11 marzo,2018 5:49 am

Piden fiscalía especial para desaparecidos

En Chilpancingo, la Caravana de Búsqueda de
Desaparecidos pide fiscalía especial para Guerrero

Los familiares visitaron el hospital general, donde pidieron acceso a los registros de pacientes; se quejaron porque primero les impidieron el paso y tres horas después y el subdirector accedió.

Texto: Alina Navarrete Fernández
Foto: Jesús Eduardo Guerrero
Chilpancingo, Guerrero. En su tercer día de actividades, integrantes de la Tercera Caravana Internacional de Búsqueda en Vida de Desaparecidos marcharon en la capital y exigieron la creación de una fiscalía especial que atienda los casos de desaparición en Guerrero.
Además, visitaron el Hospital General Raymundo Abarca Alarcón donde pidieron acceso a los archivos de registro sobre los pacientes que ingresaron para ser atendidos por arma de fuego, golpes, traumatismo y otras heridas, para buscar los nombres de sus familiares desaparecidos.
Por la mañana cerca de cien manifestantes provenientes de Iguala llegaron al monumento a Nicolás Bravo, conocido como El Caballito ubicado al norte de la ciudad, desde ahí marcharon al Zócalo de la capital donde fueron recibidos por el director del Centro de Derechos Humanos José María Morelos y Pavón, Manuel Olivares Hernández, y el sacerdote Baltazar Vega, quienes se solidarizaron con la lucha de los familiares de desaparecidos.
La marcha comenzó a las 9:30 de la mañana. Los manifestantes portaban lonas y pancartas que contenían el retrato de sus hijos e hijas y otros familiares desaparecidos desde hace más de diez años en distintos estados del país, así como la información de la última vez que fueron vistos.
Avanzaron con paso calmo por las avenidas principales de la capital mientras coreaban consignas como “únete, únete, que tu hijo puede ser” y “los 43 y nuestros hijos también”, en referencia a los estudiantes de la Normal Rural Raúl Isidro Burgos de Ayotzinapa desaparecidos hace más de tres años en Iguala.
Madres y padres tomaban turnos para utilizar el micrófono del equipo de sonido instalado en el vehículo que iba al frente del contingente, también seguido de una patrulla de Tránsito Estatal.
Los familiares llamaron a quienes tienen familiares desaparecidos a acercarse a los colectivos que se formaron en el estado, de manera que se haga la lucha unificada que tenga resultados.
“Nuestra lucha es de paz, es de exigir al gobierno, ya basta de que no nos den respuesta, alto a la violencia, alto a la impunidad, dicen que no hay presupuesto para la búsqueda (de los desaparecidos), los Servicios Médicos Forenses (Semefos) están llenos y no hacen estudios de ADN porque el gobierno no quiere que se sepa que hay muchos muertos pero ya no podemos seguir viviendo en un Estado fallido”, expresó la integrante del Colectivo de Padres y Familiares de Desaparecidos, Secuestrados y Asesinados en el Estado de Guerrero y en el país.
María Guadalupe Rodríguez Narciso, quien busca a su hijo Josué Molina Rodríguez de 30 años de edad que desapareció en junio de 2014, tres meses antes de los ataques a normalistas de Ayotzinapa en Iguala donde desaparecieron 43.
Los padres de los 43 comenzaron una lucha que mantienen a la fecha para exigir su presentación con vida, este fue “el ejemplo” que animó a otros familiares a manifestarse, dijeron familiares en la marcha de ayer.
Al llegar al Zócalo los manifestantes se concentraron en el kiosko para emitir un mensaje a la sociedad junto con Olivares Hernández y el padre Baltazar Vega, quien en nombre del obispo de la diócesis de Chilpancingo-Chilapa, Salvador Rangel Mendoza, se solidarizó con las familias.
En su intervención, Olivares Hernández se quejó de la falta de atención de las autoridades, denunció que hay complicidad de las corporaciones policiacas con los delincuentes y que es hora de que la sociedad deje de pensar que a los desaparecidos los privaron de su libertad porque estaban involucrados con el crimen organizado.
También participaron la representante de la caravana Lucy López quien busca a su hija Claribel Lama López de 17 años, quien fue “enganchada” por una amiga en Torreón, Coahuila y está desaparecida desde el 2001; y Patricia Manzanares Ochoa originaria de la Ciudad de México cuyo hijo de 22 años desapareció en Nuevo León en el 2011, ambas agradecieron el recibimiento que tuvieron en Chilpancingo y llamaron a la sociedad a perder el miedo y denunciar las desapariciones.
Manzanares Ochoa expresó que las leyes se hicieron para cumplirse y hay una que establece que cada estado debe contar con una fiscalía especial para atender los casos de desaparición, señaló que Guerrero es uno de los estados con más casos del país donde además se ha comprobado la participación de las autoridades en los hechos, por ello dijo que “no vamos a parar” hasta que las autoridades formen esa fiscalía y den resultados de las investigaciones.
Por la tarde, la caravana visitó el hospital general Raymundo Abarca Alarcón, aunque en un principio no se permitió la entrada a los familiares de desaparecidos, después de tres horas una comisión de 15 familiares ingresó a las instalaciones.
La integrante del Colectivo de Desaparecidos y Asesinados en Chilpancingo, María Guadalupe Rodríguez Narciso, dijo que la caravana llegó al hospital a las 4 de la tarde con el propósito de revisar los expedientes de las personas que se encuentran hospitalizadas, como parte de las actividades de búsqueda de familiares, pero no les permitieron el acceso. Indicó que en febrero entregaron un oficio al secretario de Salud, Carlos de la Peña Pintos, sobre la visita de la caravana de búsqueda internacional, pero el funcionario no lo atendió.
Rodríguez Narciso se quejó porque en los libros de registro de los pacientes la información está incompleta para encontrar a sus seres queridos, “no estamos satisfechos, no está la información que uno requiere, no hay registros exactos todo está mal hecho no ponen personal capacitado para llevar un registro y llevar un protocolo de enfermos”.
Los miembros de la Caravana pidieron al subdirector del hospital, Raúl Peralta Catalán, que les diera acceso a los archivos para buscar en las listas de pacientes que fueron atendidos por heridas de bala, traumatismo y otras lesiones, los nombres de las personas que buscan. Luego de un diálogo, Peralta Catalán les permitió el acceso.
(En la imagen: Integrantes de diversos colectivos del país que integran la Tercera Caravana Internacional de Búsqueda en Vida de Desaparecidos marcharon ayer en Chilpancingo y visitaron el hospital general donde pidieron acceso a los registros de pacientes. Foto: Jesús Eduardo Guerrero)
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