La figura representa a una niña siria y estará en Tijuana, donde intentará pasar a San Diego. La iniciativa es de la productora teatral londinense The Walk
Ciudad de México, 24 de enero de 2023. Tras un recorrido extenuante de más de 6 mil kilómetros, a través de 13 países, la pequeña Amal, una niña refugiada siria de 10 años de edad, cruzará la frontera entre San Diego y Tijuana en busca de un hogar.
Imponente, con sus más de 3 metros y medio de altura, pero con el miedo y la zozobra en el rostro expresivo, la marioneta que se ha vuelto un símbolo de esperanza para los migrantes del mundo entero ya prepara su recorrido por México.
Se trata de un empeño de la productora teatral londinense The Walk, creado en 2021, que ha sido elogiado como uno de los proyectos de arte en espacios públicos más ambiciosos de los últimos tiempos.
De visita en la Ciudad de México para traer a Amal en noviembre de 2023, el equipo creativo de esta iniciativa ya afianzó las primeras alianzas para su llegada luego de exitosas estancias en ciudades como Nueva York y Roma.
La idea original, según la plantean sus creadores, es de una de sencillez conmovedora: la creación de un personaje que pudiera simbolizar la experiencia de los millones de niños que, con dolorosa frecuencia, son desplazados de sus hogares por las condiciones sociales y económicas de sus países.
“Es importante decir que somos gente de teatro”, explica en entrevista el productor, David Lan. “No somos políticos, no somos trabajadores sociales, sino gente de teatro, y el proyecto comenzó porque, como gente teatro, nos gusta encontrar maneras de hablarle directamente a la gente de sus experiencias y las nuestras.
“Empezamos esto hace tres años, pensando en Londres, en el Reino Unido, como el final de un trayecto que decenas de miles de personas están haciendo para alejarse del peligro de la guerra en Siria, pero también de las circunstancias terribles en las que se encuentran los habitantes de Afganistán, Irán y muchos sitios de África”, abunda.
Con esta idea en mente, los productores decidieron aliarse con la agrupación sudafricana Handspring Puppet Company, famosa por las marionetas equinas de la exitosa obra War horse (Caballo de guerra), para crear al personaje que protagonizaría este trayecto.
“Ellos son muy buenos creando marionetas que propician una respuesta emocional en la gente. Entonces la primera idea era que fuera una marioneta y, la segunda, que fuera la marioneta de una niña refugiada proveniente de Alepo, en Siria”, plantea Lan.
La imponente complexión de la marioneta, de 3.6 metros de altura, operada en su interior por un actor con zancos y dos más que controlan sus manos, se decidió con un propósito específico en mente.
“Entre todos los refugiados, los que tienen menos visibilidad, los que son más fácilmente ignorados, son los niños”, señala el productor.
“A Amal no la puedes ignorar, porque es muy grande, y la puedes ver llegando desde el inicio de la calle, viniendo hacia ti”.
La pequeña, cuyo nombre significa “esperanza” en árabe, se ha convertido, con los kilómetros andados, en un fenómeno que ha trascendido las cualidades de un mero personaje de ficción.
Texto: Francisco Morales V. / Agencia Reforma
