El mandatario dijo que buscará una Carta Magna que permita cambiar el rostro a la realidad económica y social del país. Keiko Fujimori amenaza con ejercer un “muro de contención” frente a esa propuesta. Opositores de derecha temen que se importe un modelo como el de Venezuela o Bolivia
Lima, Perú, 29 de julio de 2021. El presidente de Perú, Pedro Castillo, tomó ayer posesión de su cargo recalcando uno de los objetivos que se marcó durante la campaña electoral, lograr una nueva Constitución para el país, aunque, remarca, su gobierno lo hará “siempre en el marco de la ley y con los instrumentos” que la actual proporciona.
“Una de nuestras principales banderas políticas, convertida ahora en una bandera de la mayoría del pueblo, es la convocatoria de una asamblea constituyente, que dote a nuestra patria de una nueva Carta Magna que permita cambiar el rostro a nuestra realidad económica y social”, expresó.
“Tengan la seguridad que nunca se hará tabla rasa de la legalidad. Sin duda, para lograr este propósito, tendremos que conciliar posiciones con el Congreso, pues será aquí, en esta casa de las leyes, donde se tendrán que aprobar las normas correspondientes”, dijo durante su discurso ante la cámara.
Antes, Castillo comenzó su intervención en el Congreso recordando a las víctimas del coronavirus y a todos aquellos que trabajaron en primera línea durante los meses más difíciles de la pandemia, y haciendo referencia a sus orígenes humildes, pues es “la primera vez que Perú será gobernado por un campesino.
“Nos toca gobernar en un momento de gravedad en Perú”, reconoció el nuevo flamante inquilino de Casa Pizarro, para quien la salud física y mental “será prioridad” durante su gobierno. “Ninguna familia peruana se quedará sin cobertura médica”, avanzó Castillo, quien promete acabar con el centralismo en materia de salud y construir hospitales especializados en cada región.
El nuevo presidente de Perú también lamentó la campaña de desinformación y del miedo que se estuvo lanzando en contra de su candidatura, con la que se pretendía hacer creer a la población que con él al frente del país se expropiarían casas, propiedades y automóviles. “Eso es totalmente falso. No haremos eso”.
Castillo defendió que la riqueza debe distribuirse de manera equitativa entre todos los peruanos y enfatizó que “la propiedad adquirida con el esfuerzo y en el marco de la legalidad está garantizada”, pero lo que sí debe cambiar, dijo, son los abusos generados por los monopolios, “como sucedió con el gas doméstico y las medicinas”.
Lucha contra la corrupción. El nuevo mandatario también tuvo palabras para el mediático caso de Lava Jato, una trama de corrupción que si bien tejió sus redes por todo el continente, es en Perú donde mayor espacio encontró para pervertir a la clase política, con tres de sus antiguos presidentes implicados.
“Tenemos que desterrar la corrupción, sancionar con dureza a todos aquellos que estén implicados”. En el caso de Lava Jato, cuenta, si bien hay hasta tres presidentes relacionados, “no hay empresarios detenidos, algunos incluso salieron fuera del país, esto no es correcto”.
En materia de empleo, Castillo prometió fortalecer las políticas públicas que generan puestos de trabajos, con inversiones millonarias para la modificación y rehabilitación de infraestructuras, o bonos de hasta 700 soles (178 dólares) para las familias vulnerables, en especial aquellas que fueron más golpeadas por la crisis económica provocada por la pandemia.
Para “evitar que la falta de equidad siga creciendo”, el presidente peruano avanzó que el sistema de educación público será puesto “en estado de emergencia” y propondrá duplicar el presupuesto para en esta materia, recompensando la labor de los docentes, en especial la de aquellos que se desempeñan en los sectores rurales, así como facilitando el libre ingreso a las universidades.
Además, prometió fortalecer los servicios públicos que velan por la seguridad de las mujeres que sufren violencia machista, promover la creación de un Ministerio de Ciencia y Tecnología, así como políticas más respetuosas con el medioambiente. A su vez, defiende una reestructuración de la cartera de Cultura, promoviendo y desarrollando la pluralidad cultural y lingüística del país.
Por su parte, la ex candidata a la Presidencia de Perú Keiko Fujimori aseveró ayer que su partido, Fuerza Popular, será un “firme muro de contención” frente a la “amenaza latente de una nueva Constitución comunista” en Perú, después de que el nuevo presidente, Pedro Castillo, haya recalcado en su toma de posesión su objetivo de lograr otra Carta Magna.
“Desde Fuerza Popular apoyaremos toda iniciativa del nuevo gobierno destinada a la mejora de la calidad de vida de la población porque la educación, salud y bienestar de todos los peruanos está por encima de nuestras diferencias”, indicó Fujimori en una publicación en su perfil de Twitter.
Opositores de derecha temen de que Castillo importe un modelo de gobierno de izquierda como los de Venezuela, Cuba y Bolivia, algo de que el mandatario electo rechazó, además analistas sostienen que un Congreso fragmentado limitará su poder para realizar cambios económicos abruptos.
Esta semana, una alianza de partidos de oposición ganó la elección para dirigir el Congreso unicameral peruano, en un primer revés para el líder socialista, que tendrá que bregar duro para sacar adelante sus planes de reforma.
La comunidad internacional saluda al nuevo gobierno de Castillo
La comunidad internacional saludó ayer al nuevo gobierno de Pedro Castillo en Perú, donde se celebró la toma de posesión del presidente electo con la presencia de líderes iberoamericanos, mientras autoridades de otros países y organizaciones internacionales dieron la bienvenida al mandatario en distintos mensajes.
Al acto de toma de posesión acudió el presidente de Colombia, Iván Duque; el de Argentina, Alberto Fernández; de Bolivia, Luis Arce y también estuvo el ex presidente Evo Morales; Guillermo Lasso de Ecuador; el canciller de Venezuela, Jorge Arreaza; el representación de Estados Unidos ha acudido a Lima el secretario de Educación, Miguel Cardona; el rey de España, Felipe VI; Naciones Unidas y el embajador de la Unión Europea en Perú, Diego Mellado.
El canciller Marcelo Ebrard, en representación del presidente Andrés Manuel López Obrador, expresó a Castillo, la importancia de la relación entre México y Perú, el interés de nuestro México “en consolidar los vínculos estratégicos sobre la base de las múltiples coincidencias de nuestros pueblos y la visión compartida de ambos gobiernos”.
Vladimir Cerrón, detrás del nuevo presidente de Perú
El líder del partido que ganó las elecciones presidenciales en Perú fue claro al decir que Pedro Castillo tendrá que subordinarse al marco ideológico del partido Perú Libre.
Se trata de Vladimir Cerrón, de 50 años de edad, marxista y el hombre que quiso ser presidente, pero al haber sido condenado por actos de corrupción no pudo registrarse como candidato. Fue así como Cerrón, secretario general del partido político eligió al profesor de primaria como candidato y ahora presidente de Perú. Vladimir, acudió a la sesión solemne del Congreso de la República donde juramento Castillo al cargo.
Texto: Europa Press
