3 mayo,2021 5:23 am

Los leales y los demás

La República de las Letras

Humberto Musacchio

 

Los leales y los demás  

En lo que constituye un nuevo aporte a la polarización social, Andrés Manuel López Obrador enlistó a intelectuales que están con la 4T, los que de acuerdo con esa nómina no son muchos, pero ahí van: Elena Poniatowska, Lorenzo Meyer, Enrique Galván, Fabrizio Mejía Madrid, Pedro Miguel, Damián Alcázar, los hermanos Bichir, Epigmenio Ibarra; así como Hernández, Helguera y el Fisgón, excelentes caricaturistas de La Jornada. En esa lista destaca la ausencia de Paco Ignacio Taibo II, que viene de la primera hora, ha estado en las duras y las maduras y ha puesto su proyección internacional y sus relaciones al servicio de la causa de López Obrador. Pero la memoria es flaca. AMLO incluyó a intelectuales finados como Carlos Monsiváis, José María Pérez Gay, Fernando del Paso, Sergio Pitol, Hugo Gutiérrez Vega y al día siguiente a Arnaldo Córdova, los que si bien ya no pueden ser leales a nadie, importa mencionarlos porque sus nombres visten. Contra los citados están, dice YSQ, 2 mil 200 intelectuales del bando conservador y neoliberal, costal en el que suele meter a quien muestre el mínimo desacuerdo con lo que hace y deja de hacer el mismo López Obrador y, en general, a todo aquel que piense con cabeza propia. Y todo ocurre cuando sólo falta un mes para las elecciones y crece el nerviosismo en Palacio.

Granizada en el Templo Mayor

Cayó la techumbre que presuntamente protegía la Casa de las Águilas en el Templo Mayor, lo que fue resultado de la tremenda granizada del pasado miércoles, sí, pero también de la falta de supervisión especializada y, podemos jurar, de la falta de presupuesto. Hay quienes afirman que la base de los postes estaba oxidada y en opinión de otros observadores la estructura no era la más apropiada. Por supuesto, Alejandra Frausto minimizó el accidente, pues a su limitado juicio “no existen daños graves”, pese a que un trabajador resultó lesionado y requirió hospitalización y no se ha informado oficialmente de los perjuicios, que no deben ser menores, pues hasta el Presidente de la República salió a declarar que “la estructura se va a remodelar” y que “autoridades ya evalúan posibles afectaciones al patrimonio arqueológico”. Pues sí, pero la asfixia presupuestal tiene esos y peores resultados cuando se piensa que la cultura es fifí.

¿Murales de 5 mil pesos?

Dizque para conmemorar el centenario del muralismo, la Secretaría de Cultura capitalina y la Procuraduría Social de la Ciudad de México (Secult y Prosoc) convocan a la realización de murales o esculturas en unidades habitacionales. Noventa proyectos recibirán 74 mil 400 pesos cada uno, en tanto que cien más tendrán que conformarse con sólo cinco mil pesos, apenas lo que cuesta una cubeta de pintura de calidad, declaró el pintor Polo Castellanos. En lo que se refiere al ámbito artístico, otra vez se manifiesta el cabal desconocimiento de Vanessa Bohórquez, en tanto que cabe preguntar qué anda haciendo en estos asuntos la Procuraduría Social, que en su periódico La Unidad destina amplio espacio a la promoción cultural, además de que aportará 7.2 millones de pesos para celebrar el muralismo (“paredismo”, le llama a esto Ariosto Otero), mientras que tiene semanas sin contar con personal suficiente y la oficialía de partes es inexistente. Así anda la “ciudad innovadora y de derechos” (así le dicen los morenistas).

Se salva El Papalote

Y mientras las autoridades “culturales” se ahogan entre errores, ocurrencias, omisiones y falta de presupuesto, los museos languidecen. Caso especial por la gran afluencia de público infantil es Papalote, Museo del Niño, hoy sumido en una crisis que pudo llevarlo a su desaparición, de no ser por su directora, Dolores Béistegui, quien llamó a la sociedad a salvar esa institución mediante aportaciones en metálico, hasta ahora con buenos resultados, aunque todavía insuficientes. Para informes sobre donativos los interesados pueden escribir a www.papalote.org.mx/donativos. Lamentablemente otros museos e instituciones culturales entraron ya en proceso de extinción, mientras que el faraónico proyecto del Nuevo Chapultepec sigue sin contar con un plan maestro, pero ha consumido ya miles de millones de pesos.

 Libro de Lorenzo Córdova

La democracia no se construyó en un día (Ed. Grijalbo, 2021) se llama el libro de Lorenzo Córdova y Ernesto Núñez Albarrán, recordatorio de que pasar del priismo todopoderoso a una situación de elecciones libres no es algo casual, espontáneo ni fácil. Como todo proceso político, la construcción de la democracia es un camino lleno de obstáculos, carencias y dificultades sin cuento, porque es obra humana, colectiva, y no mera decisión de un tlatoani. Hoy que el INE es blanco de las diatribas del Presidente y su partido, hay que tener presente lo anterior. El Instituto Nacional Electoral es resultado de una larga y persistente lucha de amplios sectores sociales. Si tiene defectos y en ciertos momentos ha incurrido en omisiones o favoritismos, la razón es que se trata de una institución perfectible, pero indispensable, de una conquista de los demócratas mexicanos, que habrán de defenderla hoy y siempre.