Las medidas para eliminar los espacios en donde se pueda fumar les bajan 60 por ciento de clientes, señalan en la cantina que ganó amparo contra la medida federal
Ciudad de México, 2 de febrero de 2023. El gerente de la cantina El León de Oro no estaba, pero era fácil explicar, dijo el capitán de los meseros.
“Es fácil, yo le voy a decir por qué la gente se ampara contra las leyes que están hechas con las patas”, afirmó el hombre, unos 60 años, delantal negro y camisa violeta.
El nuevo Reglamento para el Control de Tabaco entró en vigor el 15 de enero. Nuevas prohibiciones a partir del decreto del presidente López Obrador del 16 de diciembre. Para empezar, queda prohibido consumir o tener encendido cualquier producto de tabaco en los espacios de concurrencia colectiva.
“Se consideran espacios de concurrencia colectiva patios, terrazas, balcones, lugares de consumo o servicio de alimentos o bebidas”, dice el decreto.
Y esa última línea acabó con casi todo. Dejó casi vacía la carpa de fumadores de la cantina El León de Oro, en José Martí y General Francisco Murguía, colonia Escandón, fundada en 1954, más antigua que la Torre Latinoamericana.
“De un 100 por ciento nos bajó los clientes a un 40 por ciento”, dijo el capitán. El área de unas 30 mesas apenas tenía dos ocupadas.
La verdad es que la baja ya venía de antes, añadió. Desde el 8 de enero cuando un hombre fue asesinado en la cantina La Polar, de la colonia San Rafael. “Ya todos entran diciendo, ‘¿pero no nos van a matar como en La Polar’, y ya por eso no dejan propina, da coraje”.
Luego vino la ley, una ley que está hecha con las patas, dijo, porque nadie piensa en los meseros que sobreviven con la propina.
Y en general, el de unos 40 trabajadores que han visto cómo se derrumban sus salarios.
En el área que ya era de no fumar había unas 10 mesas ocupadas. Oficinistas aprovechando gratis la botana, unas familiares de fiesta, un mariachi solitario.
No les bastó con la ley de 2008 que obligó a la creación de espacios libres de humo, insistió el jefe de meseros. Así cualquiera prefería humo o no humo. Porque ya el humo estaba afuera, en una carpa junto al estacionamiento.
Una pareja de comensales dijo que la nueva ley estaba bien porque ellos no fuman. Y los que fuman dijeron que estaba mal, porque ¿por qué la ley decidía por ellos? Pero que de todos modos, salían a fumar en la banqueta.
“En México hay cerca de 16 millones de personas fumadoras y cada día fallecen más de 173 personas por enfermedades asociadas al tabaquismo”, aseguró el comunicado del gobierno.
Afuera de El León de Oro hay un anuncio viejo de que están contratando ayudantes de barra, meseros, lava vasos y garroteros honestos, responsables y trabajadores.
“Si no cumples con los requisitos no presentarse”, dice.
Texto: Jorge Ricardo / Agencia Reforma
