5 octubre,2022 4:36 am

Organizaciones sociales y criminales crean inseguridad, violencia e incertidumbre: Sedena

En el análisis Agenda Delincuencial y Social del Estado de Guerrero, dirigido a López Obrador y a Luis Cresencio Sandoval, obtenido en el hackeo de Guacamaya, dice que ambas amenazan la estabilidad del estado. Menciona a la CETEG, Comité de Padres y Madres de la Normal de Ayotzinapa, Comité Estudiantil de Ayotzinapa, FPM, SUSPEG. Del otro lado incluye a cinco organizaciones delictivas y 16 grupos locales

Chilpancingo, Guerrero, 5 de octubre de 2022. Un análisis de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) señala que, por igual, la lucha social y la presencia de los grupos delictivos “crean un clima de inseguridad, violencia e incertidumbre para la población” del estado de Guerrero.

Además, menciona que la mayoría de los grupos del crimen están coludidos con autoridades municipales y estatales.

El informe titulado “Agenda Delincuencial y Social del Estado de Guerrero” forma parte de los 4 millones de correos electrónicos filtrados por los hackers Guacamaya a los que El Sur tuvo acceso.

El diagnóstico elaborado en Power Point tiene 47 páginas y está fechado en febrero del 2020, en el que hacen un estudio sobre las organizaciones sociales y delincuenciales que operan en Guerreo y son una “amenaza” para la estabilidad del estado.

“La población en general se ha visto afectada por las actividades de las organizaciones, quienes han alterado las actividades cotidianas de la misma al imponer sus reglas”.

El documento acusa que las acciones de organizaciones sociales y criminales afectan las actividades económicas y políticas de las ciudades y en algunos casos los pobladores se han “visto obligados a emigrar de sus lugares de origen ante la amenaza de perder sus bienes por la acción de grupos criminales o cambiar sus días habituales por las organizaciones sociales”.

La primera parte tiene la pregunta: “¿Qué Protegemos?” y hace un desglose del número de pobladores que hay en Guerrero, empresas, mineras, bancos, agricultores, industria, turismo, sector portuario, aeronáutico y energético, que son las prioridades de seguridad según el diagnóstico.

En la segunda parte viene la pregunta “¿De quién los protegemos? Y es seguido de los emblemas de la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación (CETEG), del comité de Padres y Madres de Familia de la Normal Rural de Ayotzinapa, Antorcha Campesina, del Sindicato Único de Servidores del Estado de Guerrero (SUSPEG) y del Frente Popular de la Montaña, donde tienen el número de movilizaciones hechas por cada organización al año, tomas de casetas, marchas, bloqueos y toma de instalaciones.

En la información complementaria vienen fotos de los dirigentes de la CETEG, entre los que destacan el profesor Arcángel Ramírez Pirulero, que murió hace dos años a consecuencia del Covid; de la profesora María Antonia Morales Vélez y del profesor José Manuel Venancio Santiago.

El escrito señala que la CETEG se encuentra fragmentada en tres grupos, los cuales los denomina como el “ala moderada” que es el grupo oficial que encabezaba Ramírez Pirulero; el segundo lo cataloga como el “ala radical” que encabeza Antonia Morales y el tercero como “ala radical” que dirige Venancio Santiago.

Otra de las fotografías es del dirigente en el 2020 y secretario general del Comité Estudiantil “Ricardo Flores Magón” de Ayotzinapa, Alfredo Conde Carmona y de la presidenta del Comité Estudiantil de la Normal Regional de la Montaña “José Vasconcelos”, Sureydi Mariscal Sierra.

De Ayotzinapa informan que los estudiantes realizan marchas, bloqueos, toma de casetas, retención de autobuses de transportes y retención de camiones de empresas comerciales para apoyar a las actividades de protesta de los padres de familia de los 43 desaparecidos.

De la Normal de la Montaña mencionan que realizan protestas para exigir plazas y materiales didácticos.

En relación con la influencia delictiva revela que hasta febrero del 2020 había 5 organizaciones delictivas y 16 grupos locales, que actualmente siguen y se encuentran en pugna por el control, la venta y el trasiego de drogas.

Las más representativas son el Cártel del Pacífico, Los Beltrán Leyva, el Cártel de Jalisco Nueva Generación (CJNG), La Familia Michoacana, los Caballeros Templarios y Guerreros Unidos.

El diagnóstico identifica tres zonas de riesgo en el estado: Región Acapulco, Región Centro y Región Norte.

También contiene las fotografías de los principales jefes de plaza y sus lugares de influencia, en los que destacan el empresario y cónsul honorario de Rusia, Antonio Rullán Dichter; Onésimo Marquina Chapa, El Necho; Isaac Navarrete Celis, el Señor de la I; Celso Ortega Jiménez, La Vela; Hilario Marín Campos, Layo; Luis Justo Herrera, Don Luis; Carlos Alberto Navarrete Soriano, El Ruso; Nicasio Arizmendi Díaz, El Cacho; Mario Cabrera Bravo, El Viejón; Salvador Granados Vargas, Chava Granados; Aliver Coria Sánchez, El Ruso; Flavio Delgado Cruz, El Cuernudo; Carlos Sierra Santana, Inge; Crescenciano Arreola Salto, Chano Arreola; José Pineda González, Don José y Johny Hurtado Olascoaga, El Pez.

El texto revela que “un factor importante para la expansión de estos grupos delictivos es la complicidad que existe de parte de autoridades municipales y estatales”.

La Sedena también identifica 8 rutas que ocupa la delincuencia organizada para el trasiego de drogas, la principal es la Autopista Acapulco-México; seguida de la carretera Chilpancingo-Tlapa-Puebla; Iguala-Taxco-Cuernavaca; Acapulco-Petatlán-Zihuatanejo-Lázaro Cárdenas; Acapulco-Copala-Marquelia-Cuajinicuilapa; Zihuatanejo-Altamirano; Ciudad Altamirano-Iguala-Chilpancingo y Tlapehuala-Linda Vista-Atoyac, las cuales en algunos casos hasta el día de hoy se encuentran en disputa por los grupos criminales.

Al finalizar señala que de los 81 municipios en 62 han tenido presencia de “Grupos de Pseudo policías” comunitarios, “quienes han desestabilizado a la sociedad, en la mayoría de las ocasiones por sus nexos con la delincuencia organizada”.

Esta “Agenda Delincuencial y Social del Estado de Guerrero” fue dirigida para el presidente Andrés Manuel López Obrador y para el secretario de la Defensa, Luis Cresencio Sandoval y es parte de los correos filtrados por los hackers Guacamaya.

Texto: Lenin Ocampo Torres / Foto: Archivo