Lo doloroso es que era ya parte de nuestra nueva administración, señala el director
Ciudad de México, 1 de junio de 2020. Abuso de poder, conflictos de interés, gastos irracionales y demás irregularidades dejaron a la filial colombiana del Fondo de Cultura Económica (FCE) en las fauces de un puñado de empresas, luego de que el gerente en Bogotá, Nahum Montt, celebrara contratos millonarios con tres sociedades sin trayectoria en las que participa su hijo, Germán Montt.
Consultado por Reforma, el director del FCE, Paco Ignacio Taibo II, consideró, sin embargo, que no son actos de corrupción.
“Es muy complicado de establecer. Cuando se hizo la investigación, no es que dijeras: aquí están robando. Lo que encontramos es que eran gastos innecesarios”.
“O sea, ¿para qué carajos queríamos una empresa que cuidara el parking cuando lo podían cuidar dos personas y punto? Se había armado una estructura que nos quitaba el control del Fondo al Fondo, y se ponía en manos de dos o tres empresas generando un gasto excesivo.
“De lo que sí teníamos pruebas es de que había un desastre absoluto administrativo y una fuga continua de recursos dirigidos a estas empresas”, dijo Taibo II, asegurando que todos los contratos quedaron cancelados antes del 15 de enero, luego de haberse reunido en México con Montt, aún interino en Bogotá.
Para el escritor, ésta es una de tantas historias de malos manejos que se han presentado en distintas filiales del FCE.
“Como esto, te puedo mencionar unos 30 casos que encontramos”.
“La batalla contra la corrupción es complicadísima porque está enraizada en historias extrañas que vienen del pasado, cuya huella no se puede seguir y nomás te encuentras con los resultados”, sostiene. “Lo doloroso en el caso de Colombia es que era ya parte de nuestra nueva administración”.
Texto: Israel Sánchez / Agencia Reforma / Foto: Archivo
