13 julio,2020 8:37 am

Piden a recuperados de Covid-19 que donen plasma para ayudar a pacientes en tratamiento

 

Ciudad de México, 13 de julio de 2020. “Atención. Nos urge un donador de plasma de un paciente Covid ya recuperado para nuestra hermana”, se lee en una de las publicaciones que han surgido en redes sociales los últimos meses.

Basta escribir las palabras clave para que Facebook muestre las peticiones de personas que están en busca de pacientes recuperados de Covid-19, que deseen donar plasma para ayudar a salvar la vida de sus familiares o amigos hospitalizados.

“Hemos visto de todo, gente desesperada en redes sociales pidiendo plasma. Por eso es necesario generar una red, una infraestructura, generar conciencia”, expresa Servando Cardona, director nacional de Investigación Clínica de TecSalud.

A través del TecSalud, Nuevo León fue el primer estado de México en implementar la Infusión de Plasma Convaleciente, un tratamiento experimental que ha mostrado resultados favorables en pacientes con complicaciones graves por coronavirus.

El procedimiento, explica Cardona, consiste en administrar los anticuerpos (inmunoglobulinas) que una persona recuperada de la enfermedad produjo para defenderse del virus, en otra que no los creó y está en cuidados intensivos.

“La teoría es que los anticuerpos que tiene la persona, que produjo (tras recuperarse), le van a servir a otra persona para neutralizar el virus”, señala.

“Si lo neutralizamos eficientemente a través del sistema inmune de la persona, ayudándolo con la inmunoglobulina, debe ceder la fiebre, deben de ceder los síntomas, y eso es lo que hemos observado”.

Además de poder salvar la vida de una persona, el donador de plasma contribuye a disminuir la ocupación hospitalaria, que en el Estado casi alcanza el 70 por ciento.

“Lo que hace el plasma es poder ayudarnos, primero, a tratar que no se mueran; segundo, a que su recuperación sea más rápida”, dice Cardona. “Y al poderla sacar del hospital, podemos tener otra cama disponible para las personas que vayan llegando”.

Pero hacen falta donantes.

Hasta el domingo, Nuevo León tenía mil 243 hospitalizados, una cifra récord desde que comenzó la pandemia, lo que representa una ocupación hospitalaria del 69 por ciento.

También, 11 mil 725 pacientes han sido dados de alta. De ellos, 221 han donado su plasma y 233 pacientes se han beneficiado.

“Tenemos candidatos todos los días, hay llamadas, hay mensajes, hay mucha intención, pero pudieran ser más”, indica Aurora Lee, directora del Centro Estatal de la Transfusión Sanguínea (CETS) de Nuevo León, donde también se reciben donaciones.

“Cuando el paciente ya no responde a otro tipo de terapia, a veces el plasma es su última opción de salir adelante”.

El llamado es a que todas las personas que pudieron vencer el Covid, se solidaricen con los pacientes que están luchando por superar esta enfermedad y se animen a donar su plasma para ayudar.

El proceso

Para que una persona pueda donar su plasma, hay que corroborar que cumpla con las características requeridas: Haber tenido Covid-19 en el pasado, estar libre de la enfermedad, no haber vuelto a presentar síntomas y tener los anticuerpos necesarios.

“Le hacemos la prueba de inmunoglobulina y si tiene inmunoglobulina, esas (donaciones de plasma) son las que usamos”, explica Cardona.

Si la persona es candidata para donar, entonces se inicia el procedimiento que separa los componentes de la sangre hasta obtener la parte líquida, que es el plasma.

“La sangre sale por el brazo del donante, entra a través de un equipo especial”, indica la directora del CETS de Nuevo León.

“(Después) entra a un circuito de centrifugación, la máquina envía únicamente el plasma hacia una bolsa colectora y el resto se reinfunde al paciente por la misma vena”.

Este ciclo, detalla, se hace unas cinco o seis veces, hasta tener los 600 mililitros que se obtienen de la persona. Esa cantidad se puede administrar a pacientes en tres dosis de 200 mililitros.

Donar plasma, destaca Lee, es seguro y puede hacerse cada dos semanas. Es decir, se puede ayudar a más de una persona.

Apoyo a la ciencia

Cada día, unas ocho o 10 personas llegan al CETS con la intención de donar su plasma. Pero al menos la mitad no tiene los anticuerpos que se necesitan.

Lo que han observado, explica la directora del centro, es que aquellos que tuvieron un cuadro clínico leve o fueron asintomáticos, son los que no desarrollaron inmunoglobulinas. Y quienes tuvieron los síntomas, suelen ser los candidatos a donar.

“Como que ahí depende de la capacidad patogénica del virus o de la carga viral”, considera Lee, “la cual no es tal como para generarles un cuadro clínico severo, pero tampoco es suficiente para que generen anticuerpos”.

Esa es sólo una teoría, aclara. No se puede afirmar porque todavía falta investigación. Además, hay pacientes que fueron asintomáticos y pudieron donar.

Y esa es otra de las razones por las cuales es muy importante la donación.

“El plasma nos sirve no solamente para tratar a las personas”, añade Cardona, director nacional de Investigación Clínica de TecSalud. “Antes de aplicarlo, hacemos muestras y hacemos pruebas que nos sirven para entender mejor”.

Una probabilidad sobre por qué no todas las personas recuperadas presentan las inmunoglobulinas, apunta Cardona, es que tal vez su prueba PCR fue un falso positivo.

Ubican al coronavirus como una de las principales causas de muerte en el país

Luego de que México rebasó las 35 mil defunciones por Covid-19, la enfermedad ya representa cerca del 5 por ciento del total de fallecimientos que se registran anualmente y se ubica entre las cinco principales causas de muerte, alertó Gustavo Olaiz, coordinador del Centro de Investigación en Políticas, Población y Salud de la UNAM.

El especialista indicó que cada año en México se reportan alrededor de 730 mil muertes, sin embargo, el número de fallecimientos por Covid-19 se ha registrado en menos de un semestre, es decir, de marzo a julio.

Esto significa, precisó Olaiz, que Covid-19 se ubica entre las cinco causas principales de mortalidad en México.

“Pensar que ya una enfermedad nueva esté entre las principales causas de muerte en cuatro meses es complicado. Se decía ‘no se nos han apilado los muertos’, pues claro que sí, ya va en el 5 por ciento de la mortalidad, es muchísimo.

“Hacía mucho que en México no había una enfermedad infecciosa que tuviera ese nivel, esa connotación”, alertó.

El investigador de la UNAM resaltó además que la epidemia está en sus fases iniciales todavía.

“Tenemos que aprender a vivir y convivir con el virus y eso implica cambiar hábitos y costumbres muy arraigadas entre nosotros, como escupir en la calle, congregarnos familiarmente, ser gritones y poco disciplinados; y hasta morir en casa ha sido una costumbre de los mexicanos, pues alrededor del 70 por ciento de las muertes el año pasado fueron en casa, ya no podemos hacerlo. El Covid-19 es altamente contagioso”, señaló.

El infectólogo Alejandro Macías, quien en 2009 fue comisionado nacional para la prevención y control de la influenza, advirtió que la epidemia está todavía entrando con fuerza en prácticamente todo el territorio nacional, aunque hay dos o tres sitios donde ya pudo haberse estabilizado.

Dijo que es evidente que la estrategia contra Covid-19 no ha sido lo eficaz que se quisiera, por lo que se debe apelar a la aplicación de medidas basadas en evidencia, como la promoción clara, franca y sin ambigüedades del uso de cubrebocas y mascarillas en lugares cerrados.

“Eso ha faltado por parte de muchas de las autoridades en México y la evidencia internacional es contundente al respecto de su utilidad”, destacó.

Además, dijo que todavía es útil incrementar el número de pruebas de detección para aumentar la detección de los casos y sus contactos y enviarlos a cuarentena.

“Para eso es necesario establecer sitios donde la gente pueda ir a pasar una o dos semanas de cuarentena una vez que se les detecta.

“Si no existen estos sitios, enviamos a las personas a sus domicilios a contagiar al resto de la familia”, expuso.

Texto: Dalia Gutiérrez / Agencia Reforma