5 enero,2022 5:03 am

Los desafíos de América Latina en 2022

Gaspard Estrada

 

El año que acaba de empezar será decisivo para el futuro de América Latina. En efecto, varios países tendrán procesos electorales, cuyos resultados podrían cambiar el horizonte –por lo pronto bastante oscuro– de la política regional. Como lo subrayamos en este espacio la semana pasada, el año 2021 estuvo marcado por la crítica hacia las élites políticas y económicas latinoamericanas, así como por el aumento de la polarización del debate público, en un contexto de recuperación (bastante precario) de la actividad económica tras el cataclismo del año antepasado fruto del inicio de la pandemia de Covid-19. En este sentido, las perspectivas económicas del año 2022 no parecen ser muy optimistas. En la mayoría de los casos, después del rebote de la actividad económica, se esperan índices de crecimiento por abajo del potencial de la región, salvo en los países en los cuales los precios de las materias primas de exportación se mantengan a la alza (pensamos, en particular, en el petróleo, el cobre, la plata). Por ello, es de esperar que la situación política en los países donde habrá elecciones no tienda a favorecer a los candidatos respaldados por los presidentes en turno.

En Costa Rica, donde se llevarán a cabo elecciones presidenciales en algunas semanas (febrero), el candidato del Partido  de Acción Ciudadana (PAC, actualmente en el poder), Welmer Ramos no llega al 10 por ciento de intención de voto, a pesar del respaldo que le ha dado el actual presidente, Carlos Alvarado. Así también es el caso en Colombia, que irá a las urnas en marzo (legislativas) y en mayo (presidenciales). Los pre-candidatos que reivindican una filiación con el ex presidente Álvaro Uribe o con el actual jefe de Ejecutivo, Iván Duque, tampoco rebasan los dos dígitos de intención de voto, frente a la candidatura del ex alcalde de Bogotá, y líder de la izquierda colombiana, Gustavo Petro. En Brasil, donde habrá elecciones presidenciales, legislativas federales y estatales, así como elecciones a gobernador en los veintisiete estados del país, la reelección del actual presidente, Jair Bolsonaro, luce distante. Según tres encuestas de opinión publicadas a finales del año pasado por tres encuestadoras de prestigio, el día de hoy el presidente de extrema derecha perdería la elección en la primera vuelta, con apenas 22 por ciento de los votos, frente al ex presidente Lula, que vencería con facilidad.

En este sentido, si las cosas continúan como están, y si no hay sorpresas antidemocráticas (en particular en Brasil), es posible que existan alternancias de poder significativas en la región. Y en este caso, la izquierda podría llegar al poder por primera vez en la historia en Colombia, y recuperar lo perdido en el mayor país de América del Sur: Brasil. Con la llegada al poder, en 2019 y en 2020, de gobiernos de centro-izquierda o de izquierda en Argentina, Bolivia, Perú y Chile, se comenzó a gestar un bloque progresista en América Latina, inédito desde los años 2000, que se podría consolidar si se ratifican las victorias electorales en Colombia y Brasil.

La pregunta sería entonces saber ¿cuáles deberían ser las prioridades de estos gobiernos, en dado caso que logren ser electos? El combate a la pobreza y las desigualdades debería estar en primer lugar. Paradójicamente, a pesar de la pandemia y del recrudecimiento de la pobreza en la región, la riqueza del 1 por ciento más rico de Latinoamérica aumentó. Es por eso que las iniciativas de reforma fiscal, en particular las que tengan como objetivo aumentar la presión fiscal de los más ricos, debería ser una prioridad de los gobiernos latinoamericanos. Gracias a estos recursos, los sistemas de protección social deberían también ser reformados para aumentar su impacto y evitar el aumento de la pobreza. Por otro lado, la integración regional debería ser relanzada, en particular para contribuir a reactivar las economías y la productividad de la región. Finalmente, la defensa de la democracia y los derechos humanos tienen que estar en el centro de las prioridades de estos nuevos gobiernos, en dado caso que lleguen al poder. Esperemos que así sea.

 

* Director ejecutivo del Observatorio Político de América Latina y el Caribe (OPALC), con sede en París

Twitter: @Gaspard_Estrada