21 diciembre,2021 4:56 am

Piden desplazados por la violencia en Zihuaquio a Saúl López Sollano seguridad para regresar

Se reúne el secretario de Gobierno con refugiados en Vallecitos, y les anuncia que la administración de Evelyn Salgado hará un plan integral para que retornen a su pueblo del que salieron hace casi tres años, y mientras tanto les ofrece seguridad para que permanezcan aquí. Le explican que debido a la violencia, 324 familias salieron huyendo en enero de 2019 y llegaron a esta comunidad de la sierra de Zihuatanejo, pero actualmente sólo quedan 62 familias, la mayoría se fue para poder sobrevivir porque aquí también han padecido inseguridad y violencia y no hay oportunidades de trabajo

Vallecitos de Zaragoza, Guerrero, 21 de diciembre de 2021. Este lunes, el secretario general de Gobierno de Guerrero, Saúl López Sollano, se reunió con las familias desplazadas de la comunidad Zihuaquio, municipio de Coyuca de Catalán, que desde hace dos años y 10 meses, permanecen en Vallecitos de Zaragoza, municipio de Zihuatanejo, a quienes les manifestó que se hará un plan integral para poder regresarlos a su comunidad de origen, mientras tanto, se les brindará seguridad para que permanezcan en ese pueblo.

Vallecitos de Zaragoza está ubicada en la parte alta de la sierra de Zihuatanejo, a 75 kilómetros del puerto y era considerada como la capital de la sierra por lo próspera que llegó a ser hasta hace unos 10 años en la ganadería, agricultura, comercio y aprovechamiento forestal.

Ayer lunes, luego de que la semana pasada se conoció la situación de las familias de Zihuaquio que desde enero del 2019 están en Vallecitos, desplazados por la violencia y el clima de inseguridad que prevalece en toda esa región debido a los grupos de la delincuencia organizada y piden ayuda al gobierno para poder regresar a su comunidad, fueron visitados por el secretario general de Gobierno, Saúl López Sollano.

El funcionario llegó acompañado del comandante del 75 Batallón de Infantería, con sede en Petatlán, Ernesto Márquez Reyes, así como por los delegados regionales de Gobierno y de Turismo en la Costa Grande, Francisco Chavarría Valdeolívar y Víctor Ramos García, respectivamente; Ramos García justificó su presencia: “a todos los funcionarios del gobierno del estado se nos ha pedido que coadyuvemos en la medida de nuestras posibilidades, pero que todos participemos”.

Unas 60 personas entre hombres, mujeres y niños, recibieron a López Sollano, pero quienes expusieron la mayor parte de las necesidades fueron dos jóvenes, Ismael y Jaqueline, quienes contaron al funcionario todas las vicisitudes que han padecido desde que quedaron en medio de la disputa del territorio de grupos antagónicos de la delincuencia organizada y de cómo se tuvieron que salir de su comunidad abandonando sus casas y su patrimonio.

Contaron que la mayoría de estas familias desplazadas se dedicaban principalmente a la producción de mezcal, que en la comunidad tenían entre 10 a 15 vinatas en las que empleaban a más personas para producir el mezcal que llegó a estar considerado como uno de los mejores por su calidad.

Platicaron que debido a la violencia, 324 familias tuvieron que salir huyendo y se refugiaron en Vallecitos de Zaragoza, en enero del 2019, pero actualmente sólo quedan 62 familias porque la mayoría se fueron a otras partes del municipio, del país y del extranjero para poder sobrevivir porque las familias de Vallecitos también han padecido la inseguridad y la violencia y no hay oportunidades de trabajo.

Se quejaron de que no pueden regresar a su comunidad, donde dijeron, hay 15 mil hectáreas de maguey sin aprovechar; aseguraron que ellos no necesitaban incurrir en actividades ilícitas para obtener dinero, pues además del mezcal, también se dedicaban a la ganadería, “pero todo se perdió, la gente que nos sacó quemó nuestras casas, destruyeron las vinatas, se llevaron todos nuestros equipos que eran de cobre y hasta las láminas de las vinatas se llevaron, nos quitaron el ganado, todo”.

Pidieron al secretario de Gobierno que los ayuden a regresar a Zihuaquio, pero que haya las condiciones de seguridad, es decir, que las corporaciones policiacas se queden de manera permanente, “porque la familia aquella que no quiere que regresemos, puede hacernos daño”.

También pidieron que les ayuden para reconstruir sus viviendas y con proyectos productivos para recuperar su equipo y echar a funcionar de nuevo las vinatas y que haya medicamentos, doctor y maestros en las escuelas, “porque desde que empezó la violencia, los maestros dejaron de subir y muchos niños perdieron la escuela”.

Hubo un momento en que los desplazados dijeron que si el gobierno no podía ayudarlos con sus viviendas, “no importa, con que haya seguridad, con que esté la Guardia Nacional o los militares, con eso, ya nosotros nos dedicamos a trabajar y podemos levantar nuestras viviendas, la seguridad es lo más importante”.

Uno de los desplazados expuso a López Sollano que están muy agradecidos con la población de Vallecitos de Zaragoza por haberlos recibido y cobijado durante este tiempo, platicó que están ocupando casas que la misma población les prestó sin cobrarles renta y en donde en algunas viven hasta cuatro familias juntas, pero que los habitantes de esta localidad también han padecido por la violencia y la inseguridad, por lo que no hay suficientes fuentes de trabajo en donde ellos se puedan emplear, “a veces uno trabaja de peón un día o dos, pero no hay mucho”.

Agregó que tampoco pueden sembrar porque no tienen tierras e insistió en que por eso quieren regresar a su comunidad, “porque allá están nuestras tierras, nuestras casas”.

También pidieron que mientras se dan las condiciones para regresar, se les dé seguridad en esta localidad, pues tienen temor de ser víctimas de agresiones violentas luego de la información que se publicó en algunos medios de comunicación durante el fin de semana, luego de que intentaron ir a Zihuaquio con reporteros y elementos de la Guardia Nacional para ver cómo están sus casas y sus tierras, “se están diciendo cosas muy feas en las redes sociales y la verdad es que sí hay miedo, sobre todo porque ya no están aquí ni la Guardia Nacional ni el Ejército”.

Señalaron que en Vallecitos está un cuartel de la Policía Estatal, pero que debido a que son muy pocos policías, éstos ni siquiera salen a hacer rondines por el pueblo, “están encerrados en el cuartel”.

Un vecino de Vallecitos terció en la conversación que los desplazados tenían con López Sollano para comentar que en su tiempo de esplendor, esta comunidad llegó a contar con poco más de 3 mil habitantes y que hace poco más de dos años, debido a la violencia y la inseguridad, llegó a quedarse sólo con 45, “sólo nos quedamos los que no tuvimos los medios para podernos salir”, dijo, mientras se le quebraba la voz por el llanto y agregó que aumentó la cantidad de habitantes luego de que llegaron los desplazados de Zihuaquio.

Agregó que poco después, cuando llegó un grupo de la Guardia Nacional y otro de militares, la gente empezó a regresar a sus casas pero nuevamente se están saliendo porque luego de las elecciones de junio pasado, ambas corporaciones se retiraron de la comunidad sin una explicación y hay temor de que en cualquier momento vuelva a haber hechos de violencia relacionados con los grupos de la delincuencia organizada.

Platicó que hasta hacía unos años, los potreros estaban llenos de ganado y que luego de la irrupción de grupos de la delincuencia organizada, se llevaron más de 2 mil cabezas de ganado por el lado de la sierra para venderlas en el estado de Michoacán, “eso debió saberlo el gobierno y no pasó nada”.

Se dolió del poco interés del presidente municipal de Zihuatanejo por la inseguridad en la sierra, específicamente de Vallecitos de Zaragoza; sostuvo que luego de que pasó la elección y se fueron la Guardia Nacional y el Ejército, unos vecinos acudieron al puerto a buscarlo y que les dijo que en lo sucesivo, la gente de Vallecitos se le arrimara lo menos posible porque no ganó la elección en esa localidad, “ni tampoco en El Real (de Guadalupe), la gente de la sierra esta vez ya no votó por el PRI, votó por Morena y eso a él no le gustó, por eso no ha hecho por la gente de acá”.

Lamentó que sólo cuando fue la campaña, “mandó medicinas al centro de salud, pero se van a acabar y no creemos que vuelva a mandar”.

Después de escucharlos, López Sollano les comentó que estaba ahí por instrucción de la gobernadora Evelyn Salgado Pineda y que ella está “muy preocupada por la situación de ustedes”.

“El fenómeno del desplazamiento forzado es una actividad de una parte de los humanos, no de todos, que es condenable, reprobable y reparar el daño es muy difícil porque lesiona las raíces de los pueblos y eso no se puede remediar fácil”.

Señaló que el gobierno de Evelyn Salgado, “es un gobierno humanista, lo ha dicho la gobernadora en todos lados, y si es un gobierno humanista, tenemos la obligación como gobierno de tratarlos como seres humanos, con humanismo, nos duele pero más nos indigna su situación, ese es el mensaje de la gobernadora”.

Enseguida, les manifestó que el gobierno hará un plan integral para poder regresarlos a su comunidad, “no quiere decir que vamos a agarrar y les vamos a dar la despensa, no, eso es nada más un apoyo remedial, por encimita, así encontramos la realidad que estamos viviendo, así encontramos ese apoyo que ya se les da desde hace varios meses y estamos más interesados en ver lo de un proyecto integral”.

Detalló, “cuando digo integral, se toma en cuenta que plantean ustedes el regreso a su comunidad con seguridad, les queremos ofrecer todo un estudio de la situación allá en Zihuaquio y de las condiciones en las que viven aquí para darles un apoyo integral, más integral”.

El delegado regional de Gobierno, Francisco Chavarría, será el encargado de hacer dicho plan, por lo que el secretario general de Gobierno le instruyó que dé atención a estas familias desplazadas, “por supuesto que yo también seguiré viniendo, esta no es la primera vez ni la última que vendré a estar con ustedes”, les dijo.

Los desplazados le ofrecieron al funcionario estatal y a sus acompañantes, “una comida sencilla, pero que hicimos con mucho gusto porque estamos contentos de que haya venido a vernos y a platicar con nosotros”, además, le dieron a probar el mezcal que ellos producen, “pa’ que vea la calidad” y con él, le enviaron una botella de esta bebida a la gobernadora, “dígale que se la mandamos con mucho cariño”.

Texto y foto: Brenda Escobar