9 marzo,2018 1:07 pm

Mantendrá AMLO autonomía del Banxico, dice; promete austeridad

Texto: Redacción / EFE / Foto: Captura de pantalla
Acapulco, Guerrero, 9 de marzo de 2018. El candidato presidencial de la coalición Juntos Haremos Historia, el tabasqueño Andrés Manuel López Obrador, señaló este viernes en la Convención Bancaria que respetará la autonomía del Banco de México (Banxico).  Pidió a la banca que tenga “confianza” en su proyecto de país y aseguró que no afectará sus intereses.
En el marco de la presentación de los tres candidatos presidenciales formales o de partido y después de la presentación del priista José Antonio Meade Kuribreña y del panista Ricardo Anaya Cortés, ante la cúpula de la Asociación de Bancos de México (ABM), López Obrador tomó partido por la autonomía del Banco de México y dijo que en sus primeros tres años de gobierno no habrá reformas.
También insistió que, de ganar los comicios del próximo julio, habrá cero tolerancia a la corrupción, “al margen de la ley, nada; encima de la ley nadie”.
En su intervención, AMLO aprovechó para sacar a colación el tema de enjuiciar al actual presidente de México, Enrique Peña Nieto, como lo ha venido señalando el candidato del PAN, Ricardo Anaya. Y mencionó en ese contexto que la Constitución no permite, en su artículo 108, juzgar a un ejecutivo por corrupción, sino únicamente por traición a la patria.
Sin interrupciones y un día después de que los banqueros señalaran que no temen a un presidente de izquierda y trabajarían con él, López Obrador aprovechó para decirles que financiaría el desarrollo con los recursos que se liberen de la corrupción y a través de la austeridad.
en ese contexto, recordó que hay funcionarios de gobierno con salarios –cuando se suman sus ingresos– de 650 mil pesos mensuales. Y citó al Banco Mundial en el sentido de que los políticos mexicanos se roban 20 por ciento del presupuesto –él considera que el 10 por ciento–. Al acabar con la corrupción, expresó, se liberarán recursos para el desarrollo.
“El que suelte el tigre, que lo amarre”
López Obrador, que denunció fraude en las últimas dos elecciones de México y lidera los sondeos para el 1 de julio, insinuó hoy que podría haber incidentes si los comicios no son limpios.
“El que suelte el tigre, que lo amarre. Ya no voy a estar yo deteniendo a la gente luego de un fraude electoral. Así de claro”, dijo el ex alcalde de Ciudad de México, de 60 años, un político nacionalista de izquierda que fue candidato ya en 2006 y 2012.
López Obrador, postulado por la coalición Juntos Haremos Historia, habló ante banqueros durante la Convención Bancaria que se hace todos los años en el balneario de Acapulco, en la costa del Pacífico.
En su mensaje descartó también recurrir a expropiaciones en caso de ganar. “No vamos a confiscar bienes, no se van a llevar a cabo expropiaciones, nacionalizaciones, vamos a sacar adelante el país enfrentando el principal problema, la corrupción”, dijo.
Antes habían participado también para presentar sus propuestas el candidato opositor de centro Ricardo Anaya, segundo en la mayoría de los sondeos, y el candidato oficialista José Antonio Meade, que está en tercer sitio y que ha sido dos veces ministro de Hacienda.
Al ser interrogado por el presentador sobre si México estaba maduro para aceptar los resultados de las elecciones, López Obrador respondió: “Yo tengo dos caminos, ya lo he expresado: Palacio Nacional o Palenque, Chiapas (donde está su rancho)”.
“Si las elecciones son limpias, son libres, me voy a Palenque”, señaló, pero “si se atreven a hacer un fraude electoral yo me voy también a Palenque. Y a ver quién va a amarrar al tigre”.
En 2006 López Obrador perdió por 0.62 puntos las elecciones presidenciales ante el conservador Felipe Calderón. En esa ocasión denunció fraude y bloqueó durante 47 días, noche y día, con carpas el Paseo de la Reforma, la avenida principal de Ciudad e México.
Seis años después volvió a desconocer los resultados cuando perdió ante Enrique Peña Nieto del Partido Revolucionario Institucional (PRI) por casi siete puntos, pero en esa ocasión no hubo protestas masivas.
El ex alcalde capitalino siempre responde a quienes lo acusan de populista y de no respetar a las instituciones que sus seguidores jamás han roto un solo cristal en protestas. “Llevamos años luchando y no se ha roto un vidrio”, acostumbra a decir.
Ante los banqueros López Obrador agregó que confía en que habrá comicios limpios y que le toma la palabra al presidente Peña Nieto, que aseguró que no intervendrá en el proceso electoral.
También se comprometió a no aumentar los impuestos, impulsar la autosuficiencia alimentaria,  construir refinerías para hacer al país autosuficiente autosuficiente en gasolinas, fortalecer el mercado interno y aumentar la pensión para adultos mayores. Y cerró su participación con un señalamiento que estremeció a más de uno: “Por el bien de todos, primero los pobres”.
El trabajo con la banca
López Obrador pidió hoy a la banca que tenga “confianza” en su proyecto de país y aseguró que no afectará sus intereses.
“No vamos a afectar a la banca en nada, tengan confianza”, aseveró el líder de Movimiento Regeneración Nacional (Morena), en una de las participaciones más esperadas, por inusual, de la 81 reunión anual de la Asociación de Bancos de México (ABM).
López Obrador, a quien se le acusa de populista y de tener promesas electorales que pueden impactar en la iniciativa privada, se mostró hoy tranquilo y con un programa moderado, abierto a escuchar a todas las partes, pero combatiendo siempre la pobreza.
“Veo una banca fuerte en el país”, aseguró, y por ello solo pidió al sector financiero llegar a los casi 2.500 municipios de México, pues en un millar no hay todavía servicios bancarios.
Desde un púlpito y sin una presentación digital de apoyo -a diferencia del resto de contendientes que también participaron en esta convención-, López Obrador reiteró que, en caso de ganar, su mandato combatirá de manera frontal a la “corrupción, la impunidad y los privilegios” para impulsar una “revolución pacífica”.
Así, se lograrían recuperar entre un 10 y un 20 por ciento del presupuesto nacional, que hoy se estima se pierde por la corrupción, el equivalente a unos 500 mil millones de pesos (unos 26 mil 600 millones de dólares).
Para tal fin, reforzará la transparencia y el control de las licitaciones, dijo el abanderado de Morena en coalición con el Partido del Trabajo (PT) y Encuentro Social (PES), en la alianza denominada Juntos Haremos historia.
Buscando la complicidad de los banqueros, aseguró que será respetuoso con la decisiones del Banco de México y no tocará, en un principio, las reformas estructurales impulsadas durante el Gobierno de Enrique Peña Nieto (2012-2018).
No obstante, rechazó de nuevo la construcción del nuevo aeropuerto de la Ciudad de México, la gran obra del actual mandato.
Reiteró que de llegar al poder lo paralizará, y buscará ampliar la terminal aérea militar de Santa Lucía para convertirlo en un nuevo aeropuerto para la zona metropolitana del Valle de México.
Sobre los contratos de obra pública ya firmados y en ejecución para construir el aeródromo, dijo que se trasladarán a la nueva obra.
Aprovechando las instalaciones de la terminal aérea de Santa Lucía se conseguirá un ahorro de 160 mil millones de pesos (unos 8 mil 530 millones de dólares).
De hecho, agregó que solo impulsará una reforma, a mitad de su mandato, para que se pueda juzgar al presidente en funciones por delitos de corrupción.
Muy cuestionado sobre la seguridad, afirmó que habrá cambios en el gabinete, reuniones diarias con los ministros encargados de la materia y encuentros con los estados.
“No vamos a confiscar bienes ni se van a llevar a cabo expropiaciones o nacionalizaciones. Vamos a sacar adelante al país, enfrentando el principal problema, el cáncer de la corrupción”, concluyó.