27 julio,2020 4:45 am

Marx Arriaga, ¿al desempleo?

La República de las Letras

Humberto Musacchio

 

Marx Arriaga, ¿al desempleo?

El director general de Bibliotecas de la Secretaría de Cultura, Marx Arriaga, hizo un señalamiento que le puede costar la chamba, pues lamentó que las bibliotecas públicas se encuentren en el “escalón más bajo de los presupuestos destinados a la cultura y a la educación en este país”, lo que es obra no de los conservadores y neoliberales, sino de la 4T en la que cobra. También se lanzó contra “la apatía de los intelectuales que se quejan por la disminución de sus prestaciones, pero que son incapaces de exigir una biblioteca pública decente”. Se lanzó contra la Biblioteca Nacional de la UNAM a la que tildó de “bodegón lleno de libros, cerrado abierto, sin un público leyéndolos”, mero “almacén o museo de libros”. Estamos molestos –agregó– “porque año tras año vemos desfilar millones de pesos en intervenciones culturales absurdas, sin que alguna migaja sea cedida a nuestros espacios. Estamos hartos de ver la fragilidad de nuestra condición, de ser tratados peor que un mueble, de ser tratados como algo desechable o, peor aún, como seres invisibles”. Pues sí, camarada Marx, pero los recortes al presupuesto cultural no los determinan los intelectuales, sino los gobernantes.

Revolucionario de endenantes

Marx Arriaga, tocayo del venerable barbón de Tréveris, presentó un Manifiesto de Bibliotecas Públicas Mexicanas, documento en el que llama a “todo bibliotecario, a todo amante de los libros”, a participar “en una batalla en contra de la ignorancia y de los abusos”, convencido de que los repositorios de libros deben “fungir como faro de conocimiento y trincheras revolucionarias”. Pese a lo anterior, Arriaga pidió mandar a “la silla eléctrica” a la benemérita Wikipedia, a Google, Facebook, Tweeter, YouTube y TikTok, “las benditas redes sociales”. No mencionó las computadoras, de las cuales se está despojando a las dependencias del Poder Ejecutivo Federal, quizá porque, como dijo Ya Saben Quién, no resultaron necesarias para los próceres del siglo XIX. Pues no, como tampoco resultaron indispensables para los fundadores de Tenochtitlan, los constructores de Teotihuacán ni para las labores de sobrevivencia del hombre de Tepexpan.

¿Fue Monsiváis comunista?

A propósito de un artículo del colega Luis Hernández Navarro, quien dijo que Carlos Monsiváis había sido “expulsado” del Partido Comunista Mexicano, Fórum en Línea, la revista de internet que dirige Eduardo Ibarra, dio espacio a un animado debate entre miembros del extinto PCM, quienes, como en sus buenos tiempos, no se pusieron de acuerdo, pues unos dicen que sí era militante y otros lo niegan. Participaron en el tira-tira Gerardo de la Torre, quien ingresó al Partido en 1959 y dice que conoció al genio de Portales en una reunión de la Juventud Comunista, aunque Gonzalo Martré niega que Monsiváis haya ingresado alguna vez. Participaron en la polémica Arturo Martínez Nateras, Joel Ortega Juárez, Rodolfo Echeverría Chicali, Fernanda Campa Uranga, José Luis Alonso y el doctor Mario Rivera, quien se refiere a Monsi como Báder, que seguramente fue su nombre de batalla en aquellos años de persecuciones y encarcelamientos. Los interesados pueden leer las opiniones en http://www.forumenlinea.com

 Murió el músico Rubén Ortiz

Después de estudiar arquitectura en Francia, Rubén Ortiz regresó a México en 1966 y en ese año asistió a un pequeño bar musical conocido como Chez Negro, donde oficiaba el querido Salvador El Negro Ojeda. En ese año y lugar se formó el grupo Los Folkloristas, con el mismo Negro Ojeda, el pintor y escritor René Villanueva, el celebérrimo Jorge Saldaña, los hermanos José y Juan Antonio Ávila, Gerardo Tamez, Jas Reuter, Laura Cao Romero y otros músicos, entre los cuales se contó Rubén Ortiz, hombre de izquierda, que compuso la Zamba del Che que hiciera famosa Víctor Jara. Rubén se retiró del conjunto en 1975 y en su lugar entró Efrén Parada Arias, doctor en ciencias que llegó a ser subdirector del Instituto Politécnico Nacional y director general del Instituto Mexicano del Petróleo. Si hiciera falta decirlo, el grupo Los Folkloristas ha sido refugio musical de luminarias llegadas de otras disciplinas. Ahí brilló Rubén Ortiz, quien murió en la Ciudad de México a los 87 años.

Breviario…

Según la encuesta de una organización llamada Entre Editores, que dice haber entrevistado a 22 mil 547 féminas, dos de cada tres mexicanas leen de siete a 15 libros al año. La información la dio por buena y la difundió el Inegi, aunque muchos nos tememos que editores y libreros no estarán de acuerdo. @@@ La edición italiana de Desierto sonoro, de la exitosa Valeria Luiselli, obtuvo el Premio Fernanda Pavano 2020. @@@ La Secretaría de Cultura informó que se cancela en definitiva el Festival Internacional Cervantino de este año. Cuba y Coahuila, que eran los invitados, lo serán en 2021. @@@ Hace cinco años murió Víctor Kibálchich Rusakov, el inmenso Vlady, quien nació hace un siglo en Petrogrado, Rusia. Ante la implacable persecución de Stalin, su padre, el bolchevique Víctor Serge, lo llevó consigo durante su huida, hasta llegar a México, país al que rindió un alto servicio con su arte.