22 mayo,2024 2:50 am

Muestra el crimen organizado su fuerza antes de las elecciones, advierte el párroco Jesús Mendoza

 

Acapulco, Guerrero, a 22 de mayo de 2024.- La violencia que se vive estos días en Acapulco se debe a que los grupos delincuenciales quieren mostrar fuerza en el contexto del proceso electoral y además es una señal de que “las cosas no están funcionando ni de parte de la sociedad ni de parte de los gobiernos”, dijo el sacerdote Jesús Mendoza Zaragoza de la parroquia de San Isidro Labrador de La Sabana.

Al conocido promotor del acercamiento de la Iglesia católica con su comunidad se le manifestó que la violencia en la ciudad se ha recrudecido a unos días de las elecciones del 2 de junio y consideró que “en el fondo de todos estos muertos hay también mensaje, que los grupos criminales están mostrando su fuerza tanto a los gobiernos como a la sociedad en el sentido que ellos ya tienen un buen nivel de poder para tener una interlocución y tener una fuerza para influir en las decisiones políticas. Entonces creo que son malas señales y yo creo que todavía se espera que hasta la jornada electoral pues haya señales de violencia contra candidatos u otros políticos, pero yo creo que a pesar de todo eso, sí hay esperanza (de que la violencia termine)”.

Añadió que las cosas por “más complicadas que sean, yo creo en el ser humano, tenemos los recursos que necesitamos, tenemos la inteligencia, la capacidad de tomar buenas decisiones”.

Subrayó que los recursos mejores no son las armas, no es el Ejército, sino que es la sociedad, que hay que abrir caminos de confianza entre los ciudadanos y los gobiernos para que se encuentre una estrategia diferente y “no estemos siempre con el pesimismo que esto ya no se puede”.

En declaraciones al concluir la misa por los 25 años del aniversario episcopal del arzobispo Leopoldo González González, que se llevó a cabo en la catedral de Nuestra Señora de la Soledad en el Zócalo, el también colaborador de este periódico manifestó que le preocupa la situación porque “habiendo, según dicen, 10 mil elementos de la Guardia Nacional en la ciudad no tienen la capacidad para frenar esta ola de violencia y yo creo que sin la sociedad el gobierno nunca va poder”.

Insistió que una estrategia de seguridad sólo avanzará si se incluye a la sociedad, a las escuelas, a las universidades, a los empresarios, a las iglesias. “Yo creo que como está la situación vamos a tardar mínimo 15 años para salir de esta crisis”, advirtió.

Se le preguntó que si de verdad cree que se puede salir de la violencia en la que se ha estado por muchos años en Acapulco y respondió: “Yo creo que sí es posible, pero nada más hay que acertar a la forma de salir. Están de por medio las decisiones tanto gubernamentales como de la misma sociedad que sí se incluyen unas a las otras es posible salir”.

Subrayó el sacerdote que el gobierno no puede salir solo, “nunca va a poder salir porque el gobierno es gobierno y si no tiene el respaldo de la sociedad simplemente va a seguir dando palos al aire. Entonces esa situación de Acapulco y también de otras regiones del estado y del país, como Chiapas, creo que necesitan de una estrategia que integre a los gobiernos y la sociedad y de esa manera yo creo que podemos ir dando pasos hacia una buena salida”.

Texto: Karina Contreras / Foto: Jesús Trigo

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