Acapulco, Guerrero, 8 de abril de 2022. El arzobispo Leopoldo González González hizo un llamado a estar unidos y caminar juntos con los que han sufrido la pérdida de un ser querido y que, como la Virgen María, “acerquémonos y atendamos la mano”.
Durante su mensaje en la misa solemne por la festividad de Nuestra Señora de La Soledad, en la catedral del Zócalo, dijo que la Virgen es la madre a la que podemos a acudir en momentos de desesperación.
Indicó que si la Virgen María no hubiera comprendido los designios de Dios y no hubiese sido suficientemente fuerte para levantarse no hubiera sido el soporte de los apóstoles.
“De ella aprendamos a no quedarnos postrados por la venganza, a dejar ayudar para levantarnos y de ella aprendamos a tender la mano para levantarlos”, expresó.
La soledad de la Virgen María, dijo el arzobispo, es la soledad de muchas madres de hoy que han perdido a sus hijos, en la guerra, asesinados, desaparecidos, enganchados por bandas criminales o víctimas de la droga.
Añadió que es la soledad de las mujeres que han sido abandonadas, maltratadas física y psicológicamente. Es también la soledad de quienes han sufrido la muerte de uno de sus seres queridos en esta pandemia que tanto daño ha causado, dijo.
Texto: Karina Contreras / Foto: Carlos Carbajal
