3 abril,2023 5:26 am

Nuevo golpe a los autores

La República de las Letras

Humberto Musacchio

 

Nuevo golpe a los autores

Con la ligereza de costumbre, por 473 votos a favor y ninguno en contra, la Cámara de Diputados aprobó una reforma a la Ley de Fomento para la Lectura y el Libro, la que por supuesto no ha fomentado la lectura ni ha favorecido a los autores ni a los pequeños y medianos libreros, pero sí a las grandes cadenas y a las trasnacionales de la edición, las que ya habían conseguido que se estableciera para las novedades el llamado “precio único”, obligatorio durante 18 meses, plazo que ahora se amplía a 36 meses. La reforma de marras extiende la vigencia del precio único, que en muchos casos y para muchos lectores hace imposible pagar los precios abusivos de las grandes firmas españolas, ante lo cual en México sólo el Fondo de Cultura está dando la batalla con ediciones de muy bajo precio. Al prolongar la vigencia del precio único, los autores resultan perjudicados porque sus obras se venden menos y las medianas y pequeñas librerías se enfrentan a un triste porvenir, pues al reducirse las ventas seguirá el cierre de tales establecimientos. Por supuesto, la Cámara Nacional de la Industria Editorial “Mexicana” (la Caniem), aplaudió el desaguisado diputadil, que implica un golpe a la cultura, uno más de los muchos que ha recibido en este sexenio.

Murió Guillermo Ramírez

Guillermo Ramírez Hernández era profesor normalista cuando ingresó a la Escuela Nacional de Economía de la UNAM, donde se tituló y ejerció la docencia durante varias décadas y se distinguió como un catedrático riguroso pero democrático, pues en la Comisión Mixta que se integró en ese plantel discutía en un plano de igualdad con los representantes alumnos. En los años 70 trabajó para el Fondo de Cultura Económica cuando Francisco Javier Alejo era director general, pero al ser éste nombrado secretario de Patrimonio Nacional sin que hubiera renunciado al FCE, Guillermo quedó como director en funciones de la editorial del Estado y su gestión fue institucional y conveniente para los autores, pues impulsó varias colecciones en las que publicó a intelectuales consagrados lo mismo que a muchachos que empezaban. Hace unos años estuvo muy enfermo pero superó sus males, lo que lamentablemente no ocurrió esta vez. Lo recordaremos con afecto.

Ahora contra Luis Estrada

Todo arte, incluido el hiperrealismo, implica deformación, y el cine no escapa a esa característica porque en un filme comercial intervienen muy variadas formas de entender y reflejar la realidad. Por eso, resulta fuera de lugar la opinión de Andrés Manuel López Obrador, quien define como “churro” la cinta de Luis Estrada Que viva México! porque “falsea la realidad del país”, lo que hace de ella una obra para “consumo de los conservadores”. Evidente-mente es una opinión apresurada, por decir lo menos, pues tanto Estrada como Damián Alcázar son conocidos simpatizantes del gobierno de AMLO, pero lo suyo es hacer un arte libre, no un realismo mentiroso ni la apología del poder como se exigía en la Unión Soviética durante los infelices tiempos de la dictadura estalinista.

20 años en el gulag

Enrique Montes García, quien por largo tiempo fue jefe de redacción de la revista Siempre!, escribió un libro conmovedor e indignante: Veinte años en el gulag, la historia de Evelio Vadillo (Cd. del Carmen, Campeche 1904-DF 1958), quien en 1923 participó en la rebelión delahuertista, tras de la cual se exilió en Cuba, donde permaneció tres años. En 1928 ingresó a la Escuela de Leyes en la Universidad Nacional de México, y prontó ingresó en el Partido Comunista Mexicano. El 7 de noviembre de 1931, aniversario de la revolución rusa, participó en la toma de las instalaciones de la XEW, desde donde lanzó un mensaje el legendario Rosendo Gómez Lorenzo. Meses más tarde, Vadillo estuvo preso en Lecumberri y de ahí fue enviado a las islas Marías, donde permaneció poco tiempo. Reincorpora-do a la militancia política, en 1935 el PCM mandó a Evelio a la Escuela de Cuadros de Moscú. Ahí, un año después solicitó volver a México, pero le dieron largas y después, al atribuírsele la autoría de un letrero que decía “¡Viva Trotsky!”, fue detenido y condenado a permanecer cinco años en un campo de concentración y otros cinco confinado en Alma Ata. El hecho es que entre prisiones y destierros, Vadillo pasó 20 años y por completo decepcionado del socialismo carcelario sólo pudo regresar a México en 1955, tras la muerte de Stalin y luego de innumerables e infructuosas gestiones de la Cancillería mexicana. Libro de veras interesante, si bien con inexactitudes y puntos debatibles como corresponde a toda visión social y política.

Promueven la censura en EU

De acuerdo con la agencia France Press, en 2022, en Estados Unidos se presentaron mil 269 demandas solicitando censurar libros, sobre todo los referidos a la comunidad LGTB y los afroamericanos. Los promotores de la censura son grupos que presionan para que en las escuelas sean suprimidos de los planes de estudio ciertos títulos y que las autoridades bibliotecarias retiren las obras que a su juicio nadie debe leer (ellos sí, porque a partir de eso exigen que se prohíban). El resultado es que en 2020, 156 títulos fueron objeto de censura y en 2022 el número se elevó a 2 mil 571 libros. Como respuesta, las editoriales ahora cuentan con sensitivity readers (lectores con sensibilidad), quienes dictan lo que es inaceptable, como ocurrió recientemente con las obras de Roal Dahl o los libros de Ian Fleming y de su personaje James Bond. Esperemos que en México no se censuren obras que el gobierno considere fifís, neoliberales o conservadoras.