Tlapa, Guerrero, a 11 de enero de 2025.- Vecinos del barrio de San Diego y del centro de la ciudad limpiaron La Plazuela de los Cántaros, luego de que la noche del jueves retiraran las casetas de los negocios de comida.
A primera hora, los vecinos que exigían la recuperación del espacio como un parque ya se encontraban en el lugar para continuar con el desmantelamiento de las casetas faltantes construidas con metal y láminas.
A las 10:00 de la mañana empezaron a llegar otros con escobas, cubetas, palas, martillos. Unos barrieron y recogieron la basura, otros con un martillo y un tubo deshicieron una caseta, levantaron las mallas usadas en el cerco. Poco a poco se despejó el lugar.
Para seguir con la limpieza llegaron unos jóvenes con una bomba para fumigar ante los nidos de cucarachas que encontraron y huían buscando otro escondite.
Los vecinos retiraron más de 10 casetas de metal y madera, dejando ver el espacio libre de lo que fue en sus inicios un lugar para la venta de artesanías locales como los cántaros de Zacualpan y los comales de Tlatzala.
Mientras se hacía la limpieza se acercó un vendedor de tortas pidiendo tiempo para retirar sus dos casetas íntegras, antes de que fueran desmanteladas, lo cual le fue concedido porque “el desalojo fue pacífico”.
La integrante del Comité en Defensa de la Plazuela de Los Cántaros y vecina, Verónica Ureiro Castañeda comentó que previo al inicio de la limpieza llegaron unos comerciantes afectados acompañados de elementos de la Fiscalía a tomar fotografías, por lo que les pidieron que se retiraran del lugar, “debieron acudir cuando se les invitó, ahora ya se tomó la decisión porque no se cumplieron los acuerdos”.
Durante todo el día más personas se sumaron a la limpieza a conciencia del lugar.
En la noche la apropiación del espacio cerró con la partida de rosca dentro de la Plazuela donde se concentraron más de 100 personas.
Los comerciantes de alimentos afectados por la acción de los vecinos y del Comité de Defensa de la Plazuela son alrededor de 20 que durante más de 30 años vendieron sus alimentos como pozole, tortas, tacos, primero por las noches, luego todo el día y en los últimos años rentaban el lugar por las noches a otros, por lo que se podía encontrar comida hasta la madrugada.
Las autoridades municipales les ofrecieron a los comerciantes establecerse en la cancha del PRI mientras se resolvían las demandas legales que emprendieron ambos en distintas instituciones.
Un año transcurrió entre reuniones de los vecinos, comerciantes y autoridades municipales y estatales, terminando en la apropiación por la fuerza del lugar a cargo de los vecinos de San Diego, donde está ubicada La Plazuela, entre las calles Comonfort y Gálvez.
El movimiento en defensa de la Plazuela de los Cántaros empezó el 6 de enero del 2024 cuando los vendedores de comida empezaron a sacar sus casetas a las calles aledañas, porque se haría una remodelación con la construcción de locales para ellos, al enterarse los vecinos inició la resistencia y la exigencia de recuperarlo como área verde y parque.
La pelea legal inició en 1995 y en 1996 tuvieron una resolución judicial donde se designó como área verde, un lugar de recreación, pero el gobierno en turno no acató.
Los que transitaban por el lugar tomaban fotos, decían que se veía bien, a los niños sus acompañantes les decían que era un parque que se usaba para vender comida.
Aunque en las calles quedaron los tanques de gas, estufas, refrigeradores, platos, vasos, ollas que había en las casetas.
Texto y foto: Carmen González Benicio
