2 mayo,2024 8:49 am

Pacto por la Primera Infancia: los primeros años deben ser prioridad, determinan la vida adulta

 

En México, casi 6 millones de menores de seis años viven en situación de pobreza; sólo tres de cada 10 bebés de seis meses o menos acceden a la leche materna; a 60% de los menores de un año les faltan vacunas; 4 millones de niñas y niños de cero a seis años tienen anemia. “Se cree que la atención a la primera infancia corresponde exclusivamente a las familias, al ámbito privado, pero se requieren respuestas de Estado”, advierte Alberto Sotomayor, quien impulsa una agenda de 12 compromisos planteada a quienes aspiran a ocupar cargos representación popular

 

Ciudad de México, 2 de mayo de 2024. Es difícil creer que en México el tema de la primera infancia no sea primordial, a pesar de que es el primer periodo de vida que comprende de los cero a los seis años, es decir, el cimiento de lo que será la vida adulta, reflexiona Alberto Sotomayor Avilés, coordinador nacional de Investigación del colectivo Pacto por la Primera Infancia, en entrevista con El Sur a propósito del recién celebrado Día de las Infancias, el pasado 30 de abril.

En las últimas semanas, los integrantes de las 500 organizaciones que conforman el pacto lanzaron la campaña nacional #FirmaYaPorLaPrimeraInfancia y dieron a conocer el sitio web elecciones.pactoprimerainfancia.org.mx, por medio del cual quienes buscan un cargo de elección popular el próximo 2 de junio podrán firmar una serie de medidas a tomar en favor de la niñez temprana.

El colectivo hizo la invitación a las y los postulantes de todo el país a firmar el pacto para “manifestar su compromiso con los más de 12.4 millones de niñas y niños que requieren atención y servicios muy puntuales en esta etapa de su vida para garantizar su derecho a la protección, la supervivencia y el desarrollo”. En México, argumentan, hay 8 millones de familias que cuidan a niñas y niños en primera infancia.

El 22 de abril pasado, las candidatas presidenciales Claudia Sheinbaum, de la coalición Sigamos Haciendo Historia, y Xóchitl Gálvez, de la coalición Fuerza y Corazón por México, además de Jorge Álvarez Máynez, aspirante presidencial de Movimiento Ciudadano, firmaron el Pacto por la Primera Infancia, con lo cual asumieron los 12 compromisos propuestos, en caso de ganar las elecciones del próximo 2 de junio.

–Las infancias en esa etapa de vida no suelen mencionarse en los discursos políticos ni en las propuestas –se le comenta a Sotomayor.

–En primer lugar, parece que en nuestro país todavía no se habla de la primera infancia, la cual es el primer periodo de vida que comprende de los cero a los cinco años –explica vía telefónica–. Es importante este periodo porque significa, ni más ni menos, el cimiento de la edad adulta. Todo lo que hagamos y dejemos de hacer en esta etapa de vida va a tener una repercusión. Se desarrolla de manera muy importante el cerebro.

Lo que ha mostrado la evidencia, continúa, “es que invertir en estos primeros años de vida es la solución para evitar solucionar los problemas tan complejos que tenemos y solucionarlos en el futuro mediano y a largo plazo; si queremos una sociedad más próspera, más igualitaria, más productiva, más competitiva, tenemos que empezar a voltear a ver estos primeros años de vida”.

 

Una población olvidada, según datos oficiales

Casi la mitad de las niñas y niños menores de seis años viven en situación de pobreza (48.1 por ciento), lo que equivale a alrededor de 6 millones, según datos del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval).

Sólo tres de cada 10 bebés menores de seis meses son alimentados con leche materna. De los menores a un año, 60 por ciento no cuentan con su esquema completo de vacunación, de acuerdo con la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (Ensanut). Además, 18 por ciento no tiene acta de nacimiento.

Uno de cada 10 menores de cinco años padece desnutrición crónica, esto es 1.3 millones de niñas y niños. A cuatro de cada 10 –4 millones de niñas y niños en primera infancia– se le detectó anemia, registró también la Ensanut.

Por otro lado, únicamente 7.1 por ciento de las niñas y niños menores de tres años tiene acceso a programas de desarrollo infantil temprano o de educación inicial. De los mayores de tres años, apenas seis de cada 10 asisten a preescolar.

Las estadísticas oficiales justifican la existencia del Pacto por la Primera Infancia y por eso se dirigen a las personas que aspiran a un cargo político en las próximas elecciones.

“Este periodo de vida es clave para formar a las personas y todo lo que ocurra o no ocurra en esta etapa de vida, sin duda, repercute no sólo en los individuos, sino también en las familias, en las comunidades y en realidad en el país”, indica Sotomayor.

–Que los políticos volteen a ver este tema no es fácil, cuando están preocupados por convencer a las personas en edad de votar.

–Empezamos a hablar de primera infancia, pero todavía falta dimensionar los graves problemas que aquejan a este grupo poblacional y, por tanto, gran parte de la labor que hacemos desde el colectivo es impulsar una agenda bastante robusta, integral, que busca con esta perspectiva de derechos humanos y en estas coyunturas políticas, sensibilizar a todos los candidatos que quieran ocupar un cargo de elección popular y que se comprometan con una agenda muy concreta, que tiene que ver con mover una serie de indicadores para el nivel de bienestar de la primera infancia.

–¿Cuál es la estrategia para dar a conocer sus propuestas?

–Hay una estrategia, una campaña, que lanzamos. Hay una plataforma y tiene grandes propósitos. En primer lugar, hay un elemento de ciudadanizar estas demandas. Todavía el tema de la primera infancia se encuentra en este cambio de paradigma, de transición, donde se sigue pensando que la atención de primera infancia corresponde exclusivamente a las familias, al ámbito privado. Una parte muy importante compete a las familias, pero también es una gran responsabilidad por parte del Estado. Con el Estado me refiero al Poder Ejecutivo, al Poder Legislativo y al Poder Judicial. Se requieren respuestas de Estado. La plataforma invita a todos los candidatos a puestos de elección popular a que se comprometan con esta agenda. También, se trata de dar un seguimiento de los candidatos que se comprometen.

En la plataforma, añade Sotomayor –politólogo egresado de la UNAM, maestro y doctor en administración pública por el INAP–, viene un procedimiento, “tienen que bajar el documento con las 12 metas del pacto. Lo firman, lo suscriben y lo suben con su foto. Es un tema que va más allá de la foto. Lo que ponemos en el pacto son temas de incidencia política, es decir, el primer paso, que es muy importante, lograr la voluntad política. Querer hacer algo. Pero sin duda ahí no se acaba el tema, más bien inicia”.

 

Las 12 Metas del Pacto por la Primera Infancia

Las 12 metas a lograr, consideradas por las 500 organizaciones que conforman el pacto, son las siguientes:

  1. Disminuir a 40 por ciento la pobreza y a 9 por ciento la pobreza extrema en primera infancia.
  2. Reducir a 8 por ciento la desnutrición crónica y a 5 por ciento la anemia, y la prevalencia de sobrepeso y obesidad en menores de cinco años.
  3. Aumentar a 75 por ciento la lactancia en la primera hora de vida y a 50 por ciento la lactancia materna exclusiva en los primeros seis meses.
  4. Lograr que 90 por ciento de niñas y niños de uno y dos años reciban todas sus vacunas.
  5. Aplicar el tamiz neonatal a por lo menos 90 por ciento de los recién nacidos y brindarles atención especializada. Incrementar a 80 por ciento la educación y salud para niños con discapacidad.
  6. Alcanzar el 90 por ciento de menores de cinco años con un adecuado desarrollo infantil temprano y 50 por ciento las evaluaciones de desarrollo anual.
  7. Lograr que 20 por ciento de menores de tres años reciban educación inicial.
  8. Asegurar que 85 por ciento de las niñas y los niños a partir de los tres años reciban educación preescolar con calidad.
  9. Llegar al 30 por ciento de las familias con programas de habilidades parentales para una crianza cariñosa y sensible.
  10. Lograr que 90 por ciento de niñas y niños estén inscritos en el Registro Civil antes de cumplir un año y que a los cinco años todos hayan sido registrados.
  11. Disminuir en 20 por ciento el uso de métodos violentos de disciplina y al menos en 50 por ciento la violencia sexual y las desapariciones de menores de seis años.
  12. Aumentar en 10 por ciento la participación de madres y padres en actividades de juego con sus hijas e hijos menores de cinco años, así como ampliar la disponibilidad, acceso y calidad de espacios públicos para el juego de la primera infancia.

Sotomayor dice que “cada vez que logramos el compromiso de algún gobernador o legisladores es dar el seguimiento a esa agenda, a través de acompañamiento técnico, recomendaciones. Acompañarlos en esta brega porque los problemas relacionados a primera infancia son muy complejos. También sería un poco inocente pensar que una sola voluntad  o institución es capaz de solucionar estos problemas”.

–Suena complejo invitar y que los políticos sepan de qué va el pacto.

–Y tener el compromiso, pero ese va a ser nuestro punto de partida. Acompañarles, y un poco con este espíritu, sí vigilante pero también muy propositivo.

—No está en el discurso político el tema de la primera infancia. No es un tema que el presidente de la República mencione, y menos en otros niveles.

—Sí. La reacción del político es esta inmediatez, cortoplacismo, y una mirada bastante general. En el caso del presidente, esta respuesta por parte del Estado sin duda tiene un papel muy importante en la Presidencia. Aun cuando no estén en la agenda de manera muy explícita la niñez y la primera infancia, hay esta interlocución, acompañamiento, búsqueda de redes, alianzas con otros órdenes de gobierno y otros poderes; en particular me refiero al Legislativo.

 

Pasar del discurso a acciones concretas

Sotomayor enfatiza en que en México hay más de 12 millones de niñas y niños menores de seis años. “Un porcentaje importante vive en condiciones de exclusión, de pobreza. Lo importante es no decaer en el ánimo. Viene este ciclo político muy importante para nuestro país. Nos parece que es una ventana de oportunidad, de buscar este compromiso”.

–Habría que ver que el compromiso político no se quede en el discurso.

–Sí, aspiramos que no sea un compromiso meramente de fotografía, de momentos, sino que realmente se traduzca en incorporar estos grandes temas en la agenda pública, en la agenda gubernamental, y se empiecen a trazar una serie de acciones. De ahí que estas metas que planteamos, las 12, las pensamos de manera muy concreta, es decir, hacia dónde queremos mover a la primera infancia en temas de pobreza, de nutrición, de vacunación, de educación en cualquiera de sus modalidades, en protección contra todas las formas de violencia.

–¿La primera infancia ha sido un sector invisibilizado en este sexenio?

–Me parece que sí han existido avances importantes en cuanto al marco normativo de ya prácticamente más de una beca, con la promulgación de la Ley General de Derechos de Niños, Niñas y Adolescentes, la creación de este andamiaje institucional que significan los temas de protección integral. El problema es que no hemos logrado transitar de esto.  Tenemos cuerpos normativos institucionales bastante robustos, pero a la hora de accionar y acceder de manera concreta a acciones de gobierno, estamos muy lejos. Hoy hablamos de primera infancia más que hace 10 años, pero falta traducir el discurso en acciones concretas –concluye.

 

Texto: Guillermo Rivera / Foto: Agencia Reforma