Se cumple una parte de la sentencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Coidh) para la reparación integral del daño de la abogada asesinada el 19 de octubre de 2001. Estuvo en Guerrero con los campesinos ecologistas de la sierra de Petatlán y Coyuca de Catalán
Ciudad de México, 16 de mayo de 2023. La calle donde se ubica la sede de la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México (FGJCdmx), en la colonia Doctores, fue renombrada “Digna Ochoa y Plácido” como parte del cumplimiento de una de las medidas de satisfacción de la sentencia emitida por la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Coidh) para la reparación integral del caso de la abogada defensora de derechos humanos asesinada el 19 de octubre de 2001.
Después del mediodía de ayer se realizó el acto de la conmemoración de la placa en presencia de familiares, amigos y colegas de la defensora, y representantes de organizaciones sociales y autoridades del gobierno federal y de la capital del país, entre ellos Alejandro Encinas, subsecretario de Derechos Humanos, de la Secretaría de Gobernación; la titular de la Fiscalía General de Justicia capitalina Ernestina Godoy, y el secretario de Gobierno de Cdmx, Martí Batres.
Jesús Ochoa y Plácido, hermano de la abogada, agradeció a nombre de la familia, originaria de Misantla, Veracruz, el reconocimiento de la placa en honor a Digna, quien nació en ese municipio el 15 de mayo de 1964. “Hoy estaría cumpliendo 59 años. Cuánto daríamos si en vez de develar una placa para una calle con su nombre, estuviéramos con ella festejando, platicando como era ella, dicharachera, bromista”, dijo afuera de la entrada de la FGJCdmx, donde tuvo lugar el evento.
Jesús recordó que la defensora era “muy profesional, e incluso a la familia no nos decía su actividad que desempeñaba. Fue hasta 1995 que nos enteramos por medio de los medios de comunicación que Digna estaba siendo intimidada. Nos preocupamos, le pedimos que dejara esto y se regresara para Misantla. Siempre nos dijo: ‘Primero Dios, no pasa’”, narró.
Recordó que su hermana se exilió en Washington tras recibir amenazas de muerte. “Regresó cuando el cambio a gobierno panista. Estaba equivocada, porque el 19 de octubre es ejecutada en su despacho por sicarios. Un crimen que sigue en la impunidad.
Dos semanas antes de su asesinato, Digna Ochoa estuvo en Guerrero, y visitó en sus comunidades a integrantes de la Organización de Campesinos Ecologistas de la Sierra de Petatlán y Coyuca de Catalán, que le pidieron ayuda para defender a sus presos y mejorar su vida. La Organización pidió que se investigara esa visita como probable causa del crimen.
“Hoy se cumplen 21 años y siete meses del crimen. En este tiempo la familia Ochoa y Plácido no hemos claudicado en busca de justicia y el tiempo que sea necesario lo vamos a utilizar dignamente para seguir buscando esa justicia”, recalcó.
“Es lo único que nos mueve mientras nos dejen vivir, porque corremos peligro, de eso estamos conscientes”, agregó.
La familia pide que se reabra el caso
Jesús Ochoa mencionó a autoridades que han enfrentaron en esa búsqueda de justicia: Bernardo Bátiz, Margarita Guerra, Renato Sales y José Antonio Pérez Bravo.
“Gracias a ellos, a su mentira histórica de suicidio simulado, estamos aquí, a 21 años y siete meses (del asesinato). Estamos conscientes de todo lo que hemos pasado en este famoso búnker, en el cual, con uno de mis hermanos, Ismael, salimos muchas veces cabizbajos, pero no derrotados, por lo que nos decían”, expuso.
“No nos derrotaron –insistió–. Al contrario, nos daba más fortaleza porque nos asistía la razón. No somos abogados ni peritos, pero tampoco somos tontos. Las evidencias de la muerte de mi hermana están en el expediente hoy en la fiscalía. Hasta ahora nadie me ha explicado por qué tenía maculada mi hermana la mejilla derecha si no tuvo orificio de salida”.
Jesús Ochoa solicitó a Ernestina Godoy que se reabra el caso “para acudir a dar las declaraciones necesarias”. Y extendió su exigencia a los otros funcionarios presentes: “Licenciados Encinas y Batres, les pido encarecidamente. Me proporcionaron un teléfono. Licenciado Encinas, usted me respondió. Licenciado Batres, usted, no es que lo exhiba, pero discúlpeme, usted nunca me contestó el mensaje que le envié en febrero”, declaró.
No se puede repetir la impunidad de años anteriores, afirmó, “exigimos justicia y tenemos seguridad de que la vamos a encontrar”.
Sólo se ha cumplido una de 15 medidas
La sentencia de la Coidh se dictó el 25 de noviembre de 2021. En este contexto, Karla Micheel Salas Ramírez, abogada representante de la familia e integrante del Grupo de Acción por los Derechos Humanos y la Justicia Social, solicitó a las autoridades del Estado mexicano acelerar los procesos para el cumplimiento de la sentencia.
“Hasta el momento, de las 15 medidas de la sentencia dictadas por la Corte Interamericana, sólo se ha cumplido una”, reprochó.
“Hoy, su cumpleaños, es un día para celebrar su vida, dedicada a la defensa de los derechos humanos desde la congruencia, la convicción del ejercicio de la abogacía, desde la ética. Este acto permite imprimir en la memoria colectiva a la Digna, siempre digna. El cambio de nombre de calle contribuye a preservar del olvido la memoria colectiva”, indicó.
Aseguró que el acto contribuye a evitar “que sigan surgiendo tesis negacionistas. Contribuye a una reparación sí para la familia Ochoa y Plácido, pero también para la comunidad de personas defensoras de los derechos humanos, especialmente desde la abogacía”.
Símbolo de la lucha por los derechos humanos
Martí Batres reconoció a Digna Ochoa como un símbolo de la lucha por los derechos humanos. “El acto de hoy nos invita a dos reflexiones. Una tiene que ver con inculcar los valores y prácticas de los derechos humanos en todas las instituciones del Estado mexicano, y otra tiene que ver con lo que representa que una calle, avenida u otro lugar público lleve el nombre de una persona.
“Es una reflexión crítica histórica. No es posible que diversas calles lleven el nombre de personajes que históricamente han sido condenados en tiempo remotos o recientes.
Se le cambió el nombre a la avenida Puente de Alvarado, que hacía referencia a uno de los conquistadores más sanguinarios de la guerra de Conquista contra México, por el de México Tenochtitlán”, reflexionó.
Batres señaló que se deben revisar los nombres de calles, colonias y plazas “para que en verdad se honre la memoria de personajes, mujeres y hombres, que se han ganado su nombre en la historia, en la memoria de México. Hoy es un acto de justicia que esta calle pase a llamarse Digna Ocho y Plácido”.
El caso está abierto, dice Godoy
En el acto, además de Jesús, asistieron Juan Carlos, Ismael, Elia, Estela y Karla, también haermanas y hermanos de Digna. Entre sus colegas presentes destacaba Pilar Noriega. Se contó con la presencia, además, de Nashieli Ramírez, titular de la Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad de México (CDHCdmx), y Yuriria Rodríguez, responsable de la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas (CEAV).
Ernestina Godoy dijo que a la fiscalía “le tocó, dentro de la sentencia dictada por la Corte Interamericana, reabrir la investigación, situación que hemos hecho. Los responsables están trabajando para agotar las líneas de investigación, investigar de manera exhaustiva. “Nos comprometemos a que estaremos agotando todas las líneas de investigación y la investigación será exhaustiva”, reiteró.
Godoy comentó que la calle renombrada Digna Ochoa y Plácido muy probablemente fue transitada diversas veces por la abogada.
“Esta mujer habitó esta ciudad desempeñándose como abogada defensora de derechos humanos a favor de personas y grupos en situaciones de desventaja social. La ciudad fue uno de sus entornos de lucha cotidiana.
“Ella peleó por abrir las puertas de la justicia en favor de personas que buscaron no sólo su asistencia personal sino el cobijo de la convicción y compromiso con la verdad, y la eficacia de los derechos a través de las y los más vulnerables.
“La ciudad ha vivido también el drama de su sensible pérdida. Las estatuas, las placas, los nombres de las calles son formas que buscan preservar en la memoria comunitaria las experiencias, momentos trascendentes o identidad históricas. Los nombres de las calles nos cuentan historias de nuestro pasado y futuro. Son un tejido siempre cambiante”, enfatizó
“Este es un acto simbólico que se traduce en el otorgamiento de una nominación a este espacio. Dar un nombre es importante. En este caso, es de sobra importante. Esta calle, que es la entrada de la fiscalía de la capital, lleva ahora el nombre de la abogada Digna Ochoa y Plácido.
“Familia de Digna Ochoa y Plácido, estén seguros que recibimos con aprecio que esta calle reciba el nombre de esta distinguida abogada defensora de derechos humanos. Es una razón para afirmar la disposición ética ante las víctimas, para todos los que laboramos en la institución”, concluyó.
Agotar todas las líneas de investigación: Encinas
Alejandro Encinas indicó que el Estado mexicano “ha reconocido su responsabilidad internacional al haber negado el acceso a la justicia a Digna Ochoa, y busca reivindicar la memoria y la trayectoria de una defensora de derechos humanos que se caracterizó por estar del lado de las mejores causas”.
Aseguró que hay un compromiso del gobierno federal “para acompañar en todo en cuanto sea necesario al gobierno de la Ciudad de México para que una vez que sea abierta de nuevo la investigación se vayan desahogando todas las líneas de investigación para que no quede duda de los hechos de hace 21 años, y que haya justicia”.
Afirmó que el “gobierno acatará y cumplirá todas y cada una de las resoluciones que abarca la sentencia de la Corte Interamericana”.
Dijo que la entonces procuraduría capitalina fue señalada como una institución “omisa y que no garantizó los derechos humanos de acceso a la justicia de la abogada. Que ahora esta calle lleve este nuevo nombre dignifica a la ciudad, en un acto de reivindicación y memoria colectiva para que estos hechos no se repitan y no queden impunes”.
Texto y foto: Guillermo Rivera
