29 julio,2018 7:06 am

Las “curas” para la homosexualidad son discriminación y violencia: Copred

Texto: Agencia Proceso/ Foto: EFE
Ciudad de México, 29 de julio de 2018. El Consejo para Prevenir y Eliminar la Discriminación de la Ciudad de México (Copred) se pronunció contra todas aquellas prácticas que promueven “la cura” de la homosexualidad, y destacó que, de acuerdo a la Organización Mundial de la Salud (OMS), ser lesbiana, gay o bisexual no es ninguna enfermedad.
En un comunicado, la presidenta del Copred, Jacqueline L’Hoist Tapia, expresó que todo esfuerzo por corregir la homosexualidad y la identidad de género es una manifestación de discriminación, ya que intenta inhibir, violentar y obstaculizar el derecho que tienen todas las personas a ejercer su sexualidad.
En ese sentido, dijo, ese organismo recibirá todas las denuncias en contra de quienes promuevan, impartan, impongan, impulsen o condicionen a terceros la obligación de participar en estas prácticas, principalmente hacia las y los menores de edad.
“Sabemos y estamos ciertas que la única enfermedad que nos daña y que daña a la diversidad sexual y a la identidad de género son las fobias, y contra esas quiero decirles que sí hay cura, y contra esas vamos a trabajar”, recalcó L’Hoist Tapia.
Destacó que los llamados Esfuerzos para Corregir la Orientación Sexual y de Identidad de Género (ECOSIG) son prácticas aplicadas a las personas que decidieron “salir del clóset”, principalmente jóvenes, y que consisten en la privación de la libertad, tortura, violaciones correctivas, terapias de conversión, violencia económica, rechazo familiar, entre otras.
Tales prácticas contra miembros de la comunidad Lésbico, Gay, Bisexual, Transgénero, Travesti, Transexual e Intersexual (LGBTTTI ) se justifican con argumentos morales, ideológicos y políticos que vulneran los derechos humanos de las personas, abundó. Y precisó que en la Ciudad de México éstas se consideran un acto discriminatorio, ya que buscan revertir la orientación sexual o identidad de género.
Es así como el Consejo de Derechos Humanos de la Organización de las Naciones Unidas ha señalado que todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos.
Por ello, es necesario que en la armonización de la legislación de la Ciudad de México, con su Carta Magna, se contemple incluir como tortura estas prácticas que vulneran la vida de las personas, en muchos casos de manera irreversible, dejando estragos físicos o mentales que les pueden llevar incluso a perder la vida.
Jacqueline L’Hoist recordó que una sociedad armoniosa e incluyente no debería tener espacio para este tipo de tratamientos o “curas”, por ello también reconoció el derecho de quienes, por cuestiones religiosas, optan por reprimir su homosexualidad.