Se debe de pensar más en la comercialización nacional, que es donde se queda la mayor parte de la producción, indica el presidente del Consejo Estatal del Mango, Daniel Radilla Ríos.
Acapulco, Guerrero, 28 de noviembre de 2018. Sigue desperdiciándose más del 50 por ciento de la producción de mango en el estado por la falta de industria para comercializarlo tratado, señaló el presidente del Consejo Estatal del Mango, Daniel Radilla Ríos.
En la reunión de la Concaingro con productores de mango, a los que se les explicó una nuevo sistema de sanitización para la exportación del fruto a Estados Unidos, el productor consideró que se debe de pensar más en la comercialización nacional, que es donde se queda la mayor parte de la producción y se vende mejor.
En declaraciones después de la reunión en el salón Magallanes del hotel Elcano, donde el representante de la empresa Scan Tech ofreció sus servicios y la ventaja de éstos sobre otros procesos de esterilización para la exportación del mango a Estados Unidos, el presidente del Consejo Estatal del Mango informó que el 54 por ciento de la producción en Guerrero se pierde.
Recordó que Guerrero es el principal productor de mango del país, pero es uno de los que menos exportación tienen, sino que lo vende a otros locales que son los que lo envían a Estados Unidos.
Consideró importante la nueva tecnología que les presentaron, con la cual se podrían disminuir los costos de los requisitos que se requieren para exportar y los productores de Guerrero podrían hacerlo directamente, sin intermediarios.
Daniel Radilla indicó que gran parte de la producción de mango se pierde por la falta de industrialización, debido a que sólo se atienden los primeros dos eslabones de la cadena: la producción, que es mantener dentro de los estándares las huertas, y el segundo que es la comercialización.
Sin embargo, en lo que se refiere a la industrialización del mango “andamos en pañales”, porque no se tienen agroindustria que permita utilizar el 54 por ciento de la producción que se pierde.
Expuso que podrían solicitarle al estado 40 toneladas de mango deshidratado, que se tendría la materia pero no la capacidad para producirlo, lo que “se debe de aprovechar porque en Guerrero la producción de mango de las diferentes variedades se da de enero a diciembre”.
El año pasado se vendieron 372 mil toneladas de mango, de la cuales solamente 12 se exportaron directamente del campo guerrerense. Este año se espera llegar a las 400 mil toneladas y para evitar la pérdida del producto incrementar el envío al extranjero.
Por eso “vamos a tocar la puerta a esa autoridad que inicia el 1 de diciembre, nos va a encontrar organizados para retomar el compromiso de trabajar al lado del presidente”.
A la presentación del nuevo proceso de limpieza de los mangos llamado irradiación, que consiste en desinfectar la fruta con un lásser sin pasarlo por agua, ayudando a que su tiempo de exhibición para su venta se prolongue y se mantenga el sabor, asistieron productores de Ayutla, San Luis Acatlán, Acapulco, Iguala, Cuajinicuilapa, Zihuatanejo, San Marcos, Tecoanapa y Tecpan.
Algunos productores recordaron que Sinaloa es el estado “dueño” de la comercialización del mango, por lo que consideraron una opción viable el poder pagar ellos el proceso para exportación, aunque otros consideraron que se debe de buscar comercializadores honestos para que se haga el trato directo.
Otro de los productores les recordó que el mango de Guerrero se comercializa principalmente en el país, que es mejor pagado que el que se exporta, y que se debe de considerar que los de mejor calidad se queden para el consumo interno.
Asimismo convocaron a seguir trabajando para disminuir la pérdida de producción, así como verse afectados por la mosca de la fruta.
Por su parte, el presidente de la Confederación de Cámaras Industriales de Guerrero (Concaingro), Julián Urióstegui Carbajal, consideró que se debe de pasar de ser el mayor productor a también el mayor exportador de mango, y buscar inversionistas que quieran invertir en la industrialización del producto, con buenas condiciones para los productores.
Texto: Mariana Labastida / Foto: El Sur
