Arturo Martínez Núñez
La oposición, la Alianza del Mal, extraviada, noqueada, confusa y difusa sigue dando tumbos inventando conspiraciones y “planes secretos” para que Morena se “apropie del INE” y de la voluntad popular. Cínicos de corta memoria. Quisieran que la gente olvidara que fue precisamente gracias a ellos, al PRI y a su nuevo mejor amigo el PAN, que tenían por costumbre hacer fraude y jugar con la voluntad popular, que se crearon los órganos autónomos y los cientos de candados y medidas de seguridad que buscaban que los votos contaran y se contaran bien. Se les olvida que ellos inventaron tantas y tantas maniobras delincuenciales (el ratón loco, operación tamal, quema de urnas, reventar las casillas) que fue necesario crear una institución que se dedicara, sin éxito por cierto, a intentar amarrarles las manos a los mentirosos, fraudulentos y criminales de siempre. Ahora vienen a acusarnos de que nosotros queremos meternos con su voto y nosotros les decimos contundentemente que no somos iguales. Que nosotros somos respetuosos de la ley y que si la corte determina suspender las reformas electorales lo acataremos con respeto y con sus mismas leyes les vamos a volver a ganar contundentemente. Al diablo con sus instituciones, llenas de jueces, magistrados y ministros corruptos; ministerios públicos más cercanos a los criminales que al pueblo que dicen defender e intelectuales y medios acostumbrados a bailar al son del chayote.
Mientras ellos celebran en Twitter nosotros ganamos la calle. Mientras ellos se miran el ombligo, nosotros nos adueñamos del territorio. Mientras ellos ganan las ocho columnas nosotros ganamos los sentimientos de la nación.
A ver si les queda claro: no nos interesa el INE como botín, preferimos exhibirlos ante el pueblo y que caigan las máscaras. No nos interesa un consejero más o un consejero menos, nos interesa que el árbitro deje de ser el protagonista del partido y que deje que los equipos decidan en la cancha. No nos interesa tener cientos de fiscalías, tribunales estatales, salas regionales y tribunales federales si todo lo sigue decidiendo el embute y el cabildeo. Andrés Manuel y nuestro movimiento no ganamos el poder gracias a ellos sino a pesar de ellos.
Hoy los partidos tradicionales, la oligarquía, el poder judicial y los tontos útiles le han hecho un gran favor a la democracia poniéndose todos del mismo lado y juntos irán a parar al basurero de la historia.
Son los mismos: los que encumbraron y encubrieron a García Luna; los que se robaron las urnas en 2006 y en 1988; los que dejaron que el narco se adueñara del país. Son los mismos los que dejan salir de la cárcel a los delincuentes y a los inocentes los persiguieron y reprimieron. Son los autores de Aguas Blancas y de Acteal y de la Guardería ABC; son los mismos de 1971 y de 1968; son los mismos que asesinaron a Jaramillo y reprimieron a los médicos a los ferrocarrileros y los estudiantes. Son ellos y sus aliados que se dicen de izquierda los que han traicionado una y otra vez al pueblo de México y hoy quieren que la gente les crea a los viejos lobos de siempre disfrazados en una burda piel de ovejas demócratas rosadas.
También dentro de nuestro movimiento hay una quinta columna que se mueve sigilosamente y que piensa que va a pasar. Sabemos quiénes son, de dónde vienen, quiénes son sus verdaderos jefes y lo que postulan. Sabemos que nacieron tricolores luego fueron centristas luego perredistas, del Movimiento Ciudadano y hoy se dicen de izquierda en Morena. Pero son los mismos: ellos piensan que nos utilizan a nosotros cuando en realidad nosotros preferimos tenerlos cerca. Sabemos que van a romper y harán lo que siempre han hecho: negociar en otra casa lo que no pueden ganar en esta. Estamos listos para dejarlos ir.
Nuestra alianza es con el pueblo. Nuestro único pacto indisoluble es con el pueblo. No vamos a negociar posiciones a partir del chantaje ni de la amenaza de ruptura. La lealtad es con el pueblo no con caciques locales ni con mafiosos sectoriales.
La Cuarta Transformación se alista para ganar en las elecciones del Estado de México, aún no está claro lo que pasará en Coahuila pero sí está claro quiénes serán los responsables si no se gana ese último bastión priísta. Con o sin reforma electoral, con Plan A o Plan B o C o D o F, Morena triunfará en 2023 y en 2024 volveremos a hacer historia al llevar a la primera mujer a la Silla Presidencial.
