Acapulco, Guerrero, 18 de mayo de 2020. Una decena de trabajadores de playa, como masajistas, vendedores de ropa, de recuerdos y de fruta, se colocaron en semáforos de la avenida Costera para solicitar a los automovilistas apoyo económico debido al cierre de playas por la emergencia sanitaria del Covid-19.
En un recorrido por la zona turística el sábado y este domingo, donde la afluencia de vehículos aumentó, se observó que de la Vía Rápida a la glorieta del Centro de Convenciones hay vendedores de playa con cartulinas en las que se lee que piden apoyo para comprar productos de la canasta básica y poder comer.
De 73 años de edad, vestida con una camisa blanca de manga larga y sandalias, una masajista que recorre las playas para ganarse unas monedas indicó que ella no cree en el coronavirus.
Se quejó de que “están vendidos los doctores, es pura falsedad y te voy a decir porqué: China y Estados Unidos quieren que México se venda y el señor (presidente Andrés Manuel) López Obrador no quiere. Y el doctor Hugo López-Gatell no estuviera hablando sin tapaboca”.
Después de escuchar su opinión, se le indicó que las autoridades de Salud han dado a conocer que Acapulco tiene el mayor número de casos y el número de personas fallecidas por este virus van en aumento, y respondió: “que no engañen a la gente, de algo nos tenemos que morir, de diabetes, de cáncer, de todo, pero no que digan del coronavirus”.
“Señor López Obrador en vez de que nos ayude nos está hundiendo por haber cerrado la base de nuestro trabajo, fui niña de la calle pero sí sé hablar, en vez de que nos ayude nos está hundiendo, nos manda a andar pidiendo, no vamos a tener vergüenza porque tenemos hambre, a la mejor él no lo tiene ni sus empleados alrededor”, señaló.
Explicó que antes de la epidemia y que las autoridades decretaran el cierre de las playas para evitar contagios de Covid-19, ella las recorría para dar su servicio a los turistas de masajes o hacerles trenzas en el cabello.
Del coronavirus opinó: “no hay Covid-19, están vendidos los doctores, es pura falsedad”, y reiteró que es una estrategia de China y Estados Unidos para imponer sus “dólares”.
“Que nos tenemos que morir todos, nos tenemos que morir de cáncer, diabetes, de todo, pero no que digan del coronavirus, no, son mentes débiles, soy una señora grande, pero soy más astuta”, dijo, e insistió: “claro que hay enfermos, pues tenemos que tener algún padecimiento de diabetes, artritis, de la presión, del cáncer, como lo vamos a evitar, del alcohol”.
Cuando se le mencionó que la extensión del cierre de las playas termina el 30 de este mes, respondió: “sí pues, pero mientras falten nosotros no tenemos para comer. Una despensa del gobierno no alcanza, un kilo de frijol, uno de arroz, una sopa, un bote de café llevamos nueve semanas sin trabajar, a ¿usted le alcanzaría para nueve semanas?”.
“A mí no me dio el gobierno ni una despensa, tengo por mis amistades pero no por el gobierno, esa es una mentira la señora Adela Román, nunca le ha gustado dar la cara, ella sabe quién es, es gente de Ángel Aguirre”, indicó.
Los trabajadores de playa cuando el semáforo marcaba rojo pasaban de coche en coche con una charola, para solicitar a conductores y pasajeros un peso.
Texto: Aurora Harrison / Foto: Carlos Alberto Carbajal
