29 octubre,2017 3:10 pm

Los astronautas se preparan 20 metros bajo el mar

Madrid, España, 29 de octubre de 2017. Una de las formas de preparar a los astronautas para una misión espacial es hacerlo bajo el mar en la base Aquarius de la NASA, donde pasan diez días sumergidos a unos 20 metros de profundidad.

El Aquarius funciona como una base espacial en la que sus miembros realizan paseos regulares fuera, experimentos científicos y técnicos, y conviven como lo harían dentro de la Estación Espacial Internacional (ISS).

 

En una entrevista con la agencia EFE, el astronauta español, Pedro Duque señaló que los objetivos de este año incluyen, entre otros, probar tecnologías para hacer seguimiento de equipamientos y experimentos científicos y estudiar la composición del cuerpo y del sueño.

Así, por ejemplo, el equipo está testando un nuevo aparato de la Agencia Espacial Europea (ESA) para ayudar a la evacuación de astronautas durante los paseos espaciales por medio de una especie de grúa y camilla que permite a un astronauta transportar a su colega y llevarlo hasta la base.

Durante una evaluación en junio de este año, la tripulación recogió corales, anteriormente “sembrados” y los ha enviado a la superficie para su estudio donde los analizarán con una maquinaria para secuenciar genes: “probamos todos los procedimientos para estar seguros de que arriba funcionarán” dijo Duque.

Los miembros de la tripulación salen al exterior entre una y dos veces al día y los “paseos espaciales” duran entre tres y cinco horas: no vamos con botellas, como los submarinistas, sino con unos cascos de buzo por los que se nos va suministrando el aire, explica Duque, quien señala que en las operaciones tampoco van con aletas, sino con botas.

 

El objetivo, relata, es simular lo más posible los movimientos en el espacio, porque además en estos paseos van con pesos: “es buceo técnico en grado sumo”, afirma el astronauta español de la ESA.

Con todo este equipamiento y ajustando la flotabilidad de los “acuanautas” estos pueden simular la gravedad de la Luna, Marte e, incluso, distintos asteroides, señala la ESA en una nota de prensa.

Duque detalló que la base Aquarius es más pequeña que la Estación Espacial Internacional, “es como un único módulo de la estación”, en cuyo interior entre otras cosas hay seis camas para la tripulación.

Sus miembros, que reciben diariamente una planificación, se levantan sobre las seis de la mañana y duermen unas ocho horas.

La comida es deshidratada y en la base, de unos 37 metros cuadrados y localizada a 5.6 kilómetros de Cayo Largo y además tienen wifi.

Una vez fuera -la tripulación tiene que hacer un proceso de descompresión de más de 24 horas-, los astronautas, técnicos y científicos de esta NEEMO-22 son sometidos a distintas pruebas médicas y de control, tal y como se haría en una misión espacial.

Entrenar así bajo la superficie del mar es fundamental para una correcta expedición espacial futura, afirma el español Duque.

 

Nota: Noemí G. Gómez- EFE/ Foto: EFE. Fotografía de la NASA cortesía de la Agencia Espacial Europea de la tripulación que participa en la misión Neemo-22 en la base Aquarius/ www.nasa.gov