31 julio,2023 11:46 am

Militares cambiaron lugar y hora del hallazgo del cuerpo desollado de Mondragón: GIEI

 

El normalista de Ayotzinapa, uno de los tres asesinados, fue localizado en Mexcaltepec, Taxco, y no en la zona industrial de Iguala. Hubo contradicciones entre la información difundida por el 27 Batallón de Infantería y el 41, ambos con sede en Iguala en 2014, el año de la desaparición de los 43

 

Iguala, Guerrero, 31 de julio de 2023. En su sexto y último informe el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) hizo nuevas revelaciones de manipulación de información y alteración de las escenas del crimen dentro de las investigaciones del caso Ayotzinapa en las que participaron efectivos del Ejército, entre ellas, que el normalista Julio César Mondragón Fontes, quien fue torturado y desollado del rostro, no fue hallado en la zona de Ciudad Industrial de Iguala como se ha dicho en la versión oficial, sino a 8 kilómetros de allí, en el poblado de Mexcaltepec, municipio de Taxco.

Asimismo, en su informe presentado este martes en el que los investigadores, Ángela Buitrago y Carlos Beristain además se despidieron del caso Ayotzinapa, evidencian una serie de contradicciones entre las comandancias del 27 y 41 Batallón de Infantería dependientes de la 35 Zona Militar, que en septiembre de 2014 ambas tenían sede en Iguala, y después de los hechos, el segundo fue transferido a Teloloapan.

Un reporte oficial enviado a la 35 Zona Militar la mañana del 27 de septiembre de ese año, indica que el hallazgo ocurrió en el poblado de Mexcaltepec, municipio de Taxco. Sin embargo, otro oficio del 41 Batallón refiere que Julio César Mondragón fue localizado en la zona industrial de Iguala, luego de una llamada anónima. En al menos tres documentos de la Sedena hay contradicciones sobre el lugar y la hora del hallazgo, así como de las autoridades que intervinieron en esa diligencia.

Mondragón Fontes, conocido por sus compañeros como El Chilango, estudiante de primer grado de la Normal de Ayotzinapa, estuvo desde la llegada de los normalistas a Iguala y su desaparición se dio después de los ataques en la esquina de la calle Juan Álvarez y Periférico Norte, luego de que policías municipales le cerraron el paso a los tres autobuses en los que viajaban.

Al tratar de resguardarse luego del segundo ataque en Álvarez y Periférico, fue interceptado por sus captores quienes lo torturaron con brutalidad, después lo asesinaron y lo desollaron del rostro por miembros de Guerreros Unidos con el probable apoyo de policías, de acuerdo con las investigaciones.

Hasta antes de este informe, la versión oficial era que el muchacho fue encontrado a las 8:30 de la mañana del 27 de septiembre de 2014 en la zona de Ciudad Industrial, en la esquina de las avenidas Industria Electrónica e Industria Textil, a 850 metros de la esquina de la calle Juan Álvarez y Periférico Norte, sitio en el que incluso se construyó un obelisco en su memoria.

El oficio 0932 firmado por un Coronel de Infantería del 41 Batallón indicaba que fueron efectivos de este cuartel quienes hicieron el hallazgo luego de recibir una llamada “anónima”.

El GIEI encontró otra contradicción de este hecho en archivos oficiales de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena). En el informe se muestra un reporte oficial realizado por el responsable de Derechos Humanos de Sedena en el que se muestran las dos fotografías difundidas del cuerpo desollado y torturado de Mondragón Fontes.

Al pie de las fotografías enviadas al Estado Mayor de la 35 Zona Militar el 27 de septiembre de 2014 se lee: “aspecto general del cuerpo sin vida del sexo masculino localizado a inmediaciones del poblado de Mexcaltepec, municipio de Taxco de Alarcón, Gro.”.

“Es decir, la leyenda que acompaña a las fotografías del cuerpo de Julio César, señala otro lugar cercano a Taxco, donde habría sido encontrado el cuerpo. Este hecho debe ser investigado por la UEILCA, dado que contradice las versiones ya de por sí contradictorias sobre quienes intervinieron y las circunstancias del hallazgo del cuerpo de Julio César Mondragón”, indica el informe de los expertos.

El GIEI detectó además contradicciones en los informes oficiales de Sedena entre las horas del hallazgo y las corporaciones que intervinieron en las diligencias, las cuales consideró, deben ser investigadas y esclarecidas por la Fiscalía Especial para el caso Ayotzinapa.

En el informe se indica que el comandante del 41 Batallón, “ordenó al C. TTe. F.J.A.H. al mando de la F.R. se trasladara al lugar de los hechos con la finalidad de corroborar la información de referencia, localizando el cuerpo sin vida de una persona del sexo masculino de aprox. 25 años de edad, con el rostro desollado, con vestimenta pantalón de mezclilla color negro, playera tipo sport color rojo, tenis color blanco y bufanda de color negro con rayas a la altura del cuello”.

Detalla que llegaron un agente del MP, un perito criminalista, el titular de Semefo, el jefe de Policía Ministerial, el encargado de la policía del Estado y un policía estatal del C-4 de Iguala, información que fue enviada incluso al comandante del 27 Batallón y al comandante de la Zona Militar 35 en Chilpancingo, firmado por el Coronel de Infantería R. H.N.-CMTE, el 27 de septiembre.

El GIEI precisó que no existe constancia de por qué intervino este batallón, que hasta entonces no había aparecido en la documentación oficial.

Sin embargo, de manera totalmente contradictoria, en comunicaciones oficiales del 27 Batallón se refiere que fue éste el que llegó al lugar después de una llamada del C-4 a las 9:50 de la mañana del 27 de septiembre.

Los documentos oficiales a los que tuvo acceso el grupo de expertos indican que luego de una llamada a C-4, “a las 10:20 de la mañana, el Comandante del 27/o. Batallón de Infantería ordenó a la Fuerza de Reacción, al mando del C. Teniente de Infantería J.O.C., saliera a corroborar la información del cuerpo sin vida; lugar a donde también arribaron integrantes de la Policía Municipal de Iguala y Policía Estatal acompañando a las CC. Lie. M.C.L. Agente del Ministerio Público y V.D.R. Perito en Criminalística”.

Se observa que entre las contradicciones en esta referencia aparece Policía Municipal y no aparece Policía Ministerial, ni el encargado de la Policía Estatal del C-4.  Tampoco hace referencia que en el lugar ya estuvieran efectivos del 41 Batallón custodiando el área.

El 17 de agosto de 2017, el teniente J.G. responsable de inteligencia del 27 Batallón, quien recibía toda la información del C-4, declaró ante la entonces PGR, que había un error en el mensaje “FCA” que había dado cuenta de la hora en que se habría comunicado que existía un cuerpo sin vida en la zona industrial de Iguala, señalando que el aviso se habría recibido antes de las 9 de la mañana.

Una contradicción más, indica, es que a respuesta de preguntas hechas por el GIEI y la Covaj, en el oficio SEDENADH-R-1060 “señala de nuevo que no intervino el 41 batallón, cosa que se contradice de nuevo con la evidencia documental revisada por el GIEI”.

El poblado de Mexcaltepec, en el que en febrero de 2014 se hizo el primer hallazgo masivo de fosas clandestinas de los que se tiene registro, está a 8 kilómetros de la zona de Ciudad Industrial, donde según la versión oficial fue hallado Julio César Mondragón.

Esta comunidad de Taxco está situada a 2 kilómetros de la comunidad de El Naranjo, Iguala, donde policías municipales del grupo Los Bélicos, al servicio de la organización Guerreros Unidos, mantenían uno de los tres retenes de vigilancia de acceso al municipio por los que nadie entraba ni salía en esa época sin ser revisado en tiempos del alcalde José Luis Abarca Velázquez.

 

Texto: Alejandro Guerrero / Gráfico: El Sur