El director del Centro de Derechos Humanos José María Morelos y Pavón (Centro Morelos), Manuel Olivares lamentó que la presencia del Ejército en las comunidades de la sierra del estado sea para destruir los pocos sembradíos de amapola que quedan.
Chilpancingo, Guerrero, 15 de abril de 2019. El director del Centro de Derechos Humanos José María Morelos y Pavón (Centro Morelos), Manuel Olivares lamentó que la presencia del Ejército en las comunidades de la sierra del estado sea para destruir los pocos sembradíos de amapola que quedan, y no para instalar retenes de vigilancia como se acordó con el gobierno federal luego del plantón de 39 días en la Ciudad de México de los desplazados de Leonardo Bravo (Chichihualco) y Zitlala.
Consultado por teléfono dijo que en las mesas de negociación para que las familias regresen en tres meses a las comunidades de la sierra se acordó que las fuerzas de seguridad instalarían tres retenes en las comunidades El Naranjo, El Carrizal y en el lugar conocido como La Quebradora.
“No se ha cumplido desde que se firmaron los acuerdos y la gente se regresó, hasta ahorita no se han instalado estos filtros de seguridad”, el defensor expuso que el gobierno federal no les informó si esos filtros estarían sujetos a la Guardia Nacional.
Reprochó que el Ejército acuda a las comunidades de la sierra a erradicar los pocos sembradíos de amapola que aún hay, porque los propios campesinos dejaron de sembrar ante la baja de precios, además de que es la única forma que tienen para subsistir.
El miércoles pasado un grupo de pobladores de la comunidad de Campo Morado del municipio de Heliodoro Castillo retuvieron a 40 militares que iban a una zona de siembra de amapola, luego de 24 horas fueron liberados, una vez que el gobierno del estado se comprometió a apoyarlos en el rastrilleo de una carretera y llevar apoyos sociales.
Texto: Jacob Morales Antonio / Foto: El Sur
