25 abril,2022 5:16 am

Murió Gloria Gervitz

LA REPÚBLICA DE LAS LETRAS

Humberto Musacchio

En Los Ángeles, adonde se fue a vivir hace varios años, murió la poeta Gloria Gervitz (Ciudad de México, 1943), descendiente de judíos que debieron salir de su natal Ucrania por el añejo antisemitismo que priva en ese país. Gloria estudió Historia del Arte en la Universidad Iberoameri-cana, tradujo del inglés a varios poetas y dirigió talleres literarios en Campeche y Chetumal. En 1979 publicó Shajarit, al que siguieron varios títulos más que acabó por fundir en un solo libro, Migracio-nes, que se considera una sola obra trabajada en forma permanente, a la que acabó, en una de sus reediciones por quitarle los títulos para hacer de toda su producción una sola pieza poética. Gervitz fue traducida al inglés, francés, italiano, alemán, portugués, hebreo, ruso, árabe, esloveno y, entre otros idiomas, al sueco, donde uno de sus libros tuvo tres ediciones. En 2019 recibió el Premio Iberoamericano de Poesía Pablo Neruda, otorgado por el Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio de Chile y, algo que poco se sabe, por lo menos una vez fue nominada al Premio Nobel de Literatura.

Leonardo, Sebastián y Murray

El pasado jueves se entregó la presea de la Fundación Sebastián a personajes como Queta Lavat, Julio A. Millán, Encarnación Vázquez, Rafael Cardona Sandoval y Alberto Peláez. Antes de la ceremonia, se presentó la obra Leonardo (que obviamente trata de Da Vinci), monólogo escrito, actuado y dirigido por Rodrigo Murray, quien lamentablemente se fracturó la muñeca derecha horas antes, pese a lo cual estuvo en el escenario, donde desplegó su conocido y reconocido talento, pues interactuó –valga decirlo así– con la escenografía diseñada por el mismo Sebastián, uno de sus complejos e ingeniosos juegos geométricos que se doblan y desdoblan para adoptar múltiples formas que acompañan al actor y sugieren imágenes que remiten a los personajes de los que habla el guión. Algo magistral a lo que Murray imprime vida y a quien podremos ver y escuchar en el teatro Xola los viernes y sábados de mayo.

La Caniem vs Pirateca

Hugo Setzer Letsche, el flamante presidente de la Cámara Nacional de la Industria Editoral Mexicana (Caniem) anunció que se combatirá la piratería, lo que implica una indispensable reforma la Ley General de Bibliotecas, específicamente en lo que se refiere al depósito legal de libros en formato digital, pues en las actuales condiciones se propicia la piratería, pues las bibliotecas depositarias “carecen de protocolos de seguridad para su protección, resguardo y, por tanto, incrementan el problema de la piratería”, el que, agregamos, se despliega ostentosamente en los impresos, mismos que se venden en plena calle, a la vista de todo el mundo, sin que las autoridades se den por enteradas, pues seguramente suponen que autores, editores y libreros no tienen necesidad de comer. En especial, Setzer se refirió a un sitio de internet llamado La Pirateca, que difunde en forma ilegal textos de varias editoriales. También se declaró Setzer en favor de la tasa cero de IVA al libro y, lamentablemente, salió en defensa del veto que extendió la FIL de Guadalajara al libro ruso, si bien dijo: “No se trata de excluir ni mucho menos a la literatura rusa”. No, pero le cierran las puertas por la presión gringa. Es una vergüenza.

Otros rusos vetados

Circula en internet un texto atribuido a Marley Cruz que hace referencia a los vetos dictados por Washington contra todo lo que huela a ruso, especialmente en el campo de la cultura. El autor se pregunta: “¿Qué sigue? ¿Que se prohíba el uso de la Tabla Periódica de los Elementos de Dmitri Mendeléyev en los colegios occidentales? ¿Chaikovsky tendrá que ser declarado músico non grato en los teatros del mundo? ¿El ballet El Cascanueces será declarado antidemocrático y antioccidental? ¿No se volverá a enseñar el Cálculo de Demidovich en las universidades? ¿Las pinturas de Rubliov, Chagall, Repin, Surikov, Kandinsky y Filonov tendrán que ser sacadas por la puerta trasera de los museos de occidente? ¿Quemarán los libros de Tolstói por zarista, los de Dostoievski por epiléptico, los de Ajmatova por libertaria, los de Doblatov por sólo tener una maleta?”. Quizá Hugo Setzer tenga la respuesta.

Otra crítica a Frausto

Le sigue lloviendo a Alejandra Frausto, quien cobra como secretaria de Cultura federal, aunque bien a bien no se sabe por qué. Su última gracia ha sido lanzar una convocatoria para el Circuito Nacional de Artes Escénicas Chapultepec: Teatros y Espacios Independientes, que invita a la comunidad a “ganar un premio” de hasta 390 mil pesos, cuando en realidad se llama a ofrecer teatro (diez funciones en diferentes ciudades, con transporte, hospedaje, alimentos y hasta el alquiler de locales por cuenta de los propios teatreros) y eso es una trabajo que debe ser remunerado, por lo que profesionales de la escena como María Minera y Antonio Cordero, en una carta enviada a la Secult, tildan a la señora Frausto de “malabarista de los cuchillos a punto de dar la estocada final”. Pues sí, porque la tónica del sexenio es creer que todo artista o intelectual es fifí y enemigo de la 4T.