26 septiembre,2022 4:34 am

Los 43 fueron asesinados el 26 y desde el 29 sus cuerpos llevados al 27 batallón  

Datos del informe completo de la Comisión para la Verdad del caso Ayotzinapa publicados por Reforma indican que los estudiantes fueron asesinados, descuartizados, algunos disueltos en ácido y enterrados

Ciudad de México, 26 de septiembre de 2022. En una columna publicada en el periódico Reforma el pasado 24 de septiembre, se afirma que la mayoría de los 43 estudiantes normalistas que desaparecieron el 26 de septiembre de 2014 fueron asesinados, descuartizados y enterrados esa misma noche.

La publicación, firmada por la periodista Peniley Ramírez señala que integrantes del grupo delictivo Guerreros Unidos habrían pensado en quemar los cuerpos de los estudiantes, pero debido a que eran demasiados, se dividieron y “cada grupo criminal se deshizo de los restos a su cargo como pudo”.

La periodista utiliza como fuente una copia del Informe de la Comisión para la Verdad y Acceso a la Justicia que le fue entregada, sólo que a diferencia de la que se publicó de manera oficial, en la que se basó no tiene clasificada la información, no tiene ocultas en tachaduras o testeos las partes donde se contienen capturas de pantalla de conversaciones de los supuestos involucrados.

Indica que de acuerdo con los mensajes, a una de las células criminales le pidieron disolver en ácido 10 cuerpos, pero como no tenían suficientes materiales lo hicieron con cinco, mientras que al resto los descuartizaron con machetes.

La relatoría de los mensajes señala que al amanecer del 27 de septiembre de 2014, integrantes de células criminales avisaron que “el trabajo estaba terminado”. De acuerdo con la columna, seis estudiantes se mantenían vivos y fueron trasladados a una bodega, para posteriormente ser asesinados por orden del coronel José Rodríguez Pérez que era el encargado del 27 Batallón de Infantería en Iguala.

Según la publicación, los integrantes del grupo criminal tomaron la decisión de asesinar a los normalistas el mismo 26 de septiembre de 2014 pues creían que algunos de los estudiantes estaban coludidos con un grupo criminal opuesto. Además señala que el ex alcalde de Iguala, estaba involucrado.

“Abarca, dijo que no quería a ningún estudiante vivo”, se lee en la columna de la periodista.

De acuerdo con Ramírez, el 29 de septiembre de 2014, en las conversaciones obtenidas se explica la coordinación para llevar a los cuerpos de los normalistas al 27 Batallón de Infantería en Iguala, con el objetivo de enterrarlos ahí.

“A partir del 29 de septiembre, comenzó el encubrimiento. En los chats donde antes habían coordinado los asesinatos, criminales, funcionarios y militares hablaban de cómo desenterraban cuerpos para llevarlos al 27 Batallón de Infantería. Allí no entraría nadie. A mediados de noviembre, seguían desenterrando y moviendo cuerpos”, explicó Peniley Ramírez.

La columnista publicó en su cuenta personal de Twitter un hilo donde se encuentran las capturas de pantalla de los mensajes que se encontraban censurados en el Informe público.

Condena Encinas la filtración del informe completo

Tras revelarse un informe sin testar de la Comisión para la Verdad que señala que la mayoría de los normalistas de Ayotzinapa fueron descuartizados, algunos disueltos en ácido y otros enterrados, el subsecretario de Derechos Humanos de la Secretaría de Gobernación, Alejandro Encinas, urgió a la FGR investigar la filtración de los documentos.

Señaló que estas filtraciones, lejos de ayudar a la investigación, la perjudican y abren paso a la impunidad. “Condeno la lamentable filtración de la información entregada a la @FGRMexico por la Comisión de #Ayotzinapa. Es absolutamente irresponsable y una falta de respeto a los padres y madres de los estudiantes desaparecidos”, indicó.

“En todo momento se debe preservar el interés superior de las víctimas ante un asunto tan delicado. Solicito a la @FGRMexico que inicie una indagatoria para identificar y castigar a quien resulte responsable de esta grave filtración”.

Según el informe sin testar, después del asesinato de los 43 normalistas, criminales, junto con miembros de los gobiernos local, estatal, federal y del Ejército, montaron una operación para desenterrar los cuerpos de fosas cerca de Iguala y llevarlos al 27 Batallón de Infantería.

Texto: Juan Luis Altamirano Uruñuela y Agencia Reforma / Foto: Cuartoscuro