18 junio,2021 5:40 am

Más allá de la elección

Jorge Camacho Peñaloza

 

La unidad es la variedad, y la variedad en la unidad es la ley suprema del universo.

Isaac Newton.

 

La pasada ha sido sin duda una elección inédita en la historia del país y de Guerrero, que se distinguió primeramente por la alta participación ciudadana para una elección intermedia federal con más del cincuenta por ciento de las y los ciudadanos que salieron a votar libremente, y que en principio habla de que la gente está más involucrada con las cosas de la política y eso es una buena noticia porque entre el interés de la gente en estos temas redundará en mejores gobiernos.

Ha sido la primera elección con un nuevo partido dominante en la arena electoral como es el partido del Movimiento de Regeneración Nacional o Morena, y por primera vez en una elección se fundieron en una alianza los partidos otrora antagónicos que dieron sustento al sistema político electoral del país el PRI, PRD y PAN, los cuales han polarizado las preferencias electorales de la ciudadanía mexicana y guerrerense.

Las campañas por las gubernaturas, las diputaciones y las presidencias municipales han sido de lo más intensas y competidas en muchos años en el país y en nuestros estados, se marcaron claramente las diferencias y las preferencias al calor de los mítines de los candidatos, no se sabía bien a bien quién se saldría con la victoria por la algarabía y la esperanza que se veía en ambos bandos que lo mismo llenaban plazas, domos y canchas de las colonias los que abanderaban a la alianza o a Morena.

Se compitió con propuesta, pasión y coraje, con pronunciamientos surgidos desde lo más profundo del pecho de las y los candidatos y con vivas, porras y alaridos de los simpatizantes, fueron tan vehementes las campañas que pareciera que los guerrerenses quedaríamos divididos, como adversarios unos de otros y políticamente confrontados para siempre.

Bien dice el gobernador Héctor Astudillo Flores en el sentido que nadie ganó todo ni nadie perdió todo, lo mismo el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, al señalar a Guerrero como un estado en el que la ciudadanía tuvo un comportamiento ejemplar al desarrollarse las campañas, la jornada electoral y la etapa de las impugnaciones sin ningún conflicto y el candidato Mario Moreno al sostener que habrá de acudir a su derecho a impugnar sin apostar a la inestabilidad, y el llamado de la gobernadora electa Evelyn Salgado a dejar atrás la elección y convocar a la unidad, lo mismo que el candidato a presidente municipal de Acapulco Ricardo Taja quien desea que la vaya bien a quien encabezará el gobierno para que le vaya bien al puerto anunciando que él seguirá trabajando y luchando por un mejor Acapulco, reconociendo con orgullo que el resultado no le favoreció aun y cuando más de 107 mil acapulqueños votaron por él, cifra que para Ricardo representa un crecimiento de más de 30 mil votos respecto a la elección del 2018, siendo el candidato que más creció electoralmente de los que volvieron a participar en esta elección.

La elección ha quedado atrás, si bien nuestras convicciones fueron el calor de las campañas y son el motor de nuestro día a día, definitivamente hay algo más grande que ellas, más grande que las convicciones de los de enfrente, algo más grande que debemos acostumbrarnos a que nos unifique, más grande que nuestras propias convicciones y esfuerzos, algo por lo que todos debemos de sacar lo mejor de nosotros, nuestras capacidades, sueños, entusiasmo, nuestra pluralidad, tolerancia y fraternidad, y eso más grande se llama México, se llama Guerrero, se llama Acapulco y se llama como el nombre del resto de los 80 municipios de nuestro estado.

Nuestro país, nuestro estado y nuestros municipios no nos distinguen a unos de otros, para ellos todos y todas somos sus hijos, somos iguales ciudadanos y ciudadanas, somos más la gente buena que quiere a su tierra, por México, por Guerrero y por nuestros municipios, aprovechando la madurez política a la que hemos llegado, ahora vayamos en sentido inverso a las campañas, en lugar de marcar la diferencia, hagamos la unidad.

Vuela vuela palomita y ve y dile: A toda la paisanada que ya, hasta ahí, ya estuvo, a guardar los banderines, que la elección quedó en el pasado, que ahora sigue buscarle por dónde podemos todos jalarle para el mismo lado.