Apura la organizadora de bodas, Melisa Muñoz, a que el Registro Civil cuente ya con los formatos legales para llevarlas a cabo en las playas del estado
Acapulco, Guerrero, 13 de junio de 2023. A pesar de la apertura en el sector hotelero de Acapulco para la realización de las bodas igualitarias persiste la discriminación y falta de información entre los trabajadores, señaló la organizadora de bodas Melisa Muñoz.
Desde hace cinco años, la mujer emprendió su propio negocio para facilitar a las parejas que desean casarse la organización de la boda, que se ha especializado en los enlaces de destinos, ceremonias judías y ahora las bodas igualitarias.
Melisa Muñoz dice que su trabajo es ser asesora y guía de la pareja, con un catálogo de proveedores necesarios y complementarios, para que el día del enlace todo esté listo, sin contratiempos, y todo elaborado por profesionales.
Indicó que la temporada más alta para las celebraciones de bodas va de octubre a diciembre, y ha organizado hasta dos bodas cada fin de semana.
La emprendedora dijo que después de las modificaciones a la Ley del Registro Civil en Guerrero, y permitir el derecho de las parejas del mismo sexo a contraer matrimonio, se abrió un gran nicho, una economía nueva para Acapulco y para otros destinos como la Ciudad de México, que está especializada y es muy solicitada.
Indicó que a pesar de las modificaciones aún no ha podido realizar ninguna boda civil entre personas del mismo sexo porque en el Registro Civil aún no tienen los formatos, y tampoco hay un costo del proceso.
En los últimos cinco años, ella ha realizado cinco bodas simbólicas de parejas en la Ciudad de México, pero que han decidido realizar el festejo en Acapulco; sin embargo, también hay quienes han decidido cancelar su enlace en el puerto, y realizarlo en otro destino.
Melisa Muñoz dijo que una boda en Acapulco, con todos los servicios, desde el hospedaje, el lugar de la celebración, el banquete, y otras amenidades, llega a costar entre un millón y millón y medio, pero también hay enlaces que en promedio gastan 500 mil pesos.
Expresó que para el sector de la comunidad lésbico-gay, a pesar de la apertura, y una buena atención en los hoteles, hace falta una mayor capacitación y actualización en la atención a este sector de la población que continua enfrentado la discriminación, ante la falta de información de sus derechos.
A pesar de que en otros destinos hay una especialización para las bodas igualitarias, Acapulco tiene un gran potencial por las tres zonas turísticas que tiene y sus atardeceres, pero el área de mayor demanda es la Diamante por ser la más nueva y por seguridad.
Texto: Jacob Morales Antonio/Foto: Jesús Trigo
