22 mayo,2019 7:40 am

Presenta Tarantino su nueva película en Cannes; la compara con la mexicana “Roma”

El director estadunidense compite por la Palma de Oro con Érase una vez… en Hollywood, que fue hecha a partir de sus recuerdos. Recibe el mexicano Alejandro González Iñárritu la condecoración Comandante de la Orden de las Artes y las Letras. Y regresan al país a la directora del Imcine.
Cannes, Francia, 22 de mayo de 2019. Quentin Tarantino no defraudó: su esperada película Érase una vez… en Hollywood, con Brad Pitt, Leonardo DiCaprio y Margot Robbie, fue recibida este martes con una larga ovación y una crítica entusiasta en el Festival de Cannes.
Era el momento más esperado del certamen que arrancó hace una semana: Tarantino, Pitt y DiCaprio desembarcaron en la alfombra roja de La Croisette como héroes, aclamados por los festivaleros que los habían estado esperando desde primeras horas de la mañana.
El cineasta y los dos actores, por primera vez juntos en una película, posaron con traje negro junto a su compañera de reparto, la actriz Margot Robbie, que lució un conjunto de lentejuelas con pantalón negro y top blanco rematado con una flor rosa.
La película, en competición por la Palma de Oro, “está hecha de recuerdos, un poco como Roma, que fue un filme de memorias para (Alfonso) Cuarón”, dijo en la alfombra roja Tarantino, acompañado de su esposa, la cantante israelí Daniella Pick.
La cinta, de 2 horas y 45 minutos de duración, fue filmada en 35 milímetros y está ambientado en Los Ángeles, en 1969. Sigue a Rick Dalton (DiCaprio), estrella de westerns de la televisión, a su doble en las escenas de acción (Pitt) y a su vecina, la actriz Sharon Tate (Robbie). Al Pacino y Dakota Fanning también forman parte del elenco.
Al término de la proyección, el público se puso en pie y ovacionó durante varios minutos a Tarantino, 25 años después de ganar la Palma de Oro con Pulp fiction. Pitt se mostró visiblemente emocionado, mientras la actriz británica Tilda Swinton, que no participa en la película, no pudo contener las lágrimas.
“¡Nos vemos en La Croisette!”, dijo Tarantino al público, tras agradecer el apoyo de los espectadores.
Una “comedia negra brillante”
Parte de la crítica internacional estimó en sus primeras reacciones que se trata de una de las mejores películas de Tarantino en años.
Un crítico del diario británico The Guardian la calificó como una “comedia negra brillante”.
El sitio especializado Deadline estimó que Tarantino “nació para hacer esta película”, “gloriosa” y “divertidísima”.
Al director estadunidense, de 56 años, Cannes le “cambió la vida”. “Vine primero con Reservoir dogs, como pequeño cineasta independiente y luego di la vuelta al mundo”.
También en la alfombra roja, Pitt se deshizo en elogios sobre Tarantino. “Es un placer trabajar con él, no se puede comparar con nadie (…) Conoce de forma exhaustiva el cine” y la película es “una carta de amor a Hollywood, a Los Ángeles”.
En la película “encarnamos a dos actores que tratamos de encontrar nuestro lugar en un mundo que cambia”, aseguró DiCaprio, cuya novia, la actriz argentina Camila Morrone, también asistió a la proyección.
Tarantino pidió la víspera a los espectadores que no revelaran el contenido del filme.
“Me gusta el cine. A ustedes les gusta el cine. Una historia está a punto de ser descubierta por primera vez (…) Los actores y el equipo han trabajado duro para crear algo original, y solo pido que cada uno evite revelar cualquier cosa que impediría a los futuros espectadores vivir la misma experiencia con el filme”, escribió en una carta publicada en su cuenta de Twitter.
¿Doble Palma?
La historia de Tarantino en Cannes está plagada de escenas memorables, empezando por la Palma de Oro entregada por Clint Eastwood hace 25 años por Pulp fiction. Al recibir el premio, entre aplausos y silbidos, el cineasta estadunidense le hizo un gesto obsceno con el dedo medio a una mujer que había gritado “¡Qué mierda! ¡No, pero qué mierda!”.
Diez años más tarde, Tarantino regresó a La Croisette para presentar Kill Bill vol. 2 fuera de competición.
Con Bastardos sin gloria volvió a competir por la Palma de Oro en 2009, pero esta vez se la llevó el austriaco Michael Haneke con La cinta blanca. Hizo sin embargo de las suyas en la alfombra roja, al bailar con la actriz francesa Mélanie Laurent. En 2014, también se marcó unos pasos con Uma Thurman para los 20 años de Pulp fiction.
El próximo sábado, el director podría pasar a formar parte del selecto grupo de cineastas con dos Palmas de Oro, sumándose a Bille August, Francis Ford Coppola, Luc y Jean-Pierre Dardenne, Michael Haneke, Shohei Imamura, Emir Kusturica y Ken Loach.
Pedro Almodóvar y Terrence Malick, entre otros cineastas, también aspiran al máximo galardón.
Reconocimiento del Ministerio de Cultura francés al presidente del jurado
Haber sido presidente del jurado de la edición 72 del Festival de Cine de Cannes no es el único recuerdo memorable que el mexicano Alejandro González Iñárritu terminará llevándose al final del certamen.
El cineasta, dos veces ganador del Oscar como Mejor Director, fue condecorado ayer como Comandante de la Orden de las Artes y las Letras, uno de los honores más altos que fue otorgado por el ministro de Cultura francés, Franck Riester.
Creado en 1957, este galardón especial se le entrega a aquellos creativos internacionales cuyo legado se distingue por sus obras artísticas y literarias, así como por sus contribución a las artes a nivel mundial.
En una ceremonia privada, a la cual asistieron también las actrices Elle Fanning y Maimouna N’Diaye, ambas miembros del jurado principal, el director de Amores perros se mostró honrado ante tal homenaje.
Iñárritu se suma así a una selecta lista de mexicanos distinguidos que han recibido en el pasado la Orden de las Artes y las Letras: María Félix (1996), Rolando Villazón (2008), Jorge Volpi (2009) y Rubén Marshall (2011).
El cineasta Pawel Pawlikowski, también miembro del jurado en Cannes y amigo cercano de González Iñárritu, aplaudió la mención que Francia le otorgó a su colega, pues considera que su trabajo es “brillante”.
Cada año, en el marco del certamen, se entrega esta afamada medalla.
Otros artistas que la han recibido son Jorge Luis Borges (1962), Stevie Wonder (1981), Audrey Hepburn (1987), Mercedes Sosa (1989), Bob Dylan (1990), Meryl Streep (2003) y Michael Haneke (2010).
De esta forma, la presencia mexicana este año en Cannes ha dado mucho de qué hablar, pues además de Iñárritu, Gael García Bernal, Alfonso Cuarón y Diego Luna han estado muy activos en el festival.
Acudió a Cannes sin autorización de la Presidencia
María Novaro, directora del Instituto Mexicano de Cinematografía (Imcine), fue regresada de Cannes poco antes de reuniones que ya tenía pactadas en el certamen francés de cine, informa el portal de El Universal.
Por su parte, según publica El Sol de México, informó que el retorno de la funcionaria se debió a que no pidió permiso de la presidencia de la República para el viaje.
Hasta el sexenio pasado, señalan fuentes cercanas al Instituto, bastaba pedir autorización a la Secretaría de Cultura para que sus directivos viajaran al extranjero.
La política cambió y ahora es sólo el Presidente de la República es el único que puede dar anuencia a los viajes que realice cualquier funcionario.
Novaro, que desde diciembre pasado asumió la dirección del Instituto, fue llamada de vuelta por no solicitar el permiso en tiempo. “Dieron por hecho que como cada año México va a Cannes, a través del Imcine, era un proceso como cualquier otro”, explicó una fuente cercana al organismo cinematográfico.
A Cannes viajó, además de Novaro, Fernanda Río, directora de Promoción Cultural del Instituto.
Normalmente, de acuerdo con fuentes del Instituto, al certamen internacional también asistían un agente de ventas y el director de Producción, para entablar diálogos con compradores y directivos de festivales.
“A veces alguno llegaba uno o dos días antes de arrancar el festival, para ver todo eso”, explican.
Destacan que en ventas al cine mexicano no le iba bien, pero se aprovechaba para conseguir acuerdos con instancias festivaleras.
Uno de los desayunos o comidas organizadas por Imcine, subrayan, era pagada por la embajada mexicana en Francia.
“Se cambió algunas veces al titular de ventas porque no había resultados, eso hay que decirlo, pero también era importante que se dialogaran otras cosas en el extranjero”, revelan las fuentes.
Entre la agenda de Novaro se encontraban una serie de entrevistas a la prensa y
asistencia a las presentaciones de las películas mexicanas programadas por el festival.
Fue así como acudió a la proyección de la restauración de Los olvidados, de Luis Buñuel presentada en la sección Cannes Classics.
Estaba planeado que después estuviera presente en el tradicional coctel de los mexicanos que van a Cannes realizado en la terraza de la playa Le Goeland y en donde todos los miembros de la industria nacional se reúnen para hablar acerca de los proyectos y realizar conexiones y acuerdos de trabajo. Fue cuando la asistencia de Novaro se canceló.
Voceros del Imcine han dicho que no habrá declaraciones al respecto.
Texto: Redacción / Staff / Agencia Reforma / Foto: @Festival_Cannes (Twitter)
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