14 octubre,2019 5:13 am

No hay apoyo federal ante el desempleo, dice Alanís y advierte un estallido social en la sierra

Pueblos de los municipios Heliodoro Castilllo y Eduardo Neri cumplieron con no cultivar amapola, pero no han recibido a cambio la ayuda que necesitan para sembrar frutales, reclama el vocero del Frente de Policías Comunitarias.
Filo de Caballos, Leonardo Bravo, Guerrero, 14 de octubre de 2019.El vocero del Frente Unido de Policías Comunitarias del Estado de Guerrero (FUPCEG), Salvador Alanís Trujillo, advirtió de un estallido social en la Sierra por la falta de empleo, y porque la federación no han atendido la petición de varios pueblos para cambiar la producción de opio por árboles frutales, que entregaron en la oficina de la Presidencia hace ocho meses.
También informó que el toque de queda instalado en Apaxtla de Castrejón por la autodefensa con el Ayuntamiento en la región Norte, va a extenderse al municipio de Teloloapan, a petición de la ciudadanía y ante el incremento de adolescentes adictos al crack o piedra, droga derivada de la cocaína.
El jueves, declaró que “se avizora un estallido social en la Sierra, porque la gente tiene muchas carencias, se acostumbró a la venta de amapola, y el cultivo de maíz no los saca de ningún apuro”.
Ese día, en la comunidad de Los Capulines, uno de los pueblos de la Sierra de Filo Mayor, los comisarios aseguraron que 80 por ciento de los productores de amapola de 27 localidades no cultivaron la planta este ciclo agrícola, por la promesa del delegado federal, Pablo Amílcar Sandoval Ballesteros, y el coordinador general del Programa Nacional de Fertilizante, Jorge Gage Francois, de financiar de proyectos productivos para erradicar la producción de estos cultivos ilícitos, que no ha sido atendida.
Anunciaron que, si a partir de esa fecha, en 20 días no habían sido atendidas sus demandas, comenzarían acciones de protesta en carreteras y autopistas.
Consultado en las instalaciones del FUPCEG, Alanís ratificó que la situación económica de la zona es grave, y puede haber un estallido social por la desatención de las autoridades estatales y federales.
Para confirmarlo, presentó la copia de un oficio entregado en la oficina del presidente Andrés Manuel López Obrador, el primero de febrero de este año donde los comisarios solicitaron con acuerdos de asamblea, apoyos para el cultivo de mil hectáreas de árboles frutales, y la integración de los campesinos a un programa de empleo temporal mientras llegan las cosechas, y ahí se comprometieron a dejar de sembrar amapola en un cien por ciento. Sin embargo, denunció que no han recibido respuesta.
Precisó que no todos los pueblos de la región son aptos para los huertos, y el planteamiento es un programa piloto para 10 pueblos de Heliodoro Castillo (Tlacotepec) y dos de Eduardo Neri (Zumpango).
“La Sierra tiene madera, muchos recursos, pero la gente se acostumbró bastante a la amapola, hay migración de 30 por ciento de la gente de las comunidades, jóvenes y hombres. Hay pobreza en la sierra, necesitamos ayuda del (gobierno del) estado y la federación”.
En el documento, piden árboles de aguacate para 480 hectáreas, de durazno para 90 hectáreas, de pera para 70 hectáreas, de tejocote para 15 hectáreas, de limón para 200 hectáreas y árboles de roble para 45 hectáreas. Además, manzanos para 700 hectáreas y guayabas en 50 hectáreas.
Toque de queda en Apaxtla, como prevención
Sobre Apaxtla, Alanís insistió en que la medida para detener a personas que deambulen por las calles después de las 11 de la noche y hasta las 4 de la mañana, se implementó a petición de los ciudadanos porque de dos o tres meses atrás, descubrieron que hay consumo alto de la piedra en adolescentes de bachillerato.
Explicó que en esta circunstancia, los delitos se incrementan porque un adicto a esta sustancia va a robar un taque de gas o un bolso para acceder al estupefaciente. El costo es muy accesible, se encuentra  hasta por 50 pesos.
Añadió que Apaxtla como Teloloapan son fronteras con territorios controlados por grupos de La Familia Michoacana y los Viagras, y en los dos municipios hay datos del aumento de consumo de la droga.
Indicó que a los adolescentes que se encuentran en la calle a altas horas de la noche, se los llevan a la Policía Municipal, que  notifica a sus padres.
Aclaró que en Teloloapan la población sigue revisando la implementación un toque de queda, no sólo por el incremento de la consumo de droga en adolescentes, sino porque es sitio de paso para el trasiego en el transporte público. “El tema es de prevención, no queremos que se extiendan”.
Subrayó que el toque de queda no es un tema nuevo en el movimiento de autodefensa, se aplicó cuando inició el Movimiento Apaxtlense Adrián Castrejón, hace casi seis años.
Texto: Lourdes Chávez / Foto: Lenin Ocampo Torres