13 julio,2023 9:21 am

Muere el escritor Milan Kundera a los 94 años en París tras larga enfermedad

 

La insoportable levedad del ser, novela publicada en 1984, proyectó al autor checo pero naturalizado francés como una de las voces más importantes de la literatura del siglo XX

 

Ciudad de México, 13 de julio 2023. Las agencias informativas resonaron casi al unísono muy temprano ayer: el escritor checo naturalizado francés Milan Kundera, una de las grandes voces de la literatura mundial, autor de La insoportable levedad del ser, había muerto a los 94 años.

Kundera murió en París al mediodía del martes, precisó en un comunicado su editorial, Gallimard, para enseguida circular la declaración de Anna Mrazova, portavoz de la Biblioteca Milan Kundera, situada en Brno, su ciudad natal.

“Lamentablemente puedo confirmar que el señor Milan Kundera falleció ayer (martes) tras una prolongada enfermedad”.

Fue así que el mundo se enteró de la muerte de uno de esos autores que no sólo determinan a una generación, sino una época y hasta una era, en este caso el siglo XX, lo que empezó a partir de la publicación de su primer libro, La broma, en 1967, una sátira en torno al totalitarismo soviético.

Hijo de un musicólogo y una pianista (oficio que ejercería tras el exilio), Kundera pronto se orientó por una literatura irónica, desesperanzada, poética, lo que le llevó a ser expulsado dos veces de las filas comunistas de su país, ideología que apoyó desde su juventud. No en balde New York Times en su obituario le llama “Milan Kundera, estrella literaria checa y paria del Partido Comunista”.

Aunque su primer libro fue un poemario: El hombre es mi jardín, de 1953, la crítica ideológica empezó con La broma, a la que seguirían La vida está en otra parte (1972) y El libro de la risa y el olvido (1979).

No hay modo de escaparse de la suerte del ingenuo Jaromil, protagonista de la primera novela, aspirante a poeta y que termina por ser autor del régimen, así como tampoco de Tamina, uno de las personajes de las narraciones del segundo libro, que aunque separadas tienen en común que integran “una novela sobre el olvido y Praga, sobre Praga y los ángeles”.

Novela mayor

 

Publicada en 1984, La insoportable levedad del ser marca el gran parteaguas. El escritor Daniel Salinas Basave evoca en redes su lectura a los 17 años: “Yo iba abandonando la adolescencia y francamente me voló la cabeza. Fue la primera novela filosófica, sicoanalítica, ensayística, onírica y elegantemente erótica que leí en mi vida”.

Lo mismo piensa la novelista María de Alva: “Junto a Teresa y Tomás recorrimos las calles llenas de tanques rusos en la Primavera de Praga y nos perdimos también porque sus nombres eran usurpados a otra lengua; supimos que Tomás nació como personaje mientras cavilaba por la ventana y que Teresa llegó a él como Moisés en una cesta untada de pez”.

“El amor –como la historia de Occidente– puede surgir de una sola metáfora, dice Kundera”.

Como profesora de literatura por años en la Prepa Tec, dice, encargaba La insoportable levedad del ser porque es una novela que apela a la búsqueda existencial de los jóvenes: “‘Quién soy’, nos pregunta”.

Agrega: “Hay un idealismo claro lleno de compromiso político en este texto, a la vez que sentimientos de amor, erotismo, libertad, viaje que representa muy bien los anhelos juveniles. Más de uno caía rendido y ya no soltaba la lectura, porque de pronto se daba cuenta que ese libro decía algo sobre sí mismo y sus propias luchas. Un muchacho, una muchacha en Monterrey que se sentó un día a leer sobre los problemas amorosos de una pareja en un contexto político efervescente”.

“Ser joven y leer un libro así en México, un país donde también todo es siempre una lucha a muerte. ¿Qué otra cosa más cercana que nuestra existencia pública y privada? Lo que más me duele, lo que quiero ser, por quien voy a pelear”.

La novela sería llevada al cine en 1988.

 

Símbolo de libertad

 

Ya para ese momento, Kundera era un imprescindible contra los totalitarismos e invitaba al cuestionamiento, a la duda.

“El novelista enseña al lector a aprehender el mundo como pregunta”, dijo en una conversación con Philip Roth. “Hay sabiduría y tolerancia en esta actitud. En un mundo edificado sobre verdades sacrosantas, la novela está muerta. El mundo totalitario, básese en Marx, en el Islam o en cualquier otro fundamento, es un mundo de respuestas, en vez de preguntas”.

“En él no tiene cabida la novela. En todo caso, me parece a mí que hoy en día, en el mundo entero, la gente prefiere juzgar a comprender, contestar a preguntar. Así, la voz de la novela apenas puede oírse en el estrépito necio de las certezas humanas”.

El “paria comunista” se volvió una “estrella literaria”, se le colocó al lado de Nabokov, Nietzsche, Kafka, Broch; la colección Pléiade, reservada para los clásicos, publicó sus obras completas, y empezó su constante mención en las listas del Nobel, premio que nunca llegó.

Cuando terminó el comunismo en 1989 y el país que desapareció frente a él se convirtió en República Checa, Kundera llevaba 14 años en Francia. Desde ahí zarparían Inmortalidad, Lentitud, Identidad, Ignorancia y El festival de la insignificancia, su último libro, de 2014. También escribió teatro y ensayos, uno de los más célebres: El arte de la novela.

En sus últimos años, Kundera, ganador de premios y un convencido de que son los libros los que hablan por el autor, por lo que no daba entrevistas, se preguntaba por el futuro del libro. Así lo dijo en 2012 en la Biblioteca Nacional de Francia.

“Me parece que el tiempo, que sigue su marcha sin piedad, empieza a poner en peligro los libros”, comentó en un discurso.

“La gente anda por la calle, ya no tienen contacto con los que están a su alrededor, ni ven las casas por donde pasan, tienen alambres colgando de las orejas. Gesticulan, no miran a nadie y nadie los mira. Me pregunto ‘¿ya no leen libros?’. Es posible, pero ¿por cuánto tiempo más?”.

Hoy, este clásico del siglo XX, el autor que les enseñó a sus lectores que la vida está en otra parte, ha trascendido.

 

Texto y gráfico: Agencia Reforma / Foto: Tomada de Wikipedia