Le entrega el premio especial del Consejo Directivo el rockero argentino Fito Páez, quien lo llama “titán del arte”. El mexicano llama desde Las Vegas a los nuevos artistas a que “no tengan miedo de nada, encuentren su forma musical”
Las Vegas, EU, 17 de noviembre de 2022. Abraham Laboriel está llorando de emoción: algo difícil de creer ante una leyenda del bajo que ha tocado con prácticamente todos los más grandes músicos de los siglos XX y XXI, sin exagerar.
El mexicano, quien ha grabado con figuras como George Benson, Stevie Wonder, Elton John y Michael Jackson, entre cientos más, se dice inmensamente agradecido por un homenaje y premio, el otorgado por el Consejo Directivo del Latin Grammy, que ayer cerró con un mensaje conmovedor dirigido a los artista jóvenes, en el escenario de la gala celebrada en el Mandalay Bay Events Center, de Las Vegas, Nevada.
“Como bajista, quiero decirles que no tengan miedo de nada, que encuentren su forma musical de hacer música, y que si no lo pueden hacer. llámennos a todos los que estamos aquí (señalando al también destacado rockero argentino Fito Páez, quien le entregó la estatuilla). Les vamos a ayudar a expresarse”, expresó, conmovido, recibiendo después una sonora ovación.
En entrevista con Reforma, este “titán del arte”, como lo definió Páez, entre lágrimas expresó que lo que está viviendo, a sus 75 años, es simplemente lo más conmovedor en su existencia.
“Nunca, nunca imaginé que esto me iba a pasar, ¡y me está pasando!
“Me puse a reflexionar, y con todos mis compañeros que reciben el Premio de Trayectoria (Rita Lee, Amanda Miguel, Myriam Hernández, Rosario Flores, Yordano y Paquito D’Rivera) he trabajado. Es algo que me pone muy feliz. No todos podemos decir eso”, dijo el bajista con 5 mil colaboraciones musicales, un récord difícil de igualar.
Miembro de la dinastía Laboriel. Hermano del fallecido rockero Johnny y la cantante y actriz Ela, y padre de Abraham Laboriel Jr. (baterista de Paul McCartney y quien también ha grabado con Shakira, Eric Clapton y Lady Gaga), Abe, como le dicen sus colegas, suelta una broma que resume lo que siente.
“Aquí, en Estados Unidos, se burlan de mí. Me dicen desde hace poco: ‘Antes él era tu hijo, y ahora tú eres su papá’”.
Laboriel subrayó que su longeva trayectoria le permite avalar lo que dijo el martes Marco Antonio Solís El Buki (reconocido anoche como Persona del Año): sí hay una gran apertura del Grammy hacia la música latina.
“Me emociona mucho esto por todo lo que representa. Yo conozco la historia completa de esto (el Grammy), desde que sólo daban un solo Grammy a los latinos. Yo era parte de la orquesta de los Grammy en Los Ángeles antes de que toda esta industria creciera.
“Entonces, he visto la transformación y nunca imaginé que me hicieran este honor, que me arranca lágrimas”.
El excepcional bajista se dice bendecido de que a su alrededor haya muchas puertas abiertas y que tiene la energía para seguir trabajando a tope en bandas sonoras y nuevos proyectos.
Por ahora, acaricia un sueño largamente añorado.
“Le pido a Dios, si me presta más vida, poder hacer una banda con mis hijos (Abraham Jr. y Mateo, multiintrumentista y productor e ingeniero musical) y salir a tocar”.
Tengo el corazón roto, dice Amanda Miguel
La argentina Amanda Miguel, figura de la música de habla hispana que ayer recibió el Premio a la Trayectoria en el Latin Grammy, confiesa tener “el corazón roto”, pero ha sabido levantarse tras la pérdida, en enero pasado, de su esposo, el cantautor Diego Verdaguer.
“Este premio me ayuda a tener más impulso, aunque nunca me dejé caer, porque no quiero que me vea nadie caída, y aunque tengo el corazón roto, porque sí lo extraño, tengo que seguir”, contó, entre sollozos, la intérprete de Él me mintió, en entrevista con Reforma.
La artista dice estar ilusionada cantando con su hija, Ana Victoria, con quien realiza una gira musical llamada Siempre te amaré, con la cual estará pronto en el Auditorio Nacional, de la Ciudad de México.
“Vamos a estar en el Auditorio Nacional en 2023 (en febrero), que siempre me encanta estar ahí. Tenemos un show divino juntas con un holograma de Diego, entonces él está presente y cantamos canciones de él juntas.
“Disfrutamos mucho las dos el show juntas porque está lleno de sentimiento. Es como el mar. de sube y baja, pero creo que eso es lo que llena”.
El reconocimiento recibido la llena porque admitió que muchos grandes de la música se han ido sin algo así.
“Es un incentivo que muchos artistas, lamentablemente, pueden haber entregado su vida, pero no lo tuvieron, entonces, en el caso de Diego, no, porque estamos hablando de artistas grandes.
“Yo lo estoy teniendo en vida y por ello estoy muy feliz y agradecida. No me olvido jamás de que mi esposo tuvo que ver en mi carrera y por eso se lo dedico y lo comparto con él”, sostuvo.
Con una trayectoria de más de cuatro décadas, Amanda dijo, orgullosa, que aunque es nacida en la Patagonia, su carrera y la vida la hicieron totalmente mexicana, algo que celebra y agradece.
“Yo lo digo siempre: México ha sido mi casa y me ha dado todo lo más grande. Yo soy mexicana”.
Para ella no hay ya pausas, y ahora, junto con Ana Victoria, encabeza su propia empresa artística, con la que tiene más planes a corto plazo.
“Lo más importante es que tenemos familia en ella que nos apoya para hacer cosas que nos ilusionan”.
Texto: Hugo Lazcano / Agencia Reforma
