Ciudad de México, 15 de mayo de 2022. Con la llegada de la pandemia del Covid-19, estudiantes normalistas que se preparaban para ser docentes se dieron cuenta de que no estaban capacitados para enfrentar una emergencia como ésta.
Esta experiencia les ha permitido hacer cambios en sus estudios para superar los retos que se vienen, siendo uno de los más grandes la implementación de las tecnologías de la información (TIC’s) en el proceso de enseñanza-aprendizaje.
“Desde que inició la pandemia empezamos a notar mucho la importancia de las TIC’s, sobre todo en la educación”, cuenta Marcela Garza, estudiante de octavo semestre de la Licenciatura en Educación Preescolar en la Normal Miguel F. Martínez.
“No estábamos preparados para dar clases en línea y esto nos ayudó para empezar a trabajar en eso”.
El reto actual, considera la joven de 21 años, es adecuar esta tecnología para poder introducirla a las aulas.
“Creo que antes teníamos esta manera muy tradicional o muy cuadrada de fichas de trabajo o materiales físicos, que también son muy importantes, pero creo que también trabajar con las tecnologías dentro del aula es mucho más importante”.
Y sobre todo, enfatiza, cuando se trata de niños, que son más tecnológicos.
A meses de egresar de la Licenciatura en Educación Primaria de la Normal Miguel F. Martínez, Pablo Rodríguez se siente preparado para ejercer la docencia, pero también con un poco de incertidumbre por lo cambiante que es el mundo y la educación.
El estudiante de 20 años ha percibido que cada vez más planteles cuentan con herramientas tecnológicas.
“Hace falta simplemente pequeños espacios donde el docente averigüe cómo se utilizan esas herramientas porque al final de cuentas él es el encargado y el mediador de usarlas”, señala.
Como futuro profesional, él se está implementando el uso de las TIC’s mientras realiza su servicio social y sus prácticas.
“He aplicado cosas tecnológicas, entre ellas, juegos”, dice. “Introduje a mi clase un juego, Minecraft, y los niños lo disfrutaron”.
EDUCACIÓN INCLUSIVA
Como estudiante la Licenciatura en Inclusión Educativa, Debanhi Sánchez se siente lista para iniciar su carrera en la docencia buscando poner su granito de arena para que la educación sea para todas las personas, sin importar su condición o discapacidad.
“Buscaría brindar una educación inclusiva en donde todos los alumnos cuenten por igual y sean bienvenidos en la escuela, que sientan una escuela de calidad que los valora”, dice la estudiante de 21 años de la Normal de Especialización Humberto Ramos Lozano.
“Veo los retos en cuestión de eliminar las barreras que obstaculizan el aprendizaje y la participación”.
También considera de importancia saber cómo utilizar las tecnologías de la información para favorecer el aprendizaje de todos los estudiantes.
Por ejemplo, buscar herramientas que son accesibles para quienes tienen alguna discapacidad.
Quizá el desafío más grande, dice Pablo, está en la naturaleza de la profesión.
“El mayor reto es con lo que se trabaja porque no estamos trabajando para robots. Son niños y cualquier cosa que hagamos influirá mucho”, opina.
Texto y foto: Agencia Reforma
