1 octubre,2018 9:04 am

Otorgan Nobel de Medicina a la inmunoterapia contra el cáncer 

Texto: DPA/ Foto: Especial

El estadounidense James P. Allison y el japonés Tasuku Honjo fueron galardonados hoy con el Premio Nobel de Medicina por sus avances en la inmunoterapia contra el cáncer, que se sirve de la habilidad del sistema inmune para atacar las células cancerosas, informó el Instituto Karolinska en Estocolmo.
Los Nobel de este año mostraron “cómo diferentes estrategias para inhibir los frenos del sistema inmune pueden usarse en el tratamiento del cáncer”, señaló el Instituto Karolinska. “Sus descubrimientos son un punto de referencia en nuestra lucha contra el cáncer” y establecieron “un nuevo principio para la terapia” contra esta enfermedad.
Durante más de un siglo los científicos intentaron utilizar el sistema inmunitario en la lucha contra el cáncer, pero hasta los descubrimientos de Allison y Honjo los avances fueron modestos. La terapia basada en sus hallazgos “ha revolucionado el tratamiento del cáncer y ha cambiado la forma en la que vemos cómo puede abordarse”, agregaron los encargados del Nobel de Medicina.
Allison (Texas, 1948) estudió la proteína CTLA-4, que “funciona como un freno en el sistema inmune”, señaló el comité Nobel. Se dio cuenta del potencial de inhibir ese freno y activar las células del sistema inmunológico para atacar los tumores. Partiendo de este conceptó desarrolló una nueva aproximación para tratar pacientes.
Honjo (Kyoto, 1942) descubrió otra proteína de las células del sistema inmune, PD-1, “y reveló que también opera como un freno, pero con un mecanismo de acción distinto”, explicó el comité. “Las terapias basadas en su descubrimiento demostraron ser impresionantemente efectivas en la lucha contra el cáncer”, añadió.
Partiendo de ambos descubrimientos se han desarrollado dos estrategias de tratamiento. La terapia basada en la inhibición de la proteína PD-1 “ha mostrado ser más efectiva y se están observando resultados positivos en varios tipos de cáncer, incluido el cáncer de pulmón, de riñón, el linfoma y el melanoma”, señaló el comité Nobel.
Nuevos estudios indican que una terapia que combine los descubrimientos de Allison y Honjo puede ser incluso más efectiva, como se ha demostrado en pacientes con melanoma, añadió. Actualmente se están llevando a cabo ensayos de terapias basadas en estos principios contra muchos tipos de cáncer y se están estudiando más proteínas que puedan actuar como freno.
Honjo, de 76 años, se mostró muy honrado por recibir el Nobel y aseguró que seguirá investigando “para que puedan curarse más enfermedades, según dijo desde la Universidad de Kyoto, para la que trabaja.
El estadounidense Allison, que desde 2012 trabaja en la Universidad de Texas, recibió en junio en Madrid el Premio Fronteras del Conocimiento en Biomedicina de la Fundación BBVA. Entonces mostró su convicción de que en los próximos años habrá “saltos de gigante en la lucha contra el cáncer”.
“Tenemos un largo camino por delante pero en algunos casos al menos sabemos cómo hacerlo. No creo que nunca podamos decir que estaremos libres de cáncer, quizás de algunos. Es un gran reto y creo que en los próximos años habrá saltos de gigante en muchos más (tipos de) cánceres”, señaló hace tres meses en la capital española.

El año pasado el Nobel de Medicina fue para los estadounidenses Jeffrey C. Hall, Michael Rosbash y Michael W. Young por sus descubrimientos de los mecanismos moleculares que regulan el ritmo circadiano, es decir, el reloj biológico.
Cada Premio Nobel está dotado con nueve millones de coronas suecas (unos 860 mil euros/1 millón de dólares) y la ceremonia de entrega tiene lugar el 10 de diciembre, coincidiendo con el aniversario de la muerte de su fundador, Alfred Nobel.
Mañana martes se anuncia el Nobel de Física y el miércoles el de Química. El viernes se dará a conocer el de la Paz y el lunes 8 el de Economía.
Este año no se entregará el Nobel de Literatura, pues la Academia Sueca de las Letras se encuentra inmersa en un escándalo de abusos sexuales y corrupción que hizo que se cancelase su concesión en 2018.
Precisamente hoy fue condenado a dos años de prisión por violación Jean-Claude Arnault, el artista francés que hizo estallar la crisis en la Academia Sueca. Arnault, casado con la ex miembro de la Academia Katarina Frostenson, fue condenado por uno de los dos casos de violación de los que estaba acusado.

Inmunoterapia, la cuarta columna en las terapias contra el cáncer 

No ayudan a todos los pacientes pero pueden salvar a personas que de otra forma apenas tendrían posibilidades: las inmunoterapias son la nueva esperanza en la lucha contra el cáncer.
“Antes había tres columnas en la terapia contra el cáncer: operación, radioterapia y quimioterapia. Ahora tenemos una cuarta columna, la inmunoterapia”, resumió en una ocasión el inmunólogo estadounidense James P. Allison, que hoy fue galardonado con el Premio Nobel de Medicina junto al japonés Tasuku Honjo.
Actualmente la inmunoterapia se utiliza en casos de melanomas (cáncer de piel), pero también contra algunos tumores de pulmón, riñón, vejiga o en casos de linfomas, cuando resulta afectado el sistema linfático.
Al contrario que la quimioterapia o la radioterapia, la inmunoterapia no ataca directamente el tumor. En lugar de eso, estimula el sistema inmunológico del paciente para que luche contra el cáncer.
La idea parte del siglo XIX: alrededor de 1860 el cirujano alemán Wilhelm Busch observó cómo el tumor que sufría una paciente remitía tras una infección. Décadas después, en torno a 1890, el cirujano estadounidense William Coley inyectó bacterias muertas en tumores. El tratamiento provocó fiebre y ayudó a algunos pacientes.
Pero la quimioterapia dejó en un segundo plano a la inmunoterapia hasta los años 80 del siglo XX. Actualmente se comprenden en su mayor parte los mecanismos activados con los ensayos de Coley: algunas de las sustancias de las bacterias en el tumpor pueden estimular el sistema inmunitario del cuerpo humano para que ataque el cáncer.
Los inmunólogos Honjo y Allison tuvieron una contribución fundamental para descubrir cómo se puede utilizar el complicado sistema inmunológico de forma dirigida.
De manera independiente, ambos desarrollaron en los años 90 las bases de la denominada inhibición de puntos de control inmunitarios, la inmunoterapia más desarrollada. Las células T del sistema inmune sólo atacan brevemente un tumor antes de que la reacción se debilite. Uno de los motivos de que esto ocurra es que hay frenos que actúan sobre esas células, los denominados puntos de control inmunitarios. La misión de estos es evitar una reacción inmunológica exagerada, algo de lo que se aprovechan los tumores
Honjo y Allison desarrollaron mecanismos para desactivar esos frenos: el japonés para el caso de la proteína PD-1, descubierta por él, y el estadounidense para la proteína CTLA-4. Esta última ya se había descubierto, pero mientras que otros investigadores se centraban en su papel en las enfermedades autoinmunes, Alllison se dedicó a la medicina contra el cáncer.
“En lugar de buscar moléculas de células tumorales a las que poder atacar, nosotros bloqueamos las proteínas que hacen de freno y control en las células T”, explicó Allison en una ocasión sobre sus estudios. “De esa forma se desencadena el sistema inmunitario y se puede actuar con éxito contra distintos tipos de cáncer”, añadió.
“Con ayuda de la terapia, pacientes con cáncer de piel con metástasis desarrollaron inmunidad contra el propio tumor”, apuntó Hans Reimer Rodewald, del Centro Alemán de Investigación Oncológica (DKFZ, por sus siglas en alemán), con sede en Heidelberg. “Antes los pacientes morían en pocos meses, ahora algunos sobreviven cinco años o incluso más”, añadió.
Uno de los puntos débiles de las inmunoterapias es que por ahora sólo se benefician una parte de los pacientes. En el caso del melanoma, con ayuda del medicamento Ipilimumab uno de cada cinco pacientes está estable después de 10 o 12 años, explicó el investigador Dirk Jäger. En el caso del inhibidor PD-1, el margen aumenta a casi uno de cada tres.
Nuevos estudios clínicos indican que una terapia que combine los descubrimientos de Allison y Honjo puede ser incluso más efectiva, señaló hoy el comité Nobel. Así el porcentaje de pacientes de melanoma en los que el tratamiento surte efecto sube hasta el 40 o el 44 por ciento, aunque con fuertes efectos secundarios, como erupciones cutáneas o inflamación de hígado o pulmón. La terapia combinada también actúa mejor contra tumores de pulmón, riñón o vejiga.
El tratamiento es muy caro: el que utiliza un inhibidor de PD-1 cuesta unos 12 mil euros mensuales (casi 14 mil dólares), según Jäger. El que emplea Ipilimumab asciende incluso a 20 mil euros y uno combinado puede superar los 30 mil euros.
Infografía Cáncer