5 abril,2024 9:42 am

Llevan a cabo diligencias en la casa de los presuntos secuestradores de Camila

 

A nueve días del secuestro y feminicidio en Taxco tres de los presuntos implicados fueron detenidos y dos vinculados a proceso, mientras que el cuerpo de la mujer linchada seguía anoche sin ser reclamado en el Semefo de Iguala

 

Iguala, Guerrero, 5 de abril de 2024. A nueve días del secuestro y feminicidio de la niña Camila Gómez Ortega de 8 años, tres de los presuntos implicados fueron detenidos y dos vinculados a proceso, mientras que el cuerpo de Ana Rosa Aguilar Díaz, la mujer que fue linchada, anoche seguía en resguardo del Servicio Médico Forense (Semefo) de Iguala, sin que nadie se haya presentado a reclamar su cuerpo.

La tarde de ayer, peritos y efectivos de la Policía Investigadora Ministerial de la Fiscalía General del Estado (FGE), realizaron una diligencia en la casa de los presuntos victimarios de Camila, la cual ha permanecido bajo resguardo desde el jueves pasado.

El caso que estremeció no solo a residentes sino a nivel nacional tomó gran relevancia no sólo por lo ocurrido, sino por la coincidencia con una de las principales tradiciones y de mayor turismo para el pueblo mágico que reúne cada año a miles de personas, la Semana Santa, que permitió que medios estatales y nacionales hayan presenciado y documentado el caso y su violento desenlace.

El miércoles de la semana pasada Camila de 8 años fue secuestrada, por ella sus captores pedían 250 mil pesos de rescate. Gracias a cámaras de videovigilancia de algunas casas, y el antecedente de que la menor había sido invitada a la casa de una amiga a disfrutar de una alberca inflable, la familia ubicó a sus vecinos como los probables responsables.

A una semana de los hechos, el secuestro y posterior feminicidio de Camila, y luego el linchamiento de una presunta responsable, no se ha conocido y las autoridades investigadoras no han informado de la posible causa o razón que llevó a los plagiarios a estrangular hasta la muerte a la menor, que además de ser su vecina en el popular barrio de La Florida, era la mejor amiga de la niña menor que vivía en la casa donde la mataron.

 

Texto: Alejandro Guerrero / Foto: Archivo-Claudio Viveros