El fuerte oleaje, el único riesgo en una parte del balneario disputado por bandas criminales en el año que está por terminar
Acapulco, Guerrero, 29 de diciembre de 2022. La playa Icacos lució llena de familias que acudieron a disfrutar del mar, y a pesar del fuerte oleaje niños y adultos se zambullían y otros más disfrutaron de los juegos acuáticos.
Este miércoles en un recorrido se observó la presencia de elementos de la Guardia Nacional en la playa, quienes portan chalecos verdes fosforescentes, así como salvavidas del municipio y también Marinos.
A lo largo de la playa las familias comenzaron a llegar desde las 9 de la mañana para poder tener el mejor espacio, pero conforme fueron pasando las horas los pocos espacios de playa que quedaban vacíos se fueron ocupando.
En el lugar, los vendedores ambulantes iban y venían con lentes, inflables, quesadillas, mariscos, frutas, helados, nieves, ropa y juguetes de playa.
A los que también se observó muy movidos fue a los prestadores de servicios acuáticos, quienes estaban apurados preparando a los grupos de personas para dar un paseo en la banana, mientras unos bajaban otros ya subían.
En una de las sombrillas estaba la familia de Juan Carlos Flores, quienes llegaron de la Ciudad de México a visitar a su familia que vive en Acapulco.
Dijo que la playa Icacos es muy agradable y cercana a la colonia donde estaban alojados con su familia, además de que los precios son accesibles en comparación con otras playas.
El hombre indicó que el servicio es muy bueno y cálido. Agregó que la mesa y las sillas las seis sillas se las rentaron en 250 pesos para todo el día.
También identificó que hay mucha vigilancia de las fuerzas de seguridad en la Costera, lo que le da tranquilidad a su familia y a él. A pesar de que en las noticias vió qué hace algunos meses había problemas de violencia, sin embargo dijo que está “muy tranquilo”.
La familia que desde hace más de 20 años visita Acapulco comentó que la ciudad tiene mejoras en sus avenidas e infraestructura y lo que más les causa impresión es el tráfico que se genera en las zonas céntricas.
A unos metros del lugar estaba un joven guardavida del CAPTA, Kevin Hernández, quien indicó que a pesar de la gran cantidad de personas no había ocurrido hasta ayer ningún incidente.
Indicó que las personas que visitan las playas muchas veces no respetan las recomendaciones, como el hecho de tener la bandera roja en esa playa que indica fuerte oleaje.
Dijo que en esa zona de playa hay un guardavidas por cada 300 metros, quienes tienen que recorrer caminando por la orilla de la playa y observando si no hay alguna persona que requiere ayuda. Comentó que en esta temporada también hay marinos pendientes y en apoyo en la zona costera.
Texto: Jacob Morales Antonio / Foto: Jesús Trigo
