9 marzo,2020 4:40 am

Paz, justicia y equidad para la mujer piden organizaciones e instituciones en Acapulco

Reprochan que las políticas del gobierno federal están afectando a las mujeres, a quienes les están quitando programas sociales que conquistaron, como las estancias infantiles

Acapulco, Guerrero, 9 de marzo de 2020. Mujeres integrantes de distintas organizaciones, colectivos, instituciones y sindicatos, marcharon y protestaron en Acapulco para exigir un alto a los feminicidios, seguridad, paz, justicia, equidad, reconocimiento al trabajo remunerado y el derecho a decidir, en la conmemoración del Día Internacional de la Mujer.

También exigieron igualdad y mayor presupuesto para el sector. Reprocharon que las políticas del gobierno federal están afectando a las mujeres, a quienes les están quitando programas sociales que conquistaron, como las estancias infantiles.

A las 4: 30 de la tarde, unas 100 integrantes de la Red Feminista de Acapulco Revolución Violeta, que agrupa a cuatro organizaciones de mujeres, así como estudiantes de la Universidad Loyola, realizaron un performance en el zócalo, en donde cantaron tres canciones Mi muñeca me habló feminist, Paro feminista 9M y Bella ciao feminista.

Antes realizaron una exposición de carteles con denuncias y exigencias, al que llamaron pasillo histórico de la lucha feminista “8M la lucha y el arrebato”. Este pasillo fue en el zócalo en la zona utilizada por el gobierno municipal para el túnel de luz, que colocó en diciembre por las fiestas decembrinas y por el 14 de febrero.

“Bienvenido a este puerto feminicida”, se leía en la manta que elaboraron las jóvenes minutos antes, donde iniciaba el pasillo. En cada uno de los pilares se colocaron fotografías de mujeres destacadas en el movimiento feminista y carteles de denuncias de violencia, así como para exigir respeto, seguridad, paz y justicia.

“Mayra, 9 años, violada, 13 tiros le quitaron la vida”, “Ingrid Escamilla, destrozada por su marido, 11 de febrero”, “Fátima de 12 años, de la que nadie habló, violada y asesinada por tres vecinos” y “hoy grito por mis alumnas que ya no están”, se lee en algunos mensajes.

“Las mujeres indígenas exigimos justicia”, “vivas nos queremos”, “somos el grito de las que ya no están”, y “a palabras machistas oídos violetas”, añaden otras pancartas.

En el posicionamiento, leído por una de las integrantes de la red después del performance, expuso que en Guerrero el año pasado se registraron 211 asesinatos de mujeres, sólo 16 fueron tipificados como feminicidios. En enero de este año van 13 homicidios dolosos que fueron reportados, sin que se tipifiquen, por lo que cuestionaron al gobernador, la alcaldesa y el Congreso sobre qué esta pasando con las investigaciones, si es desinterés, y exigieron resultados a la Fiscalía General del Estado.

También que de acuerdo con cifras oficiales ocurren 10 feminicidios al día, 51 violaciones diarias contra mujeres. El 63 por ciento de ellas mayores de 15 años, ha sido victima de algún tipo de violencia, y el ingreso de la mujer mexicana es 23 por ciento menor al del hombre.

Recalcaron que las mujeres asesinadas en Guerrero no son contadas como feminicidios, que se vive en un estado de peligrosidad constante, de miedo, de terror, de pánico de vivir, de salir a las calles, de ir a la escuela, de asistir al trabajo, estar con su pareja y regresar a casa.

Denunciaron que México es un país “machista, misógino, lesbofóbico” y la violencia generada contra la mujer debe de erradicarse, por eso es que salieron a cantar, gritar, exigir, “estamos cansadas de un estado simulador”.

Enfatizaron que buscaban visibilizar el hartazgo en contra de la violencia feminicida, universidades y escuelas libres de violencia, que el machismo y la misoginia queden fuera de las aulas. La precaridad laboral, el reconocimiento del un trabajo productivo no remunerado en el hogar, el derecho a decidir, el derecho al aborto, libre, gratuito y seguro.

Investigación de los asesinatos de mujeres como feminicidios y no como homicidio, que la impunidad quede fuera de las investigaciones, “porque queremos y exigimos justicia por nuestras hermanas que hoy ya no están, por Hannia, por Jackeline, por Itzel, por Magda, por Raquel, por Reyna, por Ines, por Valeria, porque todas las que estamos aquí”.

“Por todas las que ya no están, por las que siguen desaparecidas y por las que seguimos aquí luchando todos los días. Hoy gritamos justicia, alto a los feminicidios, ni una más, ni una más, ni una asesinada más” y ni una desaparecida más.

Durante las dos horas y media de la actividad, las mujeres en su mayoría jóvenes, gritaron consignas y entonaron la canción Un violador en tu camino, del colectivo chileno La Tesis.

En declaraciones, una de las integrantes de la red recalcó que el 8 de marzo no es una fecha para felicitar a las mujeres, sino para recordar a las que han muerto en lucha por sus derechos y que siguen falleciendo.

“Tenemos un presidente que no nos da respuesta al llamado de las feministas, tenemos una respuesta nula, no tenemos respuesta clara”.

Recalcó que el hecho de que no se haya tipificado ninguno de los 13 homicidios dolosos de mujeres, registrados en enero como feminicidio, indica que no hay una investigación con ésta, por eso la exigencia al Estado para que se tengan respuestas claras.

Llamó al paro nacional “un día sin nosotras” que se realizará hoy, “no vamos a tolerar más violencia hacía nosotros, el mensaje es claro, queremos respuesta, seguridad y firmeza en las acciones de gobierno”.

Celebró que hay se hayan hecho más marchas y actividades, pues habla de un mayor interés de las mujeres, porque indica que son más las que se suman a la lucha feminista, que quieren respuestas y quieren ser libres.

En la actividad se observó a la directora del Instituto de la Mujer, Laura Gómez Flores, y a Rosa María Gómez Saavedra, ex secretaria de la Mujer.

A las 10 de la mañana, unas 200 mujeres de la Unión Estatal de Organizaciones de Mujeres Productoras del Estado de Guerrero, Unión Nacional de Trabajadores Agrícolas (UNTA) y la Coalición de Organizaciones Democráticas Urbanas y Campesinas (CODUC) marcharon en la Costera para exigir igualdad y mayor presupuesto para ese sector.

Encabezadas por las regidoras Rosaura Rodríguez Carillo, del PRI; María de los Ángeles Elbjron Trani, del PT; la dirigente de la UNTA, Pilar Campos Tapia, y la síndica Leticia Castro Ortiz, las mujeres salieron de la Diana hacia el Asta Bandera, frente al parque Papagayo, y durante el trayecto gritaron consignas: “ni una más”.

Llevaban cartulinas en las que se leía: “no estamos todas, faltan las asesinadas”, “justicia”, “alto a la violencia”, “por tu hija, por la mía”, “no nací mujer para morir por serlo” y “basta ni una más”.

La regidora, quien es coordinadora de la Unión Estatal de Mujeres Productoras, Rosaura Rodríguez, dijo: “No estamos celebrando nada, que no se equivoquen quienes nos felicitan a las mujeres y les decimos que es un día para luchar, exigir el respeto a los derechos, más presupuesto a las mujeres productoras del campo, demandando seguridad a la cual tenemos derecho las niñas, niños y mujeres”.

Agregó que es un día para exigir por aquellas que fueron arrebatadas de sus hogares y que ya no van a recibir un abrazo de su familia, por aquellas que luchan en silencio, porque no tienen a donde ir, por las niñas que han sido arrebatadas y violadas.

Campos Tapia dijo que la idea de la marcha es conmemorar el Día Internacional de la Mujer, “es una de las cosas que queremos romper, es que esto no es una lucha de hombres contra mujeres, es una lucha por los derechos de la mujer a la salud, educación, al trabajo, a que nuestras mujeres puedan amamantar a sus hijos, educar”.

“Guerrero fue el primer estado del país que tuvo la Secretaría de la Mujer, que le faltó presupuesto”, dijo la representante de la UNTA, y lamentó que hoy “lo han querido tergiversar al decir el 50 y 50, el movimiento de mujeres lo han querido convertir en un movimiento político y no es así, es de derechos humanos”, puntualizó.

Agregó que las políticas públicas del actual gobierno federal hacia las mujeres han sido malas, “a las mujeres en todo el país, nos han quitado programas que teníamos conquistados. No nos lo dieron por voluntad propia los gobiernos, las estancias infantiles en donde las mujeres llevaban a sus hijos, hoy no hay”, y apoyo para pequeñas empresas.

“El año pasado Olga Sánchez Cordero, secretaria de Gobernación, se comprometió a reponer los programas que tenían que ver con la mujer y a un año no se han cumplido. Al contrario, nos quitaron presupuesto a programas encaminados a desarrollo productivo, económico para la mujer”, puntualizó Campos Tapia.

Añadió que también hay deficiencias en educación y servicios de salud, y negó que los movimientos sean para desestabilizar el gobierno de Andrés Manuel López Obrador, “estamos diciendo lo que está pasando en este país, y no es propio de este gobierno, es porque el Estado, como tal, siempre ha caminado con base en las luchas, movimientos del campo y la ciudad, y es falso, hoy les toca gobernar a ellos, ni modo, les toca y que asuman su responsabilidad”.

A la 1:30 de la tarde, unas 80 mujeres vestidas con playeras moradas y encabezadas por la presidenta del DIF municipal, Adriana Román Ocampo, marcharon en la avenida Costera de Acapulco, en el Día Internacional de la Mujer, para demandar que se acaben los feminicidios, exigieron equidad, justicia para la violencia contra las mujeres y paz. Pidieron la aparición de las desaparecidas.

Las mujeres, la mayoría trabajadoras del Ayuntamiento, salieron del Asta Bandera hasta el Palacio Municipal, donde realizaron un mitin y aseveraron que en la actualidad en ningún país hay igualdad de género.

El contingente mostró una lona en la que se podía leer: “¡Alto a la violencia! Queremos vivir en paz. Igualdad, libertad, justicia y paz”.

“Ni una más, ni una más”, “mujeres unidas jamás serán vencidas”, “esta marcha no es de fiesta, es de lucha y de protesta” y “alerta, camina, la lucha feminista por América Latina”, fueron algunas consignas.

En declaraciones a reporteros, la dirigente del sindicato independiente de CAPAMA, Rosalinda Gutiérrez, pidió que se terminen los feminicidios y haya respeto a las mujeres en sus ámbitos laborales, “que se escuche la voz”. Y exigió que no se siga violentando el género.

Afirmó que adentro de CAPAMA “como el gobierno municipal es de izquierda, hay resistencia de la derecha para reconocer la lucha”.

Ejemplificó que en CAPAMA están reprimiendo a las mujeres del sindicato independiente, pues no dejar poner una propia papelería, “están violentado los derechos”.

Llamó a las mujeres enaltecer el 8 de marzo, porque aseguró que no es una celebración, sino un reconocimiento a las que dieron su vida para que tuvieran derecho de votar y derechos laborales.

Pero dijo que la mayoría de las mujeres están de fiesta o asueto en lugar de solidarizarse.

A la marcha también asistieron la secretaria de Sedesol municipal, Milly Ramírez Olmedo; la directora de la Inmujer, Laura Flores Gómez; la dirigente de la CETEG, Adolfina Bautista, y la secretaria general del Sindicato de Telefonistas, Fabiola Fragoso.

Por su parte, el sábado la alcaldesa Adela Román Ocampo declaró que las acciones que se hagan para visibilizar la violencia hacia la mujer son buenas, pero reiteró que lo malo del movimiento del 9 de marzo “es que está El Yunque atrás, está la ultra derecha queriendo desestabilizar al gobierno de (Andrés) López Obrador”.

El sábado, luego del banderazo del programa Acapulco Limpio y Querido, que se llevó a cabo en la unidad habitacional Cuauhtémoc, declaró que las trabajadoras del Ayuntamiento que quieran tomarse el día en solidaridad con el movimiento del 9 de marzo, Ninguna se mueve, lo podrán hacer.

“Sobre todo a las mujeres que quieran tomar el día en solidaridad con el movimiento, lo que se visibilice a favor de la mujer es bueno”, dijo cuando se le preguntó sobre si el lunes les dará el día a las trabajadoras municipales.

“Lo malo del movimiento del 9 es que está El Yunque atrás, está la ultraderecha queriendo desestabilizar al gobierno de López Obrador”, insistió la alcaldesa.

Texto: Argenis Salmerón, Aurora Harrison y Mariana Labastida / Foto: Jesús Trigo