Chilpancingo, Guerrero, a 12 de junio de 2024.- Por probable negligencia del personal médico del hospital del IMSS Bienestar de Ometepec, la indígena na’savi de Dos Ríos, municipio de Cochoapa el Grande, Bertina Santiago Morales, perdió a su bebé dentro de su vientre, y anoche estaba a punto de morir ella en el hospital de Ciudad Renacimiento de Acapulco, a donde fue trasladada por la gravedad de su situación.
La dirigente indígena, Elvira García Rodríguez denunció por teléfono el trato discriminatorito que recibió la joven de 38 años de edad por el personal de la clínica de Ometepec, donde dijo que mantuvieron a la paciente durante dos días, aplicándole sólo inyecciones y engañando a sus familiares de que le faltaba para dar a luz.
Santiago Morales fue internada el jueves en la clínica del IMSS Bienestar de Ometepec, donde, según García Rodríguez los médicos dejaron pasar el tiempo, “y por eso ella ya no aguantó, y él bebe ya lo tenía muerto adentro”.
Dijo que los familiares preguntaban a los médicos y estos les aseguraban que “le faltaba”, que la estaban inyectando para expulsarle el bebé, que todo estaba bien, que esperaran afuera porque nomás la estresaban cuando iban a preguntar por ella o a verla.
“Cada vez que entrábamos a preguntar qué solución le darían, nos corrían, nos sacaban para afuera, ustedes nomas están desesperando a la paciente, nos decían”, denunció anoche por teléfono un familiar de Bertina.
Informó que así la tuvieron durante dos días, hasta el sábado pasado que llegó otro doctor “con más conocimiento y nos dijo que ya no aguantaba más, que el líquido y la infección se le había regado en todo su cuerpo”.
El mismo médico les dijo que allá (en la clínica de Ometepec) ya no tenían la solución, que la trasladaran a Acapulco, a Chilpancingo o a México, donde encontraran un espacio para ella, porque estaba grave.
A su vez, Elvira García, informó que el sábado trasladaron a la paciente al Hospital de Renacimiento de Acapulco donde la operaron el domingo pero el bebé ya venía muerto “y Bertina ya no resistía, tenía todo el cuerpo morado, estaba muy grave”, contó.
Añadió que suponen que el bebé ya venía muerto en el vientre de su madre desde Ometepec, “donde la tuvieron solo con inyecciones y engañándola que el bebé iba a nacer, la tuvieron dos días, pero el bebé ya estaba muerto”.
La dirigente indígena declaró que todavía anoche los familiares de la indígena pidieron en el hospital de Acapulco que le dieran la atención para salvarle la vida, y que el hospital “está obligado a decirnos en qué estado realmente se encuentra, pero que una trabajadora social y no les quiso dar información.
Denunció que saben que la joven indígena está muy grave, porque uno de los médicos les dijo que consigan apoyo para su traslado a su pueblo “porque en cualquier rato se muere en el hospital”.
Anoche la dirigente indígena demandó el apoyo de las autoridades para el traslado de la indígena a su pueblo, debido a que sus familiares carecen de recursos económicos para su traslado y su sepelio.
Los médicos les dijeron anoche a sus familiares que hay un 99 por ciento de probabilidades de que también fallezca, “pero la trabajadora social no les quiere entregar el expediente de la paciente, les dice que mejor busquen apoyo para que cuando fallezca les entregue rápido el cuerpo”.
“De boca nos dijo que no está autorizada por el médico para darles el expediente, y eso quiere decir que no la están atendiendo de manera adecuada”, denunció Elvira.
Insistió que el estado de salud de Bertina es porque “no le dieron la atención en tiempo y forma”.
“La culpa la tienen los médicos de Ometepec.
Es culpa de los doctores de Ometepec, ellos nos decían: con calma, se va a expulsar al bebé, ya le estamos poniendo medicamentos, espérense allá afuera”, denunció por su parte su familiar.
Texto: Zacarías Cervantes / Foto: Jéssica Torres Barrera / Archivo