México está en deuda con el movimiento estudiantil, expresa en un comunicado el representante en México de la oficina de Derechos Humanos del organismo internacional, Jan Jarab. En una parte considerable, los ámbitos de libertad que hoy se respiran en el país son legatarios de esas víctimas, agrega
Texto y foto: Agencia Reforma
Ciudad de México, 2 de octubre de 2018. La oficina de Derechos Humanos de la ONU afirmó ayer que México está en deuda con el movimiento estudiantil de 1968 y lamentó que quedara impune la matanza de decenas de personas en un mitin aplastado el 2 de octubre de ese año.
“La causa de los derechos humanos en México no se puede explicar sin el amanecer de indignación y creatividad de hace cinco décadas”, expresó en un comunicado el representante en México de la ONU-DH, Jan Jarab, en vísperas de cumplirse 50 años de la matanza.
El movimiento estudiantil mexicano, que exigía libertad de presos políticos, la renuncia de jefes policiales y la disolución del cuerpo policial de granaderos, fue aplastado con las armas por fuerzas estatales en la Plaza de las Tres Culturas de Tlatelolco en Ciudad de México.
“En una parte considerable, los ámbitos de libertad que hoy se respiran en el país son legatarios del movimiento estudiantil de 1968”, añadió Jarab.
Se desconoce el número de muertos. Una Fiscalía especial creada en 2001 documentó 37 casos y la institución no gubernamental estadunidense National Security Archive tiene un registro de por lo menos 44. Algunas versiones hablan de más de 300 víctimas.
La matanza ocurrió durante el gobierno del presidente Gustavo Díaz Ordaz, fallecido en 1979, dentro del régimen autoritario del Partido Revolucionario Institucional (PRI), que gobernó siete décadas seguidas hasta 2000.
El secretario de Gobernación de Díaz Ordaz y posterior presidente de México Luis Echeverría, quien tiene 96 años, fue exonerado en 2005 de la acusación de genocidio.
El organismo señaló que nunca hubo una adecuada investigación ni se sancionó a los responsables de las “graves violaciones de derechos humanos cometidas en el contexto del movimiento estudiantil de 1968”.
“La ONU-DH reitera el firme llamado al Estado mexicano, ya realizado por otros mecanismos internacionales de derechos humanos, a garantizar los derechos a la Justicia, la verdad y la reparación integral”, expresó la ONU-DH.
