31 julio,2021 5:49 am

¿Por qué urgen políticas de gestión ambiental en Acapulco?

Jesús Castillo Aguirre

(Primera de dos partes)

 

La discusión de los problemas que provoca para el ambiente y la calidad de vida un inadecuado manejo de los residuos sólidos, atiende al propósito de instrumentar políticas para su gestión y manejo integral y sustentable. Para este propósito es de primordial necesidad discutir por qué es de gran interés controlar y revertir el deterioro ambiental en las grandes ciudades, y explicar qué fenómenos ocurre ahora en ellas además de tener grandes concentraciones urbanas.

Desde la segunda mitad del siglo pasado la ciudad, como hábitat social, se ha venido entendiendo en términos más complejos en cuanto espacio, lugar y objeto de políticas de desarrollo, pues se han convertido en los lugares donde ocurren efectos e impactos del crecimiento y el desarrollo, con sus dimensiones de modernidad, desigualdad, posibilidades y crisis. Hoy las ciudades se han sobrepoblado y concentran las actividades económicas, aumentando las necesidades de mejores y más complejas políticas urbano-territoriales. De esto han dado cuenta una variedad de estudiosos como Jordán, Balbo, Bárcena, Simeone, Castells, Borja y el que esto escribe, entre otros.

A la elevada urbanización de la población y a la concentración de las actividades económicas, a las ciudades se les ha agregado el fenómeno de la globalización, es decir, el proceso de internacionalización de los mercados, lo que ha implicado mayores desafíos. En esta realidad las ciudades presentan nuevas complejidades y posibilidades que, a su vez, implican desafíos y oportunidades en tanto espacios donde también se concentra la pobreza. El importante rol económico que han cobrado demanda una planificación y gestión urbana y territorial que incremente la competitividad, la productividad y la eficiencia de los asentamientos urbanos, y la preocupación por la calidad de vida y el medio ambiente urbano.

Con la mayor cantidad de población, como principal motor de las actividades económicas y con el fenómeno de la globalización, el desarrollo de ciudades y metrópolis ocurre en medio de una serie de graves problemas urbanos tales como la escasez de servicios públicos, degradación ambiental, pobreza, hacinamiento, segmentación social y criminalidad, cuya solución representa un enorme reto para los gobiernos, empezando por los de orden municipal.

En un renovado rol económico de las ciudades y de los territorios, vinculado al proceso de globalización económica, el contexto territorial es un elemento decisivo para generar competitividad de todo emprendimiento productivo. Por un lado, las empresas dependen en buena medida de su entorno operativo para ser competitivas y, por otro, la apertura al comercio internacional limita considerablemente las acciones de los estados nacionales a favor de las empresas localizadas en su territorio. Ante ello, resulta que son los gobiernos municipales y estatales los que pueden contribuir más eficazmente a mejorar las condiciones de producción y de competencia, además del bienestar de la sociedad local.

La competitividad en la economía actual depende de la generación de condiciones de productividad en el ámbito territorial, como una infraestructura tecnológica adecuada, un sistema de comunicaciones que asegure la conectividad del territorio a los flujos globales de personas, información y mercancías; pero también de la existencia de recursos humanos capaces de producir y gestionar en el sistema en el contexto actual. Pero también las unidades productivas requieren de condiciones de vida satisfactorias en cuanto a vivienda, servicios urbanos, salud y cultura.

La producción y gestión del hábitat y de los equipamientos colectivos, que están en la base de la productividad económica en la economía digital, son responsabilidad, fundamentalmente, de los gobiernos locales y estatales. La articulación entre empresas privadas y los gobiernos locales, en el marco de las relaciones globales reguladas por negociación entre estados nacionales, es la trama institucional y organizativa fundamental de los procesos de creación de riqueza. Nos debe quedar claro que la economía hoy se centra en el conocimiento y en la información como bases de producción, de la productividad y de la competitividad, tanto para empresas como para regiones, ciudades y países. En esta economía las actividades productivas dominantes operan articuladas globalmente, funcionando como una unidad en tiempo real.

Las ciudades son claves en la producción de los procesos de generación de riqueza y en la producción de la capacidad social de corregir los efectos desintegradores y destructores de una economía de redes sin ninguna referencia a valores sociales más amplios, más colectivos o no medibles en el mercado, como por ejemplo la conservación de la naturaleza o la identidad cultural. Y es que en la ciudad se producen las personas de alta cualificación, que son innovadoras y capaces de tener ideas y desarrollarlas. Personas que, además, requieren de un sistema educativo capaz de producir gente con autonomía de pensamiento y con capacidad de autoprogramación y de adquisición de conocimientos el resto de su vida.

Para ello también se requieren de servicios públicos municipales de calidad para que todo lo demás funcione y sobre todo para que mejore la calidad de vida, pues hay un efecto virtuoso entre calidad de vida y productividad. La calidad de vida urbana tiene efecto sobre la productividad y la creación de riqueza.

* Profesor de Economía adscrito en la Facultad de Economía, Universidad Autónoma de Guerrero. El autor tiene estudios de posgrado en Economía de la Tecnología y en Desarrollo Regional.