17 noviembre,2023 10:06 am

Llegan de 700 a 800 camiones diarios a descargar desechos al relleno sanitario

 

La entrada es constante, el problema es que la basura no viene compactada y eso ocasiona que los vehículos no trasladen desechos de acuerdo con su capacidad, sino sólo cuando observan que están llenos

 

Acapulco, Guerrero, 17 de noviembre de 2023. En una hora, de las 9:40 a las 10:40 de la mañana, entraron al relleno sanitario municipal, ubicado en Texca, 44 camiones a tirar basura. En promedio, son de 700 a 800 los camiones de basura que diariamente entran a descargar, de acuerdo con el coordinador operativo de la celda, Alfonso Vázquez.

En el relleno sanitario hay cinco máquinas bulldog y un trascavo, que mueven la basura hasta los extremos de la quinta celda, mientras camionetas y camiones de volteo, de 4, 7, 14 y 17 metros, descargan basura.

La entrada de camiones es constante, el problema es que la basura no viene compactada y eso ocasiona que los vehículos no trasladen desechos de acuerdo con su capacidad, sino sólo cuando observan que están llenos.

El relleno sanitario se ubica en la zona rural del municipio, a una hora en vehículo particular, pero el tiempo de traslado en un vehículo de carga, con los desechos a bordo, es de hasta hora y media o dos horas, según algunos choferes.

Este jueves, en el relleno sanitario sólo se vio entrar a dos camiones compactadores del municipio y los demás fueron camiones de volteo de la Dirección de Desarrollo Urbano y Obras Públicas, de CICAEG, Catem y otros con lonas de Fuerza Acapulco Plan de Reconstrucción, así como algunas camionetas compactas.

En el basurero también se vio a una camioneta de Bachoco, que fue a arrojar pollos muertos al relleno sanitario.

Desde el basurero municipal salen camionetas cargadas con láminas galvanizadas, todos los días, que son producto de la recuperación de desechos que hacen los pepenadores.

El acceso al relleno sanitario está vigilado por la Guardia Nacional. Este jueves se vio a seis agentes que improvisaron, con lonas y trapos, una galera para refugiarse del sol.

Junto a los camiones de volteo, por la mañana se vio a unos 30 pepenadores separando desechos, antes de que las máquinas muevan y entierren el material. Al menos son cuatro personas las que se arriman a cada carro cuando empieza a descargar, para observar qué materiales arroja y valorar si se pueden recuperar. Esperan a que descargue y si no trae materiales para recuperación, siguen hurgando en otros espacios.

Por lo que se pudo observar, el relleno sanitario está abierto a todo los que deseen ir a arrojar desechos. Una camioneta de una empresa privada fue a arrojar mercancía de abarrotes en malas condiciones y algunos de estos productos, principalmente galletas Marías, fueron recuperados por los pepenadores.

El coordinador operativo del relleno, Alfonso Vázquez, indicó que también llegan camiones cargados con tierra y que esa se utilizará para clausurar la tercer celda.

Vázquez precisó que actualmente está en servicio la quinta celda del relleno sanitario, la cual estaba previsto que funcionara dos años más, pero debido al desastre del huracán Otis y al incremento de las descargas de residuos sólidos, sólo podrá recibir desechos otros seis meses.

La quinta celda es de cinco hectáreas y se había previsto que estaría en servicio cinco años, “pero al paso que vamos, yo creo que en medio año se llena”.

También informó que ya acudieron técnicos del gobierno federal a tomar medidas y analizar dónde se construirá la siguiente celda del relleno, “ya vinieron a ver el terreno”.

Sobre las cargas de los camiones, indicó que se dejó de pesar a los vehículos, sin pesarlos, porque eso haría lento el ingreso al relleno y optaron por suspender ese trámite, pero dijo que si un carro trae material mojado, como tierra, pues pesa más, pero los que traen ramas de árboles pesan menos, aunque sea el mismo espacio que ocupe en el camión.

El relleno sanitario está abierto día y noche para recibir basura. Durante el día recibe de 700 a 800 viajes y por la noche unos 350 o 400 viajes.

Indicó que los pepenadores no han recibido ayuda en específico, de alguna institución que vaya a entregarles despensas o agua embotellada, sino que recuperan lo que todavía está en buenas condiciones para su consumo.

Durante el día son alrededor de 50 personas las que trabajan en separar los desechos y por la noche se quedan otras 50 personas. En total, son un centenar de pepenadores que trabajan contra reloj para recuperar materiales, antes de que sean sepultados por otra descarga.

Texto: Daniel Velázquez / Foto: Carlos Carbajal y El Sur