También coinciden en que no han encontrado apoyo en las autoridades, como las municipales, que este año incrementaron el costo de licencias de funcionamiento. El desempleo es grande y hay descontento, señalan
Acapulco, Guerrero, 20 de abril de 2021. Hoteleros consideran que el mantenerse en semáforo amarillo es benéfico para el empleo, pero las bajas ocupaciones mantienen a las hospederías en riesgo, porque los ingresos apenas alcanzan para pagar los gastos de operación, sin ganancias.
También coincidieron en que no han encontrado apoyo en las autoridades, como las municipales, que este año incrementaron el costo de licencias de funcionamiento.
Vía telefónica, respecto a si es beneficioso para los hoteles el trabajar con las restricciones sanitarias del semáforo epidemiológico amarillo, el director de Suites Jazmín y ex presidente de la Asociación de Hoteles y Empresas Turísticas de Acapulco (AHETA), Jorge Laurel González, indicó que con la ocupación que no rebasa el 45 por ciento, no se obtiene la operatividad ni la rentabilidad que las empresas turísticas y hoteleras requieren para funcionar.
Aunque el aforo permitido es de 60 por ciento, ningún fin de semana del año ha superado el promedio del 50 por ciento de ocupación. El porcentaje más alto se registró los primeros días de enero, que fue del 49; parte de ello es por la preferencia de los visitantes a la hospedería informal, la renta de villas, casas y departamentos en lugar de cuartos de hotel.
Laurel González indicó que aunque se tiene permitido un aforo mayor a las semanas anteriores, no está llegando el turismo suficiente para que los todos hoteles promedien una ocupación por lo menos del 50 por ciento, por lo que a más de un año del inició de la pandemia, hay hoteles que están en riesgo de cerrar.
Reconoció que los tres órdenes de gobierno han hecho su parte en el manejo de la pandemia, pero eso no ha impactado en la derrama turística que requiere, por su tamaño, Acapulco. Por ello, la esperanza es la vacuna y poder llegar a un semáforo verde, que permita trabajar con el porcentaje total de aforo y eso dé más seguridad a los viajeros, para visitar el puerto incrementando las ocupaciones.
“La esperanza de regresar a una normalidad más estable, que dependerá del avance en materia de salud que se tenga y, sobre todo, la recuperación económica. La gente requiere tener ingresos para vacacionar, porque esta crisis de salud está también resultando en una crisis económica”, expuso.
Recordó que hay hoteles que están en emplazamiento a huelga, otros han cerrado y es el reflejo de la crisis que están pasando las hospederías, derivado de la pandemia, pues se les ha complicado seguir operando, por los gastos que implica el mantener abierto un hotel.
La también ex presidenta de AHETA, del hotel Alba Suites, Mary Bertha Medina Cortés, coincidió en que el semáforo amarillo es beneficioso porque se puede tener más ocupación y contratar más trabajadores. Sin embargo, consideró que el “peor enemigo” que han tenido los negocios son el gobierno federal y municipal, porque además de la baja ocupación hotelera, incrementaron el costo de los servicios.
Otra de las preocupaciones dijo es la manera en cómo se trata al turismo, “llevo muchos años trabajando en el sector turístico y nunca había visto lo que está pasando actualmente. Hay muchísimo desempleo, la gente local se expresa pésimo de los turistas y los trata mal, y ningún gobierno se ha preocupado por la concientización turística y es increíble que ya se les olvidó, a la mayoría de la gente local, que todos vivimos del turismo”, recalcó.
Externó que en otros lugares, a pesar de la pandemia hay un trato distinto, pero duda que las autoridades estatales o municipales hagan algo para la concientización turística, porque dijo probablemente están en campaña política y no les importa lo que les pase a los empresarios.
Por su parte, el director del hotel Playa Suites, Fernando Robledo, expuso que el semáforo amarillo es benéfico porque al parecer con el porcentaje permitido no incrementó el número de contagios lo cual consideró bueno, sin embargo, los hoteles “sólo estamos sobreviviendo” con los cuartos que se rentan.
Expuso que además de los servicios que se pagan en los hoteles que han aumentado, el gobierno municipal aumentó “más de un mil por ciento” el costo de las licencias de funcionamiento, lo cual también impacta en los gastos de las hospederías.
Recordó que el año pasado hubo un apoyo los tres primeros meses de cierre de los hoteles, por parte del gobierno municipal, en el servicio del agua potable, pero no quitaron el cobro, sino que lo redujeron; sin embargo, este año incrementaron los costos de los servicios y los permisos para trabajar.
Texto: Mariana Labastida / Foto: Jesús Trigo
