29 julio,2018 7:10 am

Sobrevive en pobreza extrema el 17% de la población rural, señala la FAO

Texto: Isabella González/ Agencia Reforma/ Foto: Agencia Reforma
Ciudad de México, 29 de julio de 2018. Aunque desde 2010 ha disminuido el nivel de pobreza rural, la cifra en México todavía es alta, expuso la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).
En el estudio México rural del siglo XXI, indicó que la pobreza extrema afecta a 17 por ciento de la población rural, la cual representa el 23 por ciento de la población total en el país.
El organismo especializado de la ONU señaló que entre más pequeña es la localidad existe un mayor porcentaje de personas analfabetas, hay un mayor porcentaje de niños que no asisten a la escuela, que habitan viviendas con piso de tierra, sin energía eléctrica, que no tienen acceso al agua, y que utilizan leña o carbón para cocinar.
Destacó, por ejemplo, que mientras el 96 por ciento de los hogares de las localidades semiurbanas o urbanas tiene acceso al agua, sólo el 81 por ciento de los hogares en las zonas rurales tiene acceso a este recurso.
Por otro lado, la FAO también indicó que la población rural se ve afectada por problemas de salud como el sobrepeso y la obesidad, las cuales aumentaron en zonas rurales.
Articular políticas
En el informe, publicado el 25 de julio, la organización destaca que el desarrollo de las zonas rurales requiere articular políticas públicas de protección social y desarrollo económico.
Alertó que en México las políticas establecidas, orientadas a proveer bienes privados individuales, aumentan las desigualdades regionales; también señaló que estas acciones se pulverizan entre sí y no se articulan para obtener resultados.
Criticó que, por ejemplo, en la Cámara de Diputados existan siete comisiones que legislan sobre el sector rural sin contemplarlo como un todo; y afirmó que lo mismo ocurre en el Ejecutivo federal, ya que cada secretaría atiende a su campo específico.
“Esta forma de operar provoca en muchas ocasiones que los esfuerzos se dupliquen, que las decisiones sean contradictorias entre sí y que los recursos económicos se pulvericen diluyendo la acción gubernamental”, indicó.
La FAO subrayó que pese a que de cada 10 pesos invertidos en el campo, seis corresponden a programas sociales, de educación y salud, y sólo dos a políticas de apoyo productivo, el ingreso mensual per cápita de la población ha permanecido estancado.
La fragmentación de las políticas públicas para el sector rural, dice el documento, también se refleja en el marco jurídico donde existen al menos 54 leyes que regulan la vida rural.
En el estudio, el organismo especializado de la ONU aseveró que la principal característica de la tenencia de la tierra en México es la baja productividad y la fragmentación de los campos.
Asimismo reportó poca incorporación de tecnologías e innovaciones; obsolescencia de maquinaria agrícola; desvinculación de la investigación con las demandas de los productores; decreciente disponibilidad de agua y uso ineficiente de recursos.