Alejandro Guerrero
Iguala
El Ayuntamiento de Teloloapan, que preside el perredista Homero Hurtado Flores, mediante su director de Cultura, Miguel Martínez Barrera, el viernes ordenó, sin motivo aparente y sin previa notificación, el cierre del Museo de la Máscara de los Históricos Diablos, que se encontraba en el kiosco de la ciudad, espacio que resguardaba 33 obras de madera labradas a mano con cerca de 200 años de antigüedad.
Mediante la red social Facebook, Fidel de la Puente Basaba, quien era encargado de este espacio cultural, anunció al pueblo de Teloloapan que el viernes “dejó de funcionar el Museo de la Máscara de los Históricos Diablos, ya que por indicaciones del señor presidente, Homero Hurtado Flores, saqué todas las máscaras que fueron hechas desde el año 1880 hasta la actualidad, ahí se ve la evolución de las máscaras, y el motivo, fotos en grande de los diablos de diferentes años, el banco de corazón de tepehuaje donde se hicieron las primeras máscaras, con una antigüedad de 200 años”.
Consultado al respecto por teléfono, Fidel de la Puente contó que el jueves, que llegó para abrir el museo que tenía bajo su resguardo en el kiosco de Teloloapan, se encontró con que la chapa ya había sido cambiada, y al día siguiente, mediante el director de Cultura, Miguel Martínez –quien es su sobrino y tiene su propio taller de máscaras y grupo de los tradicionales Diablos–, le ordenaron que sacara sus pertenencias o de lo contrario ellos las sacarían, sin hacerse responsables de los daños que pudieran ocasionar a las obras.
Explicó que desde 1945, su padre, Fidel de la Puente Fabián –quien fue un niño huérfano que aprendió a labrar la madera–, fundó a los Históricos Diablos de Teloloapan, personajes míticos que los distingue y caracteriza las máscaras de madera elaboradas a mano, y que en la actualidad son referente cultural del municipio.
A la muerte de su padre, el 24 de marzo del año 2000, pobladores y el gobierno municipal le hicieron un homenaje de cuerpo presente en el Zócalo de Teloloapan, y a partir de ahí él asumió el legado y la tradición aprendida para esculpir la madera, dejando de lado su carrera como ingeniero.
De la Fuente Basabe explicó que tiene una colección de 90 máscaras, la más antigua de casi 200 años, así como la primera y la última que realizó su padre, pero debido al espacio reducido del kiosco sólo se exhibían 33 de ellas. Advirtió que sus máscaras “no volverán a recorrer las calles de Teloloapan hasta que haya las condiciones y un espacio digno para ellas, y eso lo voy cumplir”, y dijo que por el momento las tendrá bajo resguardo en su casa, donde permitirá a los visitantes apreciarlas si así lo desean.
Atribuyó la acción a que el director de Cultura, Miguel Martínez (su sobrino), tiene su propio grupo de Diablos, llamado Hermanos Martínez Barrera, y ha acaparado, mediante su cargo, las participación en todas las exposiciones culturales en las que el municipio es invitado, como ocurrió recientemente con la presentación en Los Pinos, donde el funcionario instaló su propio puesto de venta de máscaras.
