8 marzo,2024 1:11 pm

Ocho escritoras de Nuevo León para el 8M

 

Ciudad de México, 8 de marzo de 2024. ¿Quiénes fueron las primeras escritoras de Nuevo León en publicar sus textos? ¿Sobre qué escribían? ¿Cuáles fueron los obstáculos que enfrentaron?

En el Día Internacional de la Mujer, he aquí a las pioneras de la Literatura en Nuevo León.

 

María Luisa Garza

Nacida en Cadereyta Jiménez, 1887. Publicaba con el seudónimo “Loreley”. Amiga de Gabriela Mistral, fundó periódicos, revistas y columnas en Texas dirigidos a las mexicanas. “La novia de Nervo” y “Los amores de Gaona” son algunas de sus novelas; además, publicó cuentos en El Porvenir, y editoriales para San Antonio, Los Ángeles y Ciudad de México.

Novelista, cuentista, periodista, editora, educadora, también realizó labores humanitarias como fundar y presidir la Cruz Azul Mexicana, dedicada a la defensa de mexicanos indocumentados.

 

Angelina Elizondo Cisneros

Exiliada en dos ocasiones con su marido Nemesio García Naranjo, opositor de Francisco I. Madero, Plutarco Elías Calles y Álvaro Obregón. Vivió en Estados Unidos, España y Venezuela.

Entre 1920 y 1948 escribió artículos para la Revista Mexicana, fundada por su esposo. Cronista de viajes en El Informador de Guadalajara, publicó bajo los títulos “Estampas de México”, sobre su estancia en España durante su segundo exilio, y “Notas de viaje”, acerca del regreso a la península ibérica para acompañar a su esposo como invitado especial de las Jornadas Cervantinas.

Publicó un librito de 48 páginas que tituló” Sor Juana Inés. Breve historia de un alma”.

 

Hortensia Elizondo Cisneros

Publicó en El Porvenir una serie de cuentos que en 1934 reunió con el título “Mi amigo azul”, con prólogo de Federico Gamboa.

“Es usted una escritora tan joven, que pasma y asombra el que, dentro de sus veinticuatro o veinticinco años haya podido educarse, viajar y escribir en muy ortodoxo y artístico español”, indicó el autor de “Santa”.

Nacida en Lampazos de Naranjo, en 1908. Publicó cuentos, crónicas y columnas para periódicos de México, Estados Unidos, Cuba, Centro y Sudamérica.

Miembro de la Sociedad Mexicana de Geografía y Estadística, secretaria del Ateneo Nacional de Mujeres y corresponsal de la Liga de Acción Social de Mérida, Yucatán.

También publicó el libro de cuentos “Cartas a Anamaría”.

 

Josephina Niggli

Es considerada pionera de la Literatura chicana. Seguimos en deuda para recuperar y traducir al castellano la obra de esta regiomontana nacida en 1910.

En español solamente contamos la novela traducida por David Toscana “Apártate, hermano”, y “El camino del río”. Su primer libro “Mexican silhouettes”, de poesía, fue publicado en 1928.

Poeta, dramaturga, novelista y profesora universitaria, recibió las becas Fundación Rockefeller y Leland Standford de California.

Su correspondencia de 93 folios está en Hunter Library’s Special & Digital Collections y la Biblioteca de la Universidad de Carolina del Norte, en donde estudió un posgrado.

 

Celia Treviño

Violinista, poeta, novelista y autobiógrafa, nació en Monterrey, en 1912. Autora del poemario “Rimas sinfónicas” (1949) con prólogo de Alfonso Cravioto, y de “Su majestad el violín. Breve obra didáctica” (1965).

Su autobiografía es la única que localizamos publicada en primera persona singular, en la que ella misma es la protagonista y la más extensa de la época con 622 páginas. Lleva el título “Mi atormentada vida” (1958).

Su escritura es una representación del deseo de vivir nuevas formas de ser mujer y mexicana.

 

Sara Aguilar Belden

Regiomontana nacida en 1915, la autora publica “Una ciudad y dos familias” en 1970, libro de memorias que retrata costumbres de Monterrey, cruzadas con anécdotas familiares. Volumen extenso, de 411 páginas, con tiraje de mil 500 ejemplares en la editorial Jus.

Autobiográfico, su texto pertenece al de las mujeres que dedican las palabras a los hombres de sus familias que fraguaron la Revolución mexicana: papás, hermanos, esposos.

Al paso, permiten entrever los quehaceres de mujeres, sus ideas, preguntas, sentimientos y vida cotidiana.

 

Adriana García Roel

Regiomontana ganadora del nacional Premio Lanz Duret 1942 por su novela “El hombre de barro”, sobre la vida campesina en Montemorelos. Contaba con 26 años.

También publicó “Apuntes ribereños” (1955) sobre su viaje a Tampico, “Lucía, la de Tlalpan” (2003), la noveleta en inglés “Eight o’clock at Chimalistac” y algunos cuentos en el diario El Porvenir.

Obtuvo la Medalla al Mérito Cívico Presea Estado de Nuevo León en 1988.

 

Irma Sabina Sepúlveda

El escenario de su nacimiento, El Potrero, en Villaldama, con flora, fauna y la sencillez de la gente, es el fondo de sus relatos contenidos en sus libros “Aguas de las verdes matas” (1963), “Los cañones de Pancho Villa” (1968) y “El agiotista” (1970): un total de 45 cuentos.

Primera mujer becada por el Centro Mexicano de Escritores, en donde fue asesorada por Juan Rulfo y Juan José Arreola.

Aunque incursionó inicialmente como dramaturga, Emilio Carballido y Jorge Ibargüengoitia le sugirieron continuar en la narrativa.

 

El autor, Sergio Jaziz Becerra Pecina, es profesor e investigador UDEM

 

Texto y foto: Agencia Reforma