4 marzo,2019 7:37 am

Los políticos quisieron ser empresarios y los empresarios políticos, señala Alejandro Burillo

Para el creador del Abierto Mexicano de Tenis en el sexenio pasado la corrupción “llegó al exceso” y eso derivó en un hartazgo nacional que impulsó el triunfo de Lopez Obrador. 
Acapulco, Guerrero, 4 de marzo de 2019. Para el empresario mexicano Alejandro Burillo Azcárraga, el error del sexenio pasado fue que los “políticos quisieron ser empresarios y los empresarios quisieron ser políticos” y la corrupción “llegó al exceso” derivando ello en un hartazgo nacional que impulsó el triunfo de Andrés Manuel Lopez Obrador.
No obstante que el actual presidente gusta por su léxico mediador, sostiene que aún no ofrece “reglas claras” al empresariado con miras a trabajar por el país.
“Yo lo oigo en la mañana y lo escucho con un léxico muy mediador, cosa que a todos nos gusta, tanto a los empresarios como a la sociedad en general, a todo el mundo, pero hay cosas que no me gustan: nosotros como empresarios necesitamos una seguridad para seguir invirtiendo”, advierte en entrevista la tarde del sábado el presidente del grupo empresarial Pegaso.
De buen humor y al cobijo del clima artificial de la Sala de Prensa del Abierto Mexicano de Tenis (creado por él), continúa: “Yo soy un empresario capitalista pero con un sentido social, todo lo que hago tiene que venir con un beneficio a la sociedad, no te voy a vender azúcar para desarrollarte diabetes, pero sí estamos pensando en hacer más negocios que generen ingresos para poder tener más empleos, para que la gente gane dinero y que lo gaste en cosas y reactivar el ciclo que ya lo logramos, por ejemplo, en lugares como La Pintada (en la sierra de Atoyac) con el café”.
“Ésa es la visión que tenemos, el dinero viene después, ya que tienes una marca de café la vas a vender y ahí viene la lana”.
Agregó: “Creo, esto es importante, entendernos en ese sentido: nosotros sabemos crear y desarrollar empresas, los políticos tienen que poner las reglas con las que los empresarios nos tenemos que pelear”.
“El defecto del sexenio pasado yo lo tengo muy claro: los políticos quisieron ser empresarios y los empresarios quisieron ser políticos y pues no, cada quien en su lugar”, señaló.
“Ese error es lo que nos llevó a lo que tenemos ahorita: una clamor total de la gente en contra de un sistema viciado, con muchos años de corrompido y que llegó al exceso el sexenio pasado”.
“Ahora, a lo mejor vamos a caer al otro lado, más radical, que tampoco me gusta, creo que lo que necesitamos en este país es una clase media fuerte, dejar a los empresarios hacer sus negocios y a los políticos hacer política para que de alguna manera nos den a nosotros (los empresarios) las fórmulas y hacer cosas sanas y en beneficio de México”.
Fórmula Uno vs. Mextenis
“Quizás uno de esos excesos fue el patrocinio millonario a la Fórmula 1 (El Gran Premio de México) por parte del gobierno federal con la idea de promover al país ante el mundo”, dijo y Burillo Azcárraga rechazó que la actividad automotora estuviera por encima del torneo de tenis de de Acapulco.
“Nosotros damos más publicidad, más horas de contenido, estamos pasando un deporte que tiene algo más, sobre todo para la gente humilde, la gente del pueblo, mientras que la Fórmula Uno es una cosa elitista”.
Presume, “70 millones de dólares para hacer un evento que dura tres días pues no, nosotros estamos hablando de hacer un estadio en 8 millones de dólares y vamos a tener al menos dos semanas de difusión en 170 países”.
Así y tras conocer que se canceló a partir del próximo año ese apoyo del gobierno federal dijo que “en el caso de la Fórmula 1 había un exceso y los excesos no son buenos, la Fórmula 1 es un negocio privado sí, como lo puede ser nuestro torneo, un negocio privado que sirve a la sociedad, al público, la gente que lo ve, pero cuando hay un exceso por parte de alguien que sólo quiere ganar dinero pues el objetivo se desvía y esa es una manera de pensar de una gente que ve sólo dinero sin mirar lo demás”.
–¿Debe haber apoyo del gobierno a esta clase de eventos?
“Sí debe haber apoyo del gobierno, sí, pero no en exceso y los empresarios tenemos que ver eso con claridad y no ser tan ambiciosos como lo fuimos el sexenio pasado”.
En nuestro caso, dijo, “lo hacemos al revés, vemos primero lo que le hace bien a la gente porque sabemos que el dinero va a llegar, si la gente nos quiere y nos apoya seguiremos haciendo eventos importantes y los clientes que tenemos van a estar contentos y el negocio funciona”.
Además, “no es tanto el dinero sino el talento, aquí en el torneo se trata de un grupo de personas que han agarrado una mística importante con los guerrerenses y eso crea una afinidad con los proyectos y las metas y si pasa eso es muy difícil pararlo”.
“Ya traemos una inercia y será difícil que nos paren”, celebró gustoso, “vienen aquí muchos jugadores importantes y además de que de aquí van a salir las nuevas estrellas del tenis”.
Emocionado añadió, “creo que eso es lo que importa: la mística y un objetivo claro a dónde vamos con quién, a quién servimos, cuánto dinero vamos a sacar de aquí, pues eso no es lo que estamos pensando, estamos pensando que si hay utilidades –el año pasado no tuvimos y este año vamos a tener algo– hay que volverlas a invertir una y otra vez porque eso genera algo más grande, algo más importante y un bienestar de la sociedad”.
“Dónde está nuestro límite, pues en el cielo, vamos a tratar de bajar las estrellas y hacer todo lo que nos permita la vida”.
Un centro para deportistas de alto rendimiento, un sueño sin cumplir
En medio de la marabunta de periodistas y fotógrafos que iban y venían en la sala, El Güero Burillo reiteró su amor por Acapulco pasando por el clima y sus amigos y destacó el compromiso del gobernador y la alcaldesa a quien, reveló, ya les presentó un añejo sueño aún sin cumplir: un centro para deportistas de alto rendimiento.
Mencionó, “hicimos un proyecto muy grande en el sexenio pasado con el secretario de Turismo (federal), el mismo gobernador lo vio, el objetivo para nosotros era hacer de Acapulco el centro del deporte nacional, agarrar el centro de convenciones y hacer un tipo de estadio multiusos con canchas de futbol, con un lago para hacer remos, con pista para bicicleta, vóleibol y traernos todas las finales preolímpicas nacionales para hacerlas aquí”.
“Dando la posibilidad a la gente local de ver a estos profesionales entrenando y darse cuenta de que también ellos pueden aspirar a algo similar”, agregó.
“Se presentó en ese momento, hubo mucho interés pero hubo falta de coordinación (pero) ya se lo presenté a la presidenta municipal, el gobernador lo conoce (…) se quedó en el cajón (el proyecto) y esperamos que venga un gobierno inteligente y lo eche a andar, nosotros estamos puestos, tenemos la organización, la mística, la comunión con el pueblo de Guerrero y eso nos hace fuertes como para lograrlo muy fácil”.
A favor de de la legalización de las drogas
Antes de continuar sus actividades del día el empresario otrora máximo dirigente del futbol nacional dijo que el deporte y la educación son cosa urgente en la entidad, a la par de invertirle al campo guerrerense, “y quitar esa prohibición de la mariguana y la amapola y hacerlo bien, que se paguen impuestos, que se sepa a dónde va toda la mugre, que se haga una cosa que beneficie a toda la gente”.
–¿Estaría apoyando un control de todo esto?
Antes de contestar relató que en una visita a la sierra de Guerrero se dio cuenta de cómo los campesinos no tienen otra alternativa más que la de cultivar amapola bajo el yugo del crimen organizado.
Pareciera que no saben que es ilegal, lamentó, “no tienen idea de lo que están haciendo y ante la necesidad están metidos”.
“Eso te da idea de la falta de educación, de autoridad y ante ese problema, cómo le hacemos”, cuestionó para luego responderse.
“Es complejo, hay que educar a la gente y quitar esa prohibición y decirles: vas a someterte a estas reglas y una vez que tienes la planta no la vas a procesar, eso que lo hagan las compañías especializadas como la Bayer (…) y que la distribuyan a los hospitales o a donde tengan que hacerlo”.
Así y ya encarrerado, concluyó: “si te quitas esa cosa de la cara, la máscara, ves la realidad sin hipocresía: se está haciendo millonaria una gente por lo mismo y matando a otras, a las que trabajan en el campo”.
Texto: Óscar Ricardo Muñoz Cano / Foto: El Sur