19 abril,2024 9:36 am

Preocupa al Icomos cómo quedarán situados los petromurales del antiguo Centro SCOP

 

Elogian la proeza técnica para el retiro, intactas, de las enormes piezas de Juan O’Gorman, José Chávez Morado y sus discípulos del Taller de Integración Plástica

 

Ciudad de México, 19 de abril de 2024. Tras el retiro de sus petromurales y la demolición de prácticamente todos sus edificios, el antiguo Centro SCOP atravesará por una etapa intermedia para garantizar la conservación de su patrimonio artístico, antes de comenzar con la edificación del nuevo Parque del Muralismo Mexicano.

Este último desarrollo, todavía sin fecha tentativa de construcción, contará con tres nuevos edificios: las oficinas restituidas de la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT), el archivo de la dependencia y un museo.

El protagonismo, no obstante, lo tendrán los 13 petromurales de Juan O’Gorman, José Chávez Morado y sus discípulos del Taller de Integración Plástica, mismos que, de acuerdo con una inspección, resultaron intactos durante su retiro.

El nuevo espacio público, un proyecto de 4 mil 500 millones de pesos, según cifras gubernamentales, será dado a conocer públicamente cuando la Secretaría del Medio Ambiente de la Ciudad de México (Sedema) otorgue su aprobación final, tras el proceso de comunicación con los vecinos del predio de la colonia Narvarte.

Este jueves, en el Día Internacional de los Monumentos y Sitios, el Capítulo Mexicano del Icomos (Consejo Internacional de Monumentos y Sitios) dedicó una jornada de análisis a las obras que se llevan a cabo en el Centro SCOP.

En esta sesión, realizada en la sede del Seminario de Cultura Mexicana, todos los miembros del consejo elogiaron la proeza técnica del retiro de los murales por parte de la firma CAV, Diseño e Ingeniería, pero expresaron preocupación por lo que viene.

“Es preocupante para Icomos que no conocemos el proyecto (del Parque) a profundidad. Hemos visto algunas cuestiones en los medios, pero no sé de qué manera poder acceder al proyecto, no sé si ya terminaron el proyecto arquitectónico, el proyecto de paisaje”, alertó Saúl Alcántara, presidente de Icomos México.

El proyecto ejecutivo del Parque del Muralismo Mexicano corre a cargo de la firma Ignitia Desarrollos, que, al resultar ganadora de una licitación, tuvo menos de tres meses para realizarlo.

La discusión sobre el futuro de este conjunto artístico y arquitectónico, declarado Monumento Artístico en octubre del año pasado, se enmarcó además en el 60 aniversario de la redacción de la Carta de Venecia, uno de los instrumentos internacionales fundamentales para definir qué es un monumento y cómo restaurarlo.

El caso de este conjunto se perfila para ser uno de estudio de varias generaciones de especialistas en el patrimonio, puesto que entraña una problemática importante: ¿Cómo preservar la obra mural plasmada en edificios que, necesariamente y por motivos de seguridad, deben ser demolidos?

Inaugurado en 1954, el Centro SCOP resultó gravemente dañado en el sismo de 1985, por lo que atravesó por un extenso trabajo de reconstrucción y restitución de sus edificios y murales.

Sin embargo, tras el sismo de 2017, las estructuras resultaron tan afectadas que, después de años desalojadas, se juzgaron con riesgo de colapso inminente.

Estas obras monumentales, cuyo alto valor patrimonial reside en que están hechas con más de 120 tipos distintos de rocas, o teselas, tuvieron que ser retiradas de dos formas distintas.

Las partes restituidas después de 1985 pudieron ser removidas con relativa facilidad, puesto que estaban colocadas sobre páneles de 1 metro cuadrado, pero las partes originales del mural tuvieron que desprenderse en una sola pieza.

Para hacerlo, el equipo de CAV realizó un proceso de velado para fijar las teselas en su sitio, protegió cada mural con una estructura de hierro a la medida y realizó cortes en el edificio con una máquina de hilo de diamante para poder separarlos.

Luego de haber sido retirados, uno a uno, con una grúa de 750 toneladas, los murales ahora se encuentran, boca abajo y en su estructura protectora.

 

Texto y foto: Agencia Reforma