2 octubre,2020 9:10 am

Lamentan la muerte del dibujante Quino, quien “con pluma y picardía”, denunció injusticias

Políticos, organizaciones y moneros recuerdan al maestro argentino creador de Mafalda

Ciudad de México, 2 de octubre de 2020. El mundo cultural recibió el miércoles una de las noticias más tristes de los últimos años: la muerte de Joaquín Salvador Lavado Tejón, conocido en el mundo del arte y gráfico como Quino, el hombre de 88 años que le dio vida a Mafalda, uno de los personajes más queridos no sólo en Argentina sino también en América Latina y Europa.

La Real Academia Española mandó un mensaje del sobre el legado que dejará este maestro: “Nos ha dejado Quino, creador de la inolvidable Mafalda y uno de los dibujantes en español más internacionales. Sus certeras palabras viajaron a ambos lados del Atlántico gracias a sus viñetas y su peculiar sentido del humor”, escribió la RAE.

Por su parte, Cristina Kirchner, vicepresidenta de Argentina, lamentó la noticia y dijo: “15 de octubre de 2012. Inolvidable momento durante la inauguración del Centro Cultural Julio Le Parc en Mendoza. Quino y la ‘changuita’ de gobernar Argentina. Hasta siempre maestro”.

Desde Amnistía Internacional de España manifestaron que, “Quino, creador de Mafalda, no se ha ido, siempre se quedará con nosotros/as su inmensa humanidad, su empatía con la gente, su exquisito humor sobre cuestiones muy serias como la justicia, la libertad, el poder… ¡Hasta siempre maestro!”.

Por su parte, Amnistía Internacional de Argentina calificó al padre del humor como “un gran defensor que, con pluma y picardía, denunció grandes injusticias”. “Hoy recibimos la triste noticia de la partida de uno de los más grandes historietistas de la historia argentina. Se fue un gran defensor de los derechos humanos que, con pluma y picardía, denunció grandes injusticias. ¡Hasta siempre, Quino!”, publicó el organismo defensor de derechos humanos.

Entretanto, Pablo Iglesias, el reconocido líder político español y director de Podemos, señaló en su cuenta de Twitter que las viñetas de Quino permanecerán por muchas generaciones más. “Nos ha dejado el gran Quino, padre de Mafalda y de miles de historias que nos hicieron sonreír y pensar. Permanecerá en sus viñetas, que muchos enseñaremos a la próxima generación. Hasta siempre, maestro”, tuiteó.

“Veía nada más sombras” por el glaucoma que padecía

El mítico y querido cómplice editor de Quino, de Ediciones La Flor, Daniel Divinsky, en entrevista telefónica desde Buenos Aires aseguró a El Universal que el dibujante tenía enfermedades crónicas de su edad, “tenía un glaucoma muy serio con el cual veía nada más que sombras, pero tuvo un problema cerebrovascular hace una semana y eso terminó con su fallecimiento”.

Del dibujante y humorista que todos describen como un hombre tímido, retraído y de pocas palabras pero fiel y de trazo genial, Boligán, cartonista de El Universal, aseguró que fue uno de los faros de la caricatura latinoamericana que iluminó el mundo entero.

“Habemos muchos dibujantes en el mundo y hay algunos como estos tres: Quino, Naranjo y Rius, que se convierten en faros, que abren muchos caminos y crean un mundo por el que muchos transitamos un rato y nos influenciamos porque crean un mundo de personajes y un mundo de estilo gráfico, pero quizás el más brillante y conocido en América Latina haya sido Quino”.

Boligán asegura que el argentino no hacía el tradicional humor político, combativo e ideológico del momento, “hacía una cosa más grande sobre la condición humana y los absurdos de los políticos en general, no lo limitaba a un hecho momentáneo ni hacía una caricatura con caducidad, su obra siempre ha trascendido porque era un observador de todo esto que se ha vivido en la humanidad, el absurdo en que estamos metidos desde siempre y lo reflejaba con un humor que trascendía las fronteras”.

Esa es la misma actualidad de la que habla el cartonista Helioflores, él asegura que Quino, a quien conoció en Cuba en los años 80 durante un encuentro de caricaturistas, lo seguiremos recordando porque sus personajes no pierden actualidad, “aparte de ser entrañables y simpáticos”.

Agrega: “creo que en la casa de todo mundo siempre ha habido una Mafalda de a deveras y todos conocemos a alguien que se parece a los personajes de Quino, alguien que es igualito a Manolito. Creo que ese era el gran valor de las historietas de Mafalda, que todos nos identificábamos de alguna u otra manera con sus personajes”.

Dice Helioflores que las lecciones de vida que daba Mafalda son muy recordables y muy valiosas porque Quino “manejaba el humor desde ese sentido de un gran humanista y sin perder el humor, era un humorista y humanista”, pero también porque los temas y asuntos que trata no pierden actualidad y siempre nos están dando enseñanzas.

Mafalda es “100% humanista”: editora de La Flor

Kuki Miller, directora de Ediciones La Flor, dice en entrevista telefónica desde Buenos Aires que cuando en 2014 recibió el Premio Príncipe de Asturias de Comunicación y Humanidades, fue como hacer la mejor definición de su amigo y dibujante “porque Mafalda es 100 por ciento humanista y él fue un comunicador excepcional”.

Pero más allá de mirar a Quino como editora, Kuki Miller lo mira como amiga. “En el caso mío era mucho más que un autor, era mi amigo íntimo con el que compartí 50 años de mi vida, con lo cual este es el profundo dolor que tengo está más allá del autor que deja de estar”.

Kuki Miller lo visitó por última vez en noviembre y habló con él por última vez hace unas cinco semanas. “Cuando se murió su esposa, que era su sostén de trabajo y compañera de vida, él se fue a vivir a Mendoza, porque nació en Mendoza y allí seguía toda su familia, a partir de ahí yo lo iba a visitar tres veces por año. Lo vi la última vez en noviembre del año pasado, cuando lo acompañé al acto donde la Universidad Nacional de Cuyo le dio un honoris causa”.

En 2013, en un enlace telefónico con la prensa cuando la Feria Internacional del Libro de Oaxaca (FILO) le rindió un homenaje al que tenía todo el plan de acudir pero al final canceló por razones de salud, el artista gráfico dijo entonces: “Yo quisiera seguir dibujando, pero ya mis ojitos no me dan” y dijo que no haría un nuevo libro porque “hacerlo sin dibujar, no sería capaz”.

Texto: Redacción

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