Revolucionan con su gestión el FICG, el encuentro en Los Cabos e impulsan géneros como el terror
Ciudad de México, 8 de marzo de 2023. Al frente de los festivales de cine más importantes en el país, hay mujeres que los dirigen con fortaleza, constancia, resistencia y empatía.
Estas mujeres, en la mayoría de los casos, fundaron o acompañaron desde otras áreas y durante varios años los certámenes fílmicos que hoy lideran, por lo que tienen un amplio conocimiento de su historia y del rumbo que quieren para estos.
La directora del Festival Internacional de Cine en Guadalajara (FICG), Estrella Araiza, quien ha encabezado las cuatro últimas ediciones del evento más longevo en su tipo en México, antes fue directora de Industria y Mercado del festival y Directora del FICG in LA.
Desde que asumió la dirección del FICG, Araiza ha hecho algunos cambios en el evento surgido en 1986, como reducir la separación entre secciones, contar con más directores de programación, arropar más al Premio Maguey y al resto de las secciones, crear inclusión para personas con discapacidad, entre otros, según destacó.
“Me nombraron directora del festival en enero de 2019, un año antes de la pandemia, y cuando ya estaba casi lista la nueva edición, que se celebró en marzo. Yo, que había estado muy metida en la edición, no me había enfocado en cosas fuertísimas que vi cuando llegué a la dirección, como que en la competencia del Premio Mezcal (a lo mejor del cine mexicano) había puros hombres directores, y otras cosas de ese tipo”, dijo Estrella.
Dúo femenino al frente
Maru Garzón y Alejandra Paulín, directora artística y directora ejecutiva del Festival Internacional de Cine de Los Cabos, respectivamente, llevan seis años en sus puestos, pero poco más de una década siendo parte de este evento, es decir, a partir de su fundación.
Ambas amigas y colegas participaron desde el inicio en el diseño y configuración de la personalidad que tiene el festival, lo que han reforzado durante su gestión. Por otra parte, le han dado más importancia al trabajo en equipo y a la armonía entre todas las áreas del certamen, apuntaron.
“Cuando se hizo el planteamiento de que las dos pudiéramos tomar la dirección, lo asumimos con mucho gusto y entusiasmo. Somos el único festival en México dirigido por dos personas, en este caso, por dos mujeres. Hemos logrado hacer sinergia tanto en lo personal como en lo laboral y llevar con éxito el evento pese a la pandemia que se atravesó”, comentó Paulín.
Macabro
Edna Campos fundó el Festival Internacional de Cine de Horror de la Ciudad de México, Macabro, en el año 2002 y desde entonces lo dirige.
“Yo estaba involucrada en la gestión de festivales más pequeños y de películas de nicho. A mí me interesaba mucho el terror y no había un festival en su tipo en el país, así que opté por hacer uno de este género que hoy está en apogeo y antes se consideraba como ‘menor’.
“Al haber fundado yo el festival, y llevarlo hasta ahora, en términos de curaduría, ha sido sencillo hasta cierto punto”, compartió Campos.
Al igual que ellas, otras directoras de los festivales más longevos y exitosos de México, por ejemplo, Daniela Michel, del Festival Internacional de Cine de Morelia, o Sarah Hoch, del Festival Internacional de Cine de Guanajuato, han forjado una amplia trayectoria en sus eventos.
Puro empuje
Los orígenes o antecedentes profesionales de las directoras son distintos, ya que algunas llegaron a sus puestos desde la producción cinematográfica, el periodismo, la crítica, la distribución, la docencia y otras áreas desde las que se puede abordar el séptimo arte.
Sin embargo, algunas reflexionan que quizá las habilidades que han desarrollado por su género las han llevado a estar al frente de proyectos tan demandantes y complejos como los festivales.
Cabe destacar que organizar un festival no es tarea fácil. Este tipo de espacio no solo funciona para exhibir clásicas y nuevas películas, sino también para formar nuevos cineastas, desarrollar industria, reconocer lo mejor en el cine, fomentar un sentido de comunidad entre los amantes del cine y más.
“Yo creo que somos varias mujeres en los festivales más importantes porque se nos da bien el multitasking, que es esta capacidad para estar en varias cosas al mismo tiempo y poder sacarlas adelante. Eso sí, también hay festivales dirigidos por hombres que lo hacen excelente”, apuntó Edna Campos, director del Festival Macabro.
Pese a sus amplios conocimientos y capacidad para liderar, los retos nunca desaparecen para las directoras.
“Alejandra y yo tenemos casi 30 años en la industria, nos tocó enfrentarnos a ella en una época en la que estaba dominada por hombres y nosotros éramos muy jóvenes. Eso nos hizo pasar por temas muy difíciles, dolorosos e indignantes. Yo sufrí el tema de la edad porque para desacreditarme verbalmente me decían ‘niña’, cuando a los hombres no los llaman ‘niños’ en sus trabajos”, dijo Garzón.
Los festivales de cine tienen bien definidos sus propios objetivos y naturaleza. Sin embargo, las directoras comparten que se pueden aplicar mejoras de manera general en la industria, como lograr que estos encuentros fílmicos en el país tengan un mejor calendario de ejecución para que sus fechas no se atropellen con otros, unirse para no cesar la búsqueda de los apoyos institucionales o compactar los eventos para tener una mejor oferta, pues consideran que varios eventos van prolongando sus actividades.
Otras directoras
Daniela Michel, directora general del Festival Internacional de Cine de Morelia; Sarah Hoch, directora ejecutiva del Festival Internacional de Cine de Guanajuato; Janeth Aguirre, directora ejecutiva del Festival Internacional de Cine de Monterrey; Abril Alzaga, directora ejecutiva del Festival Internacional de Cine UNAM; Paulina Suárez, directora general de Ambulante y Gabriela Marcial Reyes, directora general del Festival de Cine en Fresnillo, Sonora.
Texto: Abril Valadez / Agencia Reforma
